LA HOJITA - Editorial San Pablo

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La hojita de los niños

Año XIX • nº 1.163 • 1º de enero de 2014 ¡la buena noticia para todos! • santa maría, madre de dios

El

mEnsajE dE la

Palabra

dE

dios

Para Esta sEmana

En la carta a los Gálatas, san Pablo nos explica que Jesús nació como todos los hombres y con las mismas características que los hombres (por eso dice «sujeto a la Ley»). Y por eso, porque se hizo uno más de nosotros, es que pudo vivir indicándonos el camino hacia Dios Padre y, así, nos redimió.

hojigrilla bíblica Completá primero la tabla de la izquierda según las definiciones y luego colocá en la de la derecha cada letra en su lugar. Vas a poder leer el lema de la 47ª Jornada Mundial de la paz que se celebra hoy.

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definiciones 1.- Dije una mentira. 2.- Cereal que es la base de la comida asiática. 3.- Anagrama de trufa. 4.- Oso de pelaje blanco y negro. 5.- Representación de la tierra en un plano. 6.- Cubo numerado para jugar. 7.- Extremidad de algo. 8.- Perro. 9.- Regla, norma.

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la biblia, el libro de la Palabra de dios las

lECturas dE la misa dEl



dE EnEro

sEgunda lECtura gálatas 4, 4-7

h

ermanos: cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley, para redimir a los que estaban sometidos a la ley y hacernos hijos adoptivos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió a nuestro corazón el Espíritu de su hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios. EvangElio

L

luCas 2, 16-21

os pastores fueron rápidamente adonde les había dicho el ángel del Señor y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido. Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el ángel antes de su concepción.

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nueve semanas en casa de mi tía… CaPítulo 1 • brujas dE

maría inés Casalá

y

juan Carlos Pisano - dibujo

dE

Hania KollEnbErgEr

Un niño de 9 años debe quedarse durante el día, en el verano, al cuidado de su tía abuela porque sus padres deben trabajar y él está en el período de vacaciones escolares. Así comienza una relación que va a transformar a ambos. Si querés el relato completo, pedilo a [email protected] Antes de empezar las vacaciones, yo soñaba que iban a ser los mejores días de mi vida. Mi mamá me llevaría a pasear y no tendría horarios, ni tarea, ni responsabilidades… sin embargo, sucedió algo que modificó todos los planes. Como el sueldo de papá no alcanzaba, mamá tuvo que salir a trabajar. Por esas dificultades económicas, ellos no podían afrontar lo gastos de una colonia de vacaciones o de una persona que me cuidara en casa. Así que se les ocurrió algo que parecía ser la mejor solución. Me iba a cuidar una tía abuela que vivía sola. Yo casi no la conocía y sólo la había visto en algún cumpleaños familiar. Siempre me miraba raro y se vestía de forma muy antigua. Al enterarse de nuestras dificultades, se ofreció a cuidarme durante el día y ocuparse de mi almuerzo. Para mis padres el ofrecimiento fue maravilloso, pero yo pensé que no iba a sobrevivir. Un chico de 9 años metido todo el día en una casa oscura, con olor extraño, y acompañado por una vieja. Mis padres me retaron cuando hice ese comentario el día que me comunicaron la decisión; me dijeron que debía estar agradecido porque la tía nos iba a dar una mano sin cobrarnos nada. Por más que protesté, no pude convencerlos de que buscaran una alternativa, y me decían que era sólo por ese verano. «Tres meses pasan rápido», repetía mamá por el camino cuando me llevó el primer día. Además era sólo de lunes a viernes, y cuando mamá saliera de su trabajo, me pasaría a buscar para ir a dormir a casa. Me pareció que ella tampoco deseaba que me quedara ahí, aunque sabía que iba a estar bien cuidado.

