Norma Internacional de Contabilidad NIC 36 Deterioro del Valor de ...

Deterioro del Valor de los Activos

NIC 36 Norma Ecuatoriana de Contabilidad 36

NIC 36: Deterioro del Valor de los Activos

Norma Internacional de Contabilidad NIC 36

Deterioro del Valor de los Activos Esta Norma Internacional de Contabilidad fue aprobada por el Consejo del IASC en abril de 1998, y tiene vigencia para los estados financieros que cubran periodos cuyo comienzo sea a partir del 1 de Julio de 1999. En julio de 1998, la aprobación de la NIC 28, Activos Intangibles, y de la NIC 22 (revisada en 1998), Combinaciones de Negocios, produjo cambios en las referencias cruzadas y en la terminología de la Introducción y de los párrafos 39, 40 y 110. Además, la NIC 38 añadió, en el párrafo 5, una definición de “mercado activo”. Finalmente, se corrigió una incoherencia menor en el Apéndice A, párrafos A47, A48 y A57. En abril de 2000, entró en vigencia la NIC 40, Propiedades de Inversión, que modificaba el párrafo 1. La modificación entró en vigencia para los estados financieros que cubran periodos comenzados a partir del 1 de enero de 2001. Para los propósitos de esta publicación, el texto nuevo aparece sombreado, mientras que el texto anulado de la NIC 36 aparece sombreado y tachado

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Introducción 1.

Esta Norma (NIC 36) prescribe la contabilización y la información financiera a revelar en el caso de deterioro de valor de toda clase de activos. Reemplaza los requisitos establecidos para evaluar la recuperabilidad de los activos y reconocer pérdidas por deterioro del valor, que se incluyen en las siguientes Normas: (a)

NIC 16 (revisada en 1993), Propiedades, Planta y Equipo (véase la NIC 16, revisada en 1998);

(b)

NIC 22 (revisada en 1993), Combinaciones de Negocios (véase la NIC 22, revisada en 1998);

(c)

NIC 28 (reordenada en 1994), Contabilización de Inversiones en Empresas Asociadas (véase la NIC 28, revisada en 1998); y

(d)

NIC 31 (reordenada en 1994), Información Financiera sobre los Intereses en Negocios Conjuntos (véase la NIC 31, revisada en 1998).

Los cambios más importantes respecto de las exigencias anteriores, así como las explicaciones a los principios contenidos en la NIC 36, pueden consultarse en el documento no incluido en este volumen, titulado Fundamentos de las Conclusiones. 2.

En la NIC 36 no se tratan los deterioros de valor en los inventarios, ni en los activos por impuestos diferidos, ni en los activos que surgen de los contratos de construcción, ni en los activos que se originan en el caso de reconocer prestaciones a favor de los empleados, ni tampoco los deterioros de valor en la mayoría de los activos financieros.

3.

La NIC 36 obliga a estimar el importe recuperable de un determinado activo en el mismo momento que exista una indicación de que puede haberse deteriorado su valor. En algunos casos específicos, la Norma Internacional de Contabilidad aplicable al activo en cuestión puede contener exigencias para realizar revisiones adicionales. Por ejemplo, en la NIC 38, Activos Intangibles, y en la NIC 22 (revisada en 1998), Combinaciones de Negocios, se exige que el importe recuperable de los activos intangibles y la plusvalía comprada, si se amortizan en un periodo mayor de 20 años, deba estimarse todos los años.

4.

En la NIC 36 se exige reconocer una pérdida por deterioro siempre que el importe en libros del activo en cuestión sea mayor que su importe recuperable. Esta pérdida debe tratarse como un cargo en el estado de resultados si los activos en cuestión se contabilizan por su precio de adquisición o costo de producción, y como una disminución de las cuentas de superávit por revaluación si el activo se contabiliza por su valor revaluado.

5.

La NIC 36 exige evaluar el importe recuperable como el mayor de entre el precio de venta neto y el valor de uso:

3


6.

(a)

el precio de venta neto es el importe que se puede obtener de la venta del activo, en una transacción libre realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente informados, tras haber deducido cualesquiera costos incrementales atribuibles de forma directa a la operación de desapropiación; y

(b)

valor en uso es el valor presente de los flujos de efectivo estimados que se espera que surjan de la operación continuada del activo a lo largo de su vida útil, así como de su desapropiación al final de la misma.

Para la determinación del valor en uso, la NIC 36 exige que la empresa utilice, entre otras cosas: (a)

(b)

proyecciones de flujos de efectivo basadas en hipótesis fundamentadas y razonables, que: (i)

reflejen las condiciones de funcionamiento actuales del activo; y

(ii)

representen la mejor estimación, realizada por la gerencia, del conjunto de condiciones económicas que operarán en el resto de la vida útil del activo; y

una tasa de descuento, antes de impuestos, que refleje la evaluación actual del mercado, sobre el valor temporal del dinero y los riesgos específicos que soporta el activo que se está valorando. La tasa de descuento no debe reflejar los riesgos que se hayan tenido en cuenta para ajustar los flujos de efectivo.

7.

El importe recuperable debe estimarse para cada activo individualmente. Si no fuera posible hacerlo, la NIC 36 exige a la empresa que determine el importe recuperable para la unidad generadora de efectivo a la que el activo pertenece. Una unidad generadora de efectivo es el más pequeño grupo identificable de activos, que incluya al que se está considerando, y cuya utilización continuada genere entradas de efectivo que sean, en buena medida, independientes de las entradas producidas por otros activos o grupos de activos. No obstante, si la producción de un activo o grupo de activos se cotiza en un mercado activo, tal activo o grupo de ellos deberá ser identificado como una unidad generadora de efectivo incluso si una parte o la totalidad de esta producción se utiliza internamente. En el Apéndice A, Ejemplos ilustrativos, se incluyen ejemplos acerca de la manera de identificar unidades generadoras de efectivo.

8.

Al evaluar la pérdida de valor de una unidad generadora de efectivo, la NIC 36 exige que se tengan en cuenta tanto la plusvalía comprada como los activos generales de la empresa que se relacionen con tal unidad (por ejemplo los activos de la sede social de la compañía). En la propia NIC 36 se especifica cómo llevar a cabo estas consideraciones.

9.

Los criterios de medición y reconocimiento de los deterioros de valor, para una unidad generadora de efectivo, son los mismos que para un activo

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individualmente considerado. En la NIC 36 se especifica cómo determinar el importe en libros de cada unidad generadora de efectivo y cómo distribuir el importe del eventual deterioro de valor entre los activos que la componen. 10.

La NIC 36 exige la reversión de un deterioro de valor reconocida con anterioridad si, se han producido cambios en las estimaciones utilizadas para determinar el importe recuperable, desde que fue reconocido por última vez un deterioro de valor. No obstante, el deterioro de valor puede revertirse sólo en la medida que no aumente el importe en libros del activo por encima del valor que se hubiera obtenido para el mismo (neto de depreciación o amortización), en el caso de que no se hubieran reconocido los deterioros de valor con anterioridad. La reversión de un deterioro de valor debe reconocerse en el estado de resultados si el activo se contabiliza al precio de adquisición o costo de producción, y como un incremento del superávit por revaluación cuando el activo hubiera sido revaluado previamente.

11.

La NIC 36 exige que el deterioro de valor reconocido para la partida de plusvalía comprada no sea objeto de reversión, a menos que:

12.

(a)

el deterioro del valor hubiera sido causado por un suceso externo de naturaleza excepcional, cuya repetición en el futuro no se espere; y

(b)

se hayan producido posteriormente otros sucesos que hayan causado la reversión de los efectos del anterior suceso.

En todos los casos de reconocimiento de deterioro del valor en los activos, o de reversión del mismo, la NIC 36 exige que se revele determinada información: (a)

por clases de activos; y

(b)

por segmentos de los que se deba informar en los estados financieros, utilizando el formato principal de información segmentada (estos datos se exigen sólo si la empresa aplica la NIC 14, Información Financiera por Segmentos).

La NIC 36 exige información adicional en el caso de que el deterioro de valor de los activos, que haya sido reconocido o se haya revertido en el periodo, sea de un importe significativo considerando los estados financieros de la empresa en su conjunto. 13.

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Cuando se proceda a aplicar, por primera vez, la NIC 36, deberá ser adoptada de forma prospectiva. Los deterioros del valor o las reversiones de las mismas deben ser tratados únicamente según se contempla en la propia NIC 36, sin tener en cuenta ni el tratamiento por punto de referencia ni el tratamiento alternativo permitido, para otros cambios en las políticas contables, en la NIC 8, Ganancia o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las Políticas Contables.


14.

6

La NIC 36 tendrá vigencia para periodos contables que comiencen a partir del 1 de julio de 1999, si bien se recomienda su aplicación con anterioridad a esa fecha.


CONTENIDO Norma Internacional de Contabilidad NIC 36 Deterioro del Valor de los Activos Objetivo Alcance

Párrafos

1-4

Definiciones

5

Identificación de los activos que pueden haber deteriorado su valor

6 - 14

Medición del importe recuperable

15 - 56

Precio de Venta Neto

21 - 25

Valor en uso

26 - 56

Bases para la estimación de los flujos de efectivo futuros

27 - 31

Composición de las estimaciones de los flujos de efectivo futuros

32 - 46

Flujos de efectivo en moneda extranjera

47

Tasa de Descuento

48 - 56

Reconocimiento y medición de la pérdida por deterioro

57 - 63

Unidades generadoras de efectivo

64 - 93

Identificación de la unidad generadora de efectivo a la que pertenece un determinado activo

65 - 72

Importe recuperable y valor en libros de una unidad generadora de efectivo

73 - 87

Plusvalía comprada

79 - 83

Activos comunes de la compañía

84 - 87

Pérdidas de valor por deterioro para una unidad generadora de efectivo

88 - 93

Reversión de las pérdidas de valor por deterioro

94 - 112

Reversión de la pérdida por deterioro de un activo individual

102 - 106

Reversión de la pérdida por deterioro de una unidad generadora de efectivo

107 - 108

Reversión de la pérdida por deterioro de la plusvalía comprada

109 - 112

7


Información a revelar

113 - 119

Disposiciones transitorias

120 - 121

Fecha de Vigencia

122

APÉNDICE A. Ejemplos ilustrativos

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Norma Internacional de Contabilidad NIC 36 Deterioro del Valor de los Activos La parte normativa de este Pronunciamiento, que aparece en letra cursiva negrita, debe ser entendida en el contexto de las explicaciones y guías relativas a su valor a su aplicación, así como en consonancia con el Prólogo a las Normas Internacionales de Contabilidad. No se pretende que las Normas Internacionales de Contabilidad sean de aplicación en el caso de partidas no significativas (véase el párrafo 12 del Prólogo).

Objetivo El objetivo de esta Norma es establecer los procedimientos que una empresa debe aplicar para asegurar que el valor de sus activos no supera el importe que puede recuperar de los mismos. Un determinado activo estará contabilizado por encima de su importe recuperable cuando su valor en libros exceda del importe que se puede recuperar del mismo a través de su uso o de su venta. Si este fuera el caso, el activo se calificaría como deteriorado, y la Norma exige que la empresa reconozca contablemente la correspondiente pérdida del valor por deterioro. En la Norma también se especifica cuándo la empresa debe proceder a revertir la pérdida de valor por deterioro, y se exige que suministre determinada información referente a los activos que hayan sufrido este tipo de deterioro de valor.

Alcance 1.

Esta Norma se debe aplicar en la contabilización de los deterioros de valor de cualquier clase de activos, salvo los siguientes: (a) inventarios (véase la NIC 2, Inventarios); (b) activos surgidos de los contratos de construcción (véase la NIC 11, Contratos de Construcción); (c) activos por impuestos diferidos (véase la NIC 12, Impuesto a las Ganancias; (d) activos procedentes de costos de beneficios a empleados (véase la NIC 19, Beneficios a los Empleados); y (e) activos financieros que se encuentren incluidos en el alcance de la NIC 32, Instrumentos Financieros: Presentación e Información a Revelar; (f) propiedades de inversión que se midan a su valor razonable (véase la NIC 40, Propiedades de Inversión); y (g) activos biológicos relacionados con la actividad agrícola que se miden a valor razonable menos los costos estimados hasta el punto de venta (véase la NIC 41, Agricultura).

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2.

Esta Norma no se aplica a los inventarios, a los activos surgidos de los contratos de construcción, a los activos por impuestos diferidos ni a los activos que surgen de los costos de beneficios a empleados porque, en otras Normas Internacionales de Contabilidad aplicables a tales activos, se han dado ya reglas específicas para reconocer y medir estos tipos de activos.

3.

En el caso de los activos financieros a los que afecta la NIC 32, Instrumentos Financieros: Presentación e Información a Revelar, las reglas para el reconocimiento y medición de las pérdidas de valor por deterioro serán contempladas en la NIC 39, Instrumentos Financieros: Reconocimiento y Medición. Sin embargo, las inversiones en: (a) subsidiarias, definidas en la NIC 27, Estados Financieros Consolidados y Contabilización de Inversiones en Subsidiarias; (b) asociadas, definidas en la NIC 28, Contabilización de Inversiones en Empresas Asociadas, y (c) negocios conjuntos, definidos en la NIC 31, Información Financiera sobre los intereses en Negocios Conjuntos. Son activos financieros excluidos explícitamente del alcance de la NIC 32, por lo que quedan afectados por los requisitos fijados en la presente Norma.

4.

Esta Norma es aplicable a los activos que se llevan contablemente por su valor revaluado (valor razonable) siguiendo otras Normas Internacionales de Contabilidad, como sucede con en tratamiento alternativo permitido por la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo. No obstante, determinar si un activo previamente revaluado puede haberse deteriorado, por causas inesperadas, depende de los criterios utilizados para determinar el valor razonable: (a) si el valor justo del activo es su valor de mercado, la única diferencia entre el valor razonable del activo y su precio de venta neto, reside en los costos incrementales que se deriven directamente de la desapropiación del activo: (i) si los costos de desapropiación son insignificantes, el importe recuperable del activo revaluado será un valor próximo a, o mayor que, su valor revaluado (valor razonable); en tal caso, una vez que se hayan aplicado los criterios de la revaluación, es improbable que el activo revaluado haya deteriorado su valor, y por tanto no es necesario estimar el importe recuperable, y (ii) si los costos de desapropiación no son insignificantes, el precio de venta neto del activo revaluado será necesariamente menor que su valor razonable, por ello se reconocerá el deterioro del valor del activo revaluado en cuestión, siempre que su valor en uso sea menor que su valor revaluado (valor razonable). En tal caso, una vez que se hayan aplicado los criterios de revaluación, la empresa utilizará esta Norma para determinar si el activo ha sufrido o no deterioro de su valor; y

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(b) si el valor justo del activo se determina a partir de una base distinta a su valor de mercado, su valor revaluado (valor razonable) podría ser mayor o menor que su importe recuperable, de forma que, después de aplicar los correspondientes criterios de revaluación, la empresa tendrá que aplicar esta Norma para determinar si el activo ha sufrido o no deterioro de su valor.

Definiciones 5.

Los siguientes términos se usan, en la presente Norma, con el significado que a continuación se especifica: Importe recuperable de un activo es el mayor entre su precio de venta neto y su valor en uso. Valor de uso de un activo es el valor presente de los flujos futuros estimados de efectivo que se esperan, tanto de su funcionamiento continuado en el tiempo, como de su eventual desapropiación al final de la vida útil. Precio de venta neto de un activo es el importe que se puede obtener por la venta del mismo en una transacción libre, realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente informados, una vez deducidos los costos de desapropiación. Costos de desapropiación son los costos incrementales directamente atribuibles a la desapropiación de un activo, excluyendo los gastos financieros y los impuestos sobre las ganancias. Pérdida por deterioro es la cantidad en que excede el valor en libros de un activo, a su importe recuperable. Importe en libros de un activo es el importe por el que tal elemento aparece en el balance general, una vez deducida la amortización o depreciación acumuladas y el deterioro de valor que, eventualmente, le correspondan. Depreciación (Amortización) es la distribución del valor depreciable de un activo entre los años de su vida útil estimada1. Importe depreciable de un activo es su costo histórico, o el importe que lo sustituya en los estados financieros, una vez que se ha deducido su valor residual. Vida útil de un activo es:

(a) el período de tiempo durante el cual se espera utilizar el activo por parte de la empresa; o bien 1

En el caso de activos intangibles o de plusvalía comprada, se utiliza generalmente el término “amortización”, en lugar del término “depreciación”. Ambos términos tienen el mismo significado.

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(b) el número de unidades de producción o similares que se esperan obtener del mismo por parte de la empresa. Unidad generadora de efectivo es el grupo identificable de activos más pequeño, cuyo funcionamiento continuado genera entradas de efectivo a favor de la entidad que son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo derivados de otros activos o grupos de activos. Activos comunes de la compañía son los activos, diferentes de la plusvalía comprada, que contribuyen a la obtención de flujos de efectivo futuros en la unidad generadora de efectivo que se está considerando y en las demás unidades existentes en la empresa. Mercado activo es un mercado en el que se dan las siguientes condiciones: (a) las partidas objeto de transacción son homogéneas; (b) siempre es posible encontrar compradores y vendedores; y (c) los precios están disponibles para el público.

12


Identificación de los activos que pueden haber deteriorado su valor 6.

En los párrafos 7 a 14 se especifica cuándo debe determinarse el importe recuperable. En las reglas que se ofrecen, se utiliza el término “activo”, pero son aplicables tanto a un activo considerado individualmente como a una unidad generadora de efectivo.

7.

Se deteriora el valor de un activo cuando el importe en libros del mismo excede a su importe recuperable. En los párrafos 9 a 11 se describen algunos indicios para saber si ha tenido lugar un deterioro del valor de esta naturaleza: si se presenta uno de tales indicios, la empresa estará obligada a realizar una estimación del importe recuperable. En caso de no presentarse indicio alguno de una pérdida por deterioro potencial, esta Norma no obliga a la empresa a que realice una estimación formal del importe recuperable que podría corresponder a los activos.

8.

La empresa debe evaluar, en cada fecha de cierre del balance, si existe algún indicio de deterioro del valor de sus activos. Si se detectase algún indicio, la empresa deberá estimar el importe recuperable del activo en cuestión.

9.

Al evaluar si existe algún indicio de que el activo puede haber deteriorado su valor, la empresa debe considerar, como mínimo, las siguientes circunstancias: Fuentes externas de información (a) durante el período, el valor de mercado del activo ha disminuido significativamente más que lo que cabría esperar como consecuencia del mero paso del tiempo o del uso normal; (b) durante el período han tenido lugar, o van a tener efecto en el futuro inmediato. cambios significativos con una incidencia adversa sobre la empresa, referentes al entorno legal, económico, tecnológico o de mercado en los que ésta opera, o bien en el mercado al que está vinculado el activo en cuestión; (c) durante el período las tasas de interés de mercado, u otras tasas de rendimiento de mercado de inversiones, han sufrido incrementos que probablemente afecten a la tasa de descuento utilizada para calcular el valor de uso del activo, de forma que disminuyan su importe recuperable de forma significativa; (d) el importe en libros de los activos que la empresa presenta en sus estados financieros, es mayor que su capitalización bursátil; Fuentes internas de información (e) se dispone de evidencia sobre la obsolescencia o deterioro físico del activo;

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(f) durante el período han tenido lugar, o se espera que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos en la forma o manera en que se usa o se espera usar el activo, que afectarán desfavorablemente a la empresa; entre tales cambios pueden encontrarse los planes de interrupción o reestructuración de la operación a la que pertenece el activo, o que se haya decidido la desapropiación del mismo antes de la fecha prevista; y (g) se dispone de evidencia, procedente de informes internos, que indica que el rendimiento económico del activo es, o va a ser, peor que el esperado. 10.

La lista del párrafo 9 no es exhaustiva, La empresa puede detectar otros indicios de que el activo puede estar perdiendo valor por deterioro, lo que también la obligaría a determinar el importe recuperable del activo.

11.

La evidencia obtenida a través de informes internos, que pudieran estar señalando deterioro de valor del activo, incluyendo entre otros indicios, la existencia de: (a) flujos de efectivo para adquirir el activo, o necesidades posteriores de efectivo para operar con él o mantenerlo, que son significativamente mayores que los presupuestados originalmente; (b) flujos netos de efectivo reales, o bien beneficios o pérdidas, derivados de la operación del activo, que son significativamente peores que los presupuestados originalmente; (c) una disminución significativa de los flujos de efectivo netos o sobre la ganancia operativa presupuestados, o un incremento significativo de las pérdidas originalmente presupuestadas procedentes del activo en cuestión; o bien (d) pérdidas de operación o flujos netos negativos de efectivo para el activo, cuando las cifras del período actual son agregadas con las cifras presupuestadas para el futuro.

12.

El concepto de importancia relativa tiene aplicación al determinar si es necesario estimar el importe recuperable de un activo. Por ejemplo, si los cálculos previos muestran que el importe recuperable del activo es significativamente mayor que su importe en libros, la empresa no necesita volver a reestimar el importe recuperable, salvo en presencia de sucesos que pudieran tener como efecto la eliminación de tal diferencia. De forma similar, los análisis preliminares pueden mostrar que el importe recuperable de un determinado activo no es sensible a uno o varios de los indicios listados en el párrafo 9.

13.

Como ilustración de los que se afirma en el párrafo 12, si las tasas de interés de mercado u otras indicaciones del rendimiento del mercado para las inversiones han sufrido incrementos durante el período, la empresa no estará obligada a realizar una estimación formal del importe recuperable del activo en los siguientes casos:

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(a) Cuando no sea probable que la tasa de descuento utilizada al calcular el valor de uso del activo, vaya a verse afectada por el incremento en tales tasas de mercado. Por ejemplo, los incrementos en las tasas de interés a corto plazo, pueden no ejercer un efecto importante en la tasa de descuento utilizada para valorar un activo al que le resta todavía una vida útil dilatada; o (b) Cuando resulte probable que la tasa de descuento utilizada al calcular el valor de uso del activo, vaya a verse afectada por el incremento en tales tasas de descuento, pero los análisis previos de sensibilidad sobre el importe recuperable muestren que: (i) es probable que se vaya a producir una disminución importante en el importe recuperable, por causa de que los flujos de efectivo es posible que se vean aumentados. Por ejemplo, en algunos casos, la empresa puede ser capaz de demostrar que puede ajustar sus ingresos para compensar eventuales incrementos en las tasas (de rendimiento) del mercado; o bien que (ii) que es improbable que, de la disminución del importe recuperable, resulte un deterioro de cuantía significativa. 14.

Si existe cualquier indicio de que el activo puede haber perdido valor por deterioro, esto podría indicar que la vida útil restante, el método de depreciación (amortización) utilizado o el valor residual del activo, necesitan ser revisados y ajustados, siguiendo la NIC aplicable a tal activo, incluso si no se llega finalmente a reconocer ningún deterioro del valor para el activo considerado.

Medición del importe recuperable 15.

En esta Norma se define importe recuperable de un activo como el mayor entre el precio de venta neto y el valor de uso. Los párrafos 16 al 56 establecen los requisitos para la determinación del importe recuperable. En ellos se utiliza el término “activo”, que es aplicable tanto a los activos individuales como a las unidades generadoras de efectivo.

16.

No siempre es necesario calcular el precio de venta neto de un activo y su valor en uso. Por ejemplo, si uno cualquiera de tales valores excediera al importe en libros del activo, éste no habría deteriorado su valor, y por tanto no sería necesario proceder al cálculo del otro valor restante.

17.

Es posible calcular el precio de venta neto de un activo incluso si éste no cuenta con un mercado activo. Sin embargo, en ocasiones no será posible determinar el precio de venta neto, porque no existen bases para hacer una estimación fiable del importe que podría obtener, por la venta del activo en cuestión, en una transacción libre realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente informados. En tal caso, puede tomarse como importe recuperable de un activo su valor en uso.

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18.

Si no hubiese razón para creer que el valor de uso del activo excede de forma significativa a su precio de venta neto, puede tomarse este último precio como importe recuperable del mismo. Este es, con frecuencia, el caso de un activo cuyo destino es la desapropiación. En efecto, el valor en uso de un activo que se destina a ser desapropiado estará compuesto, fundamentalmente, por el importe a obtener por la venta, ya que los flujos de efectivo futuros, derivados de su funcionamiento continuado hasta la desapropiación, probablemente resulten insignificantes a efectos de cálculo.

19.

El importe recuperable se calcula para cada activo individualmente, salvo que los activos no generasen entradas de efectivo que fueran, en buena medida, independientes de las producidas por otros activos o grupos de activos. Si este fuera el caso, el importe recuperable se determinará para la unidad generadora de efectivo a la que pertenezca el activo en cuestión (véanse los párrafos 64 a 87), a menos que: (a) el precio de venta neto del activo sea mayor que su importe en libros; o (b) se estime que el valor de uso del activo esté próximo a su precio de venta neto, y este último pueda ser determinado.

20.

El algunos casos, para la determinación del precio neto de venta o del valor en uso, las estimaciones, los promedios y otras simplificaciones en el cálculo pueden proporcionar una aproximación razonable a las cifras que se obtendrían de cálculos más detallados, como los ilustrados en el Apéndice de esta Norma.

Precio de venta neto 21.

La mejor evidencia del precio de venta neto la constituye la existencia de un precio, dentro de un compromiso formal de venta, en una transacción libre, ajustado por los costos incrementales que pudieran ser directamente atribuibles a la desapropiación del activo.

22.

Si no existiera un compromiso formal de venta, pero el activo tuviera un mercado activo de compraventa, el precio de venta neto estaría constituido por el precio del activo en el mercado menos los costos de desapropiación. El precio de mercado adecuado es, normalmente, el precio vendedor que se dé en cada momento. Cuando no se disponga del precio vendedor del momento, el precio de la transacción más reciente puede proporcionar la base adecuada para estimar el precio de venta neto, suponiendo que no se hayan producido cambios significativos en las circunstancias económicas, entre la fecha de la transacción y la fecha en la que se realiza la estimación.

23.

Si no existe un acuerdo firme de venta ni un mercado activo para el bien en cuestión, el precio de venta neto se calculará a partir de la mejor información disponible para reflejar el importe que la empresa puede obtener, en una transacción libre entre un comprador y un vendedor, adecuadamente informados,

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una vez deducidos los costos derivados de la desapropiación. Para determinar este importe, la empresa considerará el resultado de las transacciones recientes con activos similares en el mismo sector industrial. El precio de venta neto no reflejará una venta forzada, salvo que la gerencia se vea obligada a vender inmediatamente. 24.

Los costos por la desapropiación, diferentes de aquellos que ya hayan sido reconocidos como pasivos, se habrán de deducir al calcular el precio de venta neto. Son ejemplo de estos tipos de costos los de carácter legal, los impuestos de todo tipo que el vendedor ha de pagar por la operación, los costos de desmontar o desplazar el activo, así como todos los demás costos incrementales por dejar el activo en condiciones de venta. No obstante, los beneficios por terminación (tal y como han sido definidas en la NIC 19, Beneficios a los Empleados) y otros costos asociados con la reducción del tamaño o la reorganización de una empresa, que puede derivarse de la venta de un activo, no son costos incrementales directamente relacionados y atribuibles a la desapropiación.

25.

En ocasiones, la venta de un activo puede obligar al comprador a asumir un pasivo, y sólo se puede disponer de un precio de venta neto único tanto para él como para el pasivo. En el párrafo 77 se explica cómo tratar tales casos.

Valor de uso 26.

La estimación del valor de uso de un activo conlleva los siguientes pasos: (a) estimar las entradas y salidas futuras de efectivo derivadas tanto del funcionamiento continuado del activo como de su desapropiación final; y (b) aplicar la tasa de descuento adecuada a estos flujos de efectivo futuros.

Bases para la estimación de los flujos de efectivo futuros 27.

Para medir el valor de uso: (a) las proyecciones de los flujos de efectivo deben estar basadas en hipótesis razonables y fundamentadas, que representen las mejores estimaciones de la gerencia sobre el conjunto de las condiciones económicas que se presentarán a lo largo de la vida útil restante del activo. Debe darse mayor peso a las evidencias externas a la empresa; (b) las proyecciones de flujos de efectivo deben estar basadas en los presupuestos o pronósticos de tipo financiero más recientes, que hayan sido aprobadas por la gerencia de la empresa. Las proyecciones basadas en estos presupuestos o pronósticos deben cubrir como máximo un período de cinco años, salvo que pueda justificarse un plazo mayor; y (c) y, por último, las proyecciones de flujos de efectivo posteriores al período cubierto por los presupuestos o pronósticos de tipo financiero más

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recientes, deben estimarse extrapolando las proyecciones anteriores, a partir de tales presupuestos o previsiones, utilizando, para los años posteriores escenarios con una tasa de crecimiento constante o decreciente, salvo que se pudiera justificar el uso de una tasa creciente en el tiempo. Esta tasa de crecimiento no deberá exceder de la tasa media de crecimiento a largo plazo para los productos, industrias, país o países en los que opera la empresa, o para el mercado en que se utiliza el activo, salvo que pudiera justificarse una tasa de crecimiento mayor. 28.

Por lo general, no se suele disponer de presupuestos o pronósticos de tipo financiero, que sean detallados, explícitos y fiables, para períodos mayores de cinco años. Por esta razón, las estimaciones que haga la gerencia sobre los flujos futuros de efectivo, deben basarse en los presupuestos o pronósticos más recientes, con un máximo de cinco años. La gerencia puede utilizar proyecciones, basadas en los presupuestos o pronósticos financieros, para un período mayor de cinco años, siempre que crea que son fiables y pueda demostrar su capacidad, a partir de la experiencia pasada, de predecir los flujos de efectivo de forma precisa en plazos tan largos de tiempo.

29.

Las proyecciones de flujos de efectivo hasta el final de la vida útil del activo se estiman extrapolando las proyecciones de flujos de efectivo basados en presupuestos o pronósticos financieros, utilizando una tasa de crecimiento para los años subsiguientes. Esta tasa será constante o decreciente, a menos que la información objetiva indique que una tasa creciente se ajusta mejor a los patrones que sigue el ciclo de vida del producto o del sector industrial. Si resultara apropiado, la tasa de crecimiento podría también ser nula o negativa.

30.

Cuando las condiciones sean muy favorables, es posible que entren competidores en el mercado y limiten el posible crecimiento. Por tanto, las empresas pueden tener dificultades para superar la tasa media de crecimiento histórica en el largo plazo (por ejemplo, en veinte años), referida a los productos, sectores industriales, país o países en los que la empresa opera, o para el mercado en que el activo vaya a ser utilizado.

31.

Al usar información de los presupuestos o pronósticos de tipo financiero, la empresa habrá de considerar si la información refleja hipótesis razonables y fundamentadas, y si representa la mejor estimación del conjunto de condiciones económicas que se darán en la vida útil restante del activo en cuestión.

Composición de las estimaciones de los flujos de efectivo futuros 32.

Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros deben incluir: (a) proyecciones de cobros procedentes del funcionamiento continuado del activo;

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(b) proyecciones de los pagos en los que sea necesario incurrir para generar los cobros anteriores por el funcionamiento continuado del activo (incluyendo, en su caso, los pagos necesarios para preparar el activo para su utilización), así como los que puedan ser atribuidos directamente, o distribuidos según una base razonable, al activo; y (c) los flujos netos de efectivo que, en su caso, se recibirían o pagarían por la desapropiación de activo al final de su vida útil. 33.

Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros y de la tasa de descuento habrán de tener en cuenta, de forma coherente, las hipótesis que se manejen respecto a los incrementos de precio debidos a la inflación general de la economía. Por tanto, si la tasa de descuento incluyese el efecto de los incrementos de precio debidos a la inflación general, los flujos de efectivo futuros se habrían de estimar en términos nominales. Si, por el contrario, la tasa de descuento excluyese el efecto de los incrementos de precio debidos a la inflación general, los flujos de efectivo futuros se estimarían en términos reales (si bien tendrían que incluir incrementos o decrementos futuros en los precios específicos).

34.

Las proyecciones de pagos futuros incluirán la parte de los pagos de toda la empresa que puedan ser atribuidos de forma directa, o distribuidos sobre basas razonables y coherentes, al funcionamiento del activo en cuestión.

35.

Cuando el importe en libros del activo no incluya la totalidad de los desembolsos a realizar antes de que esté preparado para su utilización o venta, la estimación de los pagos futuros incluirá también una evaluación de los desembolsos adicionales que se esperan realizar antes de que el activo esté listo para su utilización o venta. Este es el caso, por ejemplo, de un edificio en construcción o de un proyecto de desarrollo que no se haya terminado todavía de ejecutar.

36.

Con el fin de evitar duplicidades en las estimaciones, los flujos de efectivo futuros no incluirán: (a) los cobros procedentes de activos que generan, por su funcionamiento continuado, entradas de efectivo que son en buena medida independientes de los cobros procedentes del activo que se esté valorando (por ejemplo, activos financieros tales como partidas por cobrar); y (b) los pagos relacionados con obligaciones que ya han sido reconocidas como pasivos (por ejemplo, partidas a pagar, pensiones o provisiones).

37.

Los flujos de efectivo deben ser estimados, para el activo en cuestión, teniendo en cuenta su estado actual. Dichas estimaciones no deberán incluir pagos o cobros futuros que puedan tener su origen en: (a) una reestructuración futura en la que la empresa no se ha comprometido todavía; o

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(b) inversiones futuras que puedan mejorar o desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento originalmente previsto. 38.

Puesto que los flujos de efectivo futuros se estiman para el activo en su estado actual, el valor de uso no reflejará: (a) pagos futuros, o ahorros de costos relacionados con ellos (por ejemplo reducciones de personal), o bien otros beneficios que se espere conseguir de una reestructuración futura, en la que la empresa no se haya comprometido hasta el momento; o (b) inversiones futuras que vayan a mejorar o desarrollar el activo por encima del nivel de rendimiento originalmente previsto, ni tampoco los beneficios futuros relacionados con tales inversiones.

39.

Una reestructuración es un programa de actuación, planificado y controlado por la gerencia, cuyo efecto es un cambio significativo en el cometido llevado a cabo por la empresa o en la manera de llevar la gestión de la misma. En la NIC 37, Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos Contingentes, se especifica cuándo la empresa está comprometida en una reestructuración.

40.

Cuando una empresa se encuentra comprometida en una reestructuración, es probable que algunos de sus activos queden afectados por el desarrollo de la misma. Una vez que la empresa se involucre en tal proceso de reestructuración: (a) al proceder a determinar el valor en uso, las estimaciones de pagos y cobros futuros reflejarán los ahorros de costos y demás beneficios esperados de la reestructuración (a partir de los presupuestos y pronósticos financieros más recientemente aprobados por la gerencia); y (b) las estimaciones de las salidas de efectivo futuras por la reestructuración en sí, se tratarán como una provisión por reestructuración, según lo establecido en la NIC 37, Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos Contingentes. En el Ejemplo 5 del Apéndice se ilustra el efecto de una reestructuración futura en los cálculos del valor en uso.

41.

Hasta que la empresa lleve a cabo las inversiones que mejoren o desarrollen las capacidades de un activo por encima del nivel de rendimiento originalmente previsto para el mismo, las estimaciones de los flujos futuros de efectivo no incluirán las estimaciones de entradas de efectivo que se esperen de dicha inversión (véase el Ejemplo 6 del Apéndice A).

42.

Las estimaciones de los flujos futuros de efectivo incluirán, no obstante, los desembolsos futuros necesarios para mantener o conservar el activo en su nivel de rendimiento originalmente previsto.

43.

Las estimaciones de los flujos de efectivo futuros no deben incluir:

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(a) las entradas o salidas de efectivo por actividades de financiación; ni (b) los pagos o cobros por el impuesto a las ganancias. 44.

Los flujos de efectivo estimados reflejarán las hipótesis que sean coherentes con la manera de determinar la tasa de descuento. De otra manera, el efecto producido por algunas de las hipótesis se duplicaría o se ignoraría. Puesto que el valor del dinero en el tiempo está ya considerado al descontar las estimaciones de flujos de efectivo futuros, tales flujos de efectivo excluyen las entradas y salidas de efectivo por actividades de financiación. Del mismo modo, puesto que la tasa de descuento se determina antes de impuestos, los flujos de efectivo se han de estimar también antes del impuesto sobre las ganancias.

45.

La estimación de los flujos netos de efectivo a recibir (o eventualmente a pagar), por la desapropiación de un activo al final de su vida útil, debe basarse en la cantidad que la empresa espera obtener de la venta del elemento, en una transacción libre entre un comprador y un vendedor adecuadamente informados, una vez que se hayan deducido los costos estimados de la desapropiación.

46.

La estimación de los flujos netos de efectivo a recibir, o a pagar, por la desapropiación de un activo al final de su vida útil, se hará en forma similar a la determinación del precio de venta neto del activo, excepto que, al determinar tales flujos: (a) la empresa utilizará los precios que, en la fecha de la estimación, estén vigentes para activos de naturaleza similar, que hayan llegado al final de su vida útil y que hayan estado operando en condiciones similares a las del activo que se está evaluando; y (b) esos precios se ajustarán por los efectos que puedan causarles tanto los incrementos debidos a la inflación general, como los incrementos o disminuciones de los precios específicos; no obstante, si tanto las estimaciones de los flujos de efectivo futuros, procedentes del funcionamiento continuado del activo, como la tasa de descuento, excluyen el efecto de la inflación general de la economía, este efecto habrá de ser exclusivo también de la estimación de los flujos de efectivo procedentes de la desapropiación.

Flujos de efectivo futuros en moneda extranjera 47.

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Los flujos de efectivo futuros se estimarán en la misma moneda en la que vayan a ser generados, y se actualizarán utilizando las tasas de descuento apropiada para esa moneda. La empresa convertirá el valor presente obtenido de este proceso utilizando la tasa de cambio en la fecha del balance (tal y como se describe en la NIC 21, Efectos de las Variaciones en las Tasas de Cambio de Moneda Extranjera).


Tasa de descuento 48.

La tasa o tasas de descuento a utilizar deben ser tomadas antes de impuestos, y se deben escoger tasas que reflejen las evaluaciones actuales del mercado sobre el valor temporal del dinero y los riesgos específicos del activo. La tasa o tasas de descuento no deben reflejar los riesgos que ya hayan ocasionado los ajustes en las estimaciones de los flujos de efectivo futuros.

49.

Una tasa que puede reflejar perfectamente las evaluaciones actuales del valor del dinero en el tiempo, y los riesgos específicos del activo, es el rendimiento que los inversionistas exigirían, si escogieran una inversión que generase flujos de efectivo de importes, distribución en el tiempo y perfil de riesgo, equivalentes a los que la empresa espera obtener del activo en cuestión. Esta tasa de descuento se estima a partir de la tasa implícita en las transacciones actuales de mercado para activos similares, o bien como el costo de capital promedio ponderado de una empresa que tuviera un solo activo (o una cartera de activos) similares al que se está considerando, en términos de potencial de servicio y riesgo soportado.

50.

Cuando la tasa específica correspondiente a un activo no está disponible en el mercado, la empresa tendrá que usar subrogados para estimar la tasa de descuento. El objetivo es estimar, tan bien como sea posible, la evaluación del mercado para: (a) el valor temporal del dinero para los períodos que restan hasta el final de la vida útil del activo; y (b) los riesgos de que los flujos de efectivo futuros puedan diferir, en importe o distribución temporal, de las estimaciones realizadas.

51.

Como punto de partida, la empresa puede tomar en cuenta las siguientes tasas: (a) el costo de capital promedio ponderado de la empresa, utilizando técnicas tales como el Modelo de Precio de los Activos Financieros; (b) la tasa incremental para los préstamos tomados por la empresa; y (c) otras tasas de mercado para préstamos.

52.

Estas tasas se ajustarán: (a) para reflejar la forma en que el mercado podría valorar los riesgos específicos asociados con los flujos de efectivo proyectados; y (b) para excluir los riesgos que no sean relevantes respecto de los flujos de efectivo proyectados. Se considerarán también otros riesgos como el riesgo-país, el riesgo de tasa de cambio, el riesgo de precios y el riesgo de flujo de efectivo.

53.

22

Para evitar duplicidades, la tasa de descuento no reflejará ningún riesgo que ya se haya tenido en cuenta al ajustar las estimaciones de flujos de efectivo futuros.


54.

La tasa de descuento independiente de la estructura de capital mantenida por la empresa, y también de la manera en que la empresa ha financiado la compra del activo, porque los flujos futuros que se esperan del mismo no dependen de la forma en que se haya financiado su adquisición.

55.

Si el cálculo de la tasa de descuento se ha hecho después de impuestos, se habrá de ajustar para que refleje la tasa antes de impuestos.

56.

La empresa utilizará, normalmente, una única tasa de descuento para la estimación del valor de uso de un activo. No obstante, la empresa podrá utilizar tasas de descuento diferentes para diferentes períodos de tiempo, siempre y cuando el valor de uso sea sensible a las diferencias en los riesgos para los diferentes ejercicios o a la estructura temporal de las tasas de interés.

Reconocimiento y medición de la pérdida por deterioro 57.

En los párrafos 58 a 63 se establecen los requisitos para el reconocimiento y la medición de las pérdidas por deterioro de los activos individuales. Por su parte, en los párrafos 88 a 93 se especifican estos mismos requisitos para el caso de unidades generadoras de efectivo.

58.

El importe en libros de un activo debe ser reducido hasta que alcance su importe recuperable si, y sólo si, este importe recuperable es menor que el valor en libros. Tal reducción se designa como pérdida por deterioro.

59.

La pérdida por deterioro debe ser reconocida inmediatamente como un gasto en el estado de resultados, a menos que el activo en cuestión se contabilice por su valor revaluado, siguiendo otra NIC (por ejemplo en virtud del tratamiento alternativo permitido en la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo). Las pérdidas por deterioro, en los activos revaluados, deben tratarse como una disminución de la revaluación practicada siguiendo la Norma Internacional de Contabilidad pertinente.

60.

La pérdida por deterioro correspondiente a un activo revaluado se reconocerá directamente como un cargo contra el superávit de revaluación, en la medida que no exceda del importe de la misma que ha sido generado por el activo en cuestión. La parte que exceda del importe previamente revaluado, será reconocida como un cargo en el estado de resultados del período.

61.

En el caso de que el importe estimado de una pérdida por deterioro sea mayor que el importe en libros del activo con el que se relaciona, la empresa debe proceder a reconocer un pasivo si, y sólo si, es obligada a ello por otra Norma Internacional de Contabilidad.

62.

Tras el reconocimiento de una pérdida por deterioro, los cargos por depreciación (amortización) del activo deben ser objeto del ajuste correspondiente, con el fin de distribuir el importe en libros revisado del activo,

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menos su eventual valor residual, de una forma sistemática a lo largo del período que constituya su vida útil restante. 63.

Cuando se procede a reconocer una pérdida por deterioro, se determinarán también los activos y pasivos por impuestos diferidos relacionados con ella, mediante comparación del valor en libros revisado con su base fiscal correspondiente, siguiendo la NIC 12, Impuesto a las Ganancias (véase el Ejemplo 3 del Apéndice A).

Unidades generadoras de efectivo 64.

En los párrafos 65 a 93 se establecen los requisitos para identificar las unidades generadoras de efectivo, a las que pertenecen los activos y para determinar el valor en libros y las hipotéticas pérdidas por deterioro que corresponden a las mismas.

Identificación de la unidad generadora de efectivo a la que pertenece un determinado activo 65.

Si existiera algún indicio de que un activo puede haber deteriorado su valor, el importe recuperable del mismo se deberá estimar para el activo individualmente considerado. Si no fuera posible estimar el importe recuperable del activo individual, la empresa debe proceder a determinar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo a la que tal elemento pertenece.

66.

El importe recuperable de un determinado activo no podrá ser determinado cuando: (a) el valor de uso del activo no pueda estimarse como cercano a su precio de venta neto (por ejemplo, cuando los flujos de efectivo futuros por el funcionamiento continuado del activo no pueden determinarse por ser insignificantes). (b) el activo no genere entradas de efectivo, por su funcionamiento continuo, que sean en buena medida independientes de las producidas por otros activos. En estos casos, el valor de uso y, por tanto, el importe recuperable, pueden determinarse sólo a partir de la unidad generadora de efectivo a la que pertenece el activo en cuestión. Ejemplo Una empresa minera posee un ferrocarril privado para transportar el mineral que extrae. El ferrocarril en cuestión sólo puede ser vendido por su valor como chatarra y, por sí mismo, no genera entradas de efectivo por su funcionamiento

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continuo que sean en buena medida independientes de las entradas que corresponden a otros activos de la mina. No es posible estimar el importe recuperable del ferrocarril privado porque el valor de uso del mismo no puede determinarse, aunque probablemente sea diferente de su valor como chatarra. Por tanto, la empresa tendrá que estimar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo a la que pertenece el ferrocarril, esto es, la mina en su conjunto. 67.

Como ha quedado definido en el párrafo 5, la unidad generadora de efectivo de un activo es el grupo más pequeño de activos que, incluyendo al mismo, genere entradas de efectivo por su funcionamiento continuado, que sean en buena medida independientes de las entradas producidas por otros activos o grupos de activos. La identificación de una unidad generadora de efectivo implica la realización de juicios. Si no se puede llegar a determinar el importe recuperable de un activo individual, la empresa ha de proceder a identificar el conjunto más pequeño de activos que, incluyendo al mismo, genere entradas independientes de efectivo, por su funcionamiento continuado. Ejemplo Una empresa de autobuses de servicio, bajo contrato, a un municipio que le exige ciertos servicios mínimos para cada una de las cinco rutas separadas que cubre. Los activos destinados a cada una de las rutas, y los flujos de efectivo que se derivan de cada una de ellas, pueden ser identificados por separado. Una de las rutas opera con pérdidas significativas. Puesto que la empresa no tiene la opción de suspender ninguna de las rutas cubiertas por los autobuses, el menor nivel de entradas de efectivo identificables por el funcionamiento continuo, que son en buena medida independientes de las entradas procedentes de otros activos o grupos de activos, son las entradas de efectivo generadas por las cinco rutas en conjunto. La unidad generadora de efectivo para cada ruta es la empresa de autobuses, considerada como un todo.

68.

25

Los cobros derivados del uso son entradas de efectivo y otros medios equivalentes al efectivo, recibidos de sujetos ajenos a la empresa. Para identificar si los cobros procedentes de un activo (o grupo de activos) son significativamente independientes de los cobros asociados a otros activos (o grupos de activos), la empresa considerará diferentes factores incluyendo cómo controla la gerencia las operaciones de la empresa (como por ejemplo, por producto, línea, negocio, localización individual, por distritos o regiones o de cualquier otra forma), o cómo adopta la gerencia de la empresa las decisiones de continuar operando o desapropiar sus activos o las operaciones en las que está implicada. El Ejemplo 1 del Apéndice A, proporciona algunos ejemplos de identificación de unidades generadoras de efectivo.


69.

Si existe un mercado activo para los productos elaborados por un activo o un grupo de activos, uno u otros deben ser identificados como una unidad generadora de efectivo, incluso si alguno o todos los productos elaborados se utilizan internamente. En este caso, debe ser utilizada la mejor estimación que la gerencia posea sobre los precios futuros de mercado de los productos: (a) para determinar el valor de uso de tal unidad generadora de efectivo, cuando se estimen las entradas futuras de efectivo que tengan relación con el uso interno de los productos; y (b) para determinar el valor en uso de otras unidades generadoras de efectivo en la empresa, al proceder a estimar las salidas futuras de efectivo que tengan relación con el uso interno de los productos.

70.

Aunque una parte o la totalidad de la producción elaborada por un activo o un grupo de activos, sea utilizada por otras unidades de la misma empresa (por ejemplo productos en un estado intermedio dentro del proceso productivo), tal activo o grupo de ellos formarán una unidad generadora de efectivo, siempre y cuando la empresa pueda vender esta producción en un mercado activo. Esto es así porque tal activo, o grupo de ellos, podría generar entradas de efectivo por su funcionamiento continuo, que serían en buena medida independientes del resto de los activos o grupo de activos de la entidad. Al utilizar información basada en los presupuestos o pronósticos de tipo financiero, que se relacionen con esta unidad generadora de efectivo, la empresa procederá a ajustar su información si los precios internos de transferencia no reflejaran la mejor estimación, que la gerencia posee, acerca de los precios futuros de mercado que afectarán a la unidad en cuestión.

71.

Las unidades generadoras de efectivo deben estar identificadas en todos los períodos de forma homogénea, y formadas por el mismo activo o tipos de activos, salvo que se justifique un cambio.

72.

Si una empresa determina que un activo pertenece, en este período, a una unidad generadora de efectivo diferente de la que correspondía en períodos anteriores, o que los tipos de activos que se agregan para formar la unidad en cuestión han cambiado, el párrafo 117 de esta Norma exige proporcionar ciertas informaciones sobre esta unidad, en el caso de que la misma haya experimentado una pérdida por deterioro, o una reversión sobre los deterioros de valor reconocidos anteriormente, siempre que los importes correspondientes sean significativos en los estados financieros de la empresa en su conjunto.

Importe recuperable y importe en libros de una unidad generadora de efectivo 73.

26

El importe recuperable de una unidad generadora de efectivo, es el valor mayor entre el precio de venta neto de la unidad y su valor de uso. Para los propósitos de determinar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo, las


referencias efectuadas en los párrafos 16 a 56 a “activo” o “activos” se entenderán hechas a la “unidad generadora de efectivo”. 74.

El importe en libros de una unidad generadora de efectivo debe determinarse de manera coherente con la forma en que se calcula el importe recuperable de la misma.

75.

El valor en libros de una unidad generadora de efectivo: (a) solo incluirá el valor en libros de aquellos activos que puedan ser atribuidos directamente, o distribuidos según un criterio razonable y coherente, a la unidad generadora de activos y que va a generar las entradas futuras de efectivo, que hayan sido tenidas en cuenta a la hora de calcular el valor en uso de la citada unidad; y (b) no incluirá el importe en libros de ningún pasivo reconocido, a menos que el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo en cuestión no pudiera ser determinado sin tener en cuenta tal pasivo. Esto es así porque el precio de venta neto y el valor de uso, para la unidad generadora de efectivo, se calculan con exclusión de los flujos de efectivo relacionados con activos que no formen parte de la unidad en cuestión, y de los pasivos que ya han sido objeto de reconocimiento en los estados financieros (véase los párrafos 24 y 36).

76.

Cuando se agrupan los activos para evaluar su recuperabilidad, es importante incluir en la unidad generadora de efectivo la totalidad de los activos que generan las corrientes relevantes de entradas de efectivo, por su funcionamiento continuo. De otra forma, la unidad generadora de efectivo puede aparecer como plenamente recuperable, cuando de hecho se ha producido una pérdida por deterioro. En algunos casos se da la circunstancia de que, aunque determinados activos puedan contribuir a la producción de los flujos de efectivo futuros de la unidad generadora de efectivo, no pueden ser distribuidos con un criterio razonable y coherente a la unidad en cuestión. Este puede ser el caso de la plusvalía comprada y de los activos comunes de la compañía, tal como por ejemplo la sede social. En los párrafos 79 a 87 se explica cómo tratar tales activos, al comprobar si la unidad generadora de efectivo ha deteriorado su valor.

77.

Podría ser necesario tomar en consideración ciertos pasivos cuando se está calculando el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo. Esto puede ocurrir cuando la desapropiación de la citada unidad obligue al comprador a asumir un pasivo. En tal caso, el precio de venta neto (o el flujo de efectivo procedente de la desapropiación al final de su vida útil) de la unidad generadora de efectivo estará formado, conjuntamente, por el precio de venta neto estimado para los activos de la unidad y para el pasivo, menos los costos correspondientes a la desapropiación. A fin de llevar a cabo una comparación, que tenga sentido, entre el importe en libros y el importe recuperable de la unidad generadora de

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efectivo, es preciso deducir el importe en libros del pasivo al calcular tanto el valor en uso de la unidad, como su importe en libros.

Ejemplo Una empresa explota una mina en cierto país, donde la legislación exige que los propietarios rehabiliten los terrenos cuando la operación de la misma haya finalizado. El costo de la rehabilitación incluye la reposición de las capas de tierra que hubo que extraer de la mina antes de que la operación comenzara. Por eso, ha sido reconocida una provisión para cubrir los costos de la reposición desde el momento en que se quitó la tierra (rehabilitación). El importe de la provisión ha sido reconocido como parte del costo de la mina, y está siendo depreciado a lo largo de la vida útil de la mina. El valor en libros de la provisión por rehabilitación es de 500, que es igual al valor presente de los costos de rehabilitación. La empresa está comprobando el posible deterioro de valor de la mina. La unidad generadora de efectivo de la misma es, precisamente, la propia mina en su conjunto. La empresa ha recibido varias ofertas de compra de la mina, con precios alrededor de 800, para cuya determinación se ha tenido en cuenta el hecho de que el comprador tomará para sí la obligación de restaurar los terrenos. Los costos de desapropiación de la mina tienen un importe insignificante. El valor en uso de la mina es aproximadamente 1.200, excluyendo los costos de rehabilitación. El importe en libros de la mina es de 1.000. El precio de venta neto de la unidad generadora de efectivo es de 800. En este importe se ha considerado el impacto de los costos de rehabilitación. Como consecuencia de ello, el valor de uso de la unidad generadora de efectivo se determina tras considerar los costos de la rehabilitación, y se puede estimar en un importe de 700 (1200 menos 500). El importe en libros de la unidad generadora de efectivo asciende a 500, igual al valor en libros de la mina (1.000) menos el importe en libros de la provisión para costos de rehabilitación (500). 78.

28

Por razones prácticas, el importe recuperable de una unidad generadora de efectivo