Cuando llegamos me quedé parado detrás de mi tía mientras ella hablaba con mi mamá. Le miré la nuca y vi un gran lunar negro del que salían unos pelos larguísimos. La tía cerró la puerta y, cuando se dio vuelta, casi muero del susto. Me miraba con los ojos muy abiertos, y comenzó a reírse. Le faltaban varios dientes. Se acercaba a mí y yo retrocedía. Estiró su mano y tomó un gran sombrero que había sobre una biblioteca y que yo no había visto. Se lo puso y me colocó otro sobre mi cabeza. Sacó dos escobas de un rincón y salió corriendo. –Dale, ¿qué hacés ahí parado como si estuvieras congelado? Te estaba esperando para jugar. Yo soy la bruja mayor y vos sos el aprendiz de brujo. Al principio me resistí, no sé si por miedo o por curiosidad, pero inmediatamente seguí a la tía que salió al jardín. Era maravilloso. Nunca había visto tantas plantas juntas. había árboles enormes y plantas y flores de todo tipo. Junto a una pared, había unas canastitas y tijeras de jardín. Estuvimos toda la mañana cortando ramas, levantando hojas y corriendo piedras para encontrar gusanitos y bichos bolita. Si encontrábamos un caracol, la tía lo agarraba y lo ponía en una gran pecera que tenía en un rincón del jardín tapada con una tela metálica. Tenía montones de caracoles. Como notó que yo no entendía el motivo, me explicó: –Es una granja de caracoles; ahí les doy de comer las hojas que cortamos, y así no me comen las plantas. –¿Después te los comés? –le pregunté. –Sí, hoy mismo vamos a almorzar una rica sopa de caracol –dijo y se rió.

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Creí que hablaba en serio, pero ese día almorzamos unos deliciosos canelones de verdura. Después de trabajar en el jardín buscando hojas y plantas para hacer las pociones mágicas (como decía la tía), tomó una llave y abrió una puerta escondida detrás de una enredadera. El lugar estaba completamente oscuro, aunque el olor no era de encierro, sino muy agradable, como a vainilla. Cuando encendió la luz, aparecieron estantes con miles de frascos. Podría haberme quedado allí horas y horas. Sobre la mesa la tía había colocado cucharas, coladores, un microscopio pequeño, un mechero y muchas cosas para hacer experimentos. Cuando mi mamá vino a buscarme, me encontró feliz y no podía creer que la tía fuera capaz de hacer lo que había hecho. ¡hasta dibujarse un lunar en el cuello pegándole hilos para que parecieran pelos y ponerse papel negro en los dientes para que pareciera que le faltaban! fue el comienzo de las mejores vacaciones de mi infancia. Cada semana me esperaba con alguna idea diferente. Esa primera semana aprendí a cortar hojas, a hacer perfumes, a reconocer plantas, a cuidar la granja de caracoles… Estaba seguro de que, cuando volviera a la escuela, mis amigos no iban a poder creer lo que yo había hecho. Pero lo más importante fue aprender que no debía juzgar a las personas por su apariencia o por la edad que tuvieran.

Para pensar y conversar con los amigos • ¿Qué juicios solemos hacer acerca de las personas, guiándonos por las apariencias? • ¿Juzgamos duramente a los demás? • ¿Emitimos juicios sin fundamentos reales?

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¡Claro que sí! Podemos contarle a María nuestras cosas. Y le podemos hablar en nuestro corazón.

La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo. Propietario Sociedad de San Pablo. Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.092.508 - 24/4/13 Dirección: P. Aderico Dolzani y Juan Carlos Pisano. Redactores: Inés Casalá y Juan Carlos Pisano. Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez. Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina. Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00 / Teléfono (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425 E-mail: [email protected] / Impreso en G.S.Gráfica S.R.L. San Luis 540 - B1868ALD Piñeyro, Avellaneda. Correo Argentino Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471 – En Uruguay: SAN PABLO, Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO, tel.:24018332, cels.:09494307/095728681, Mail: librerí[email protected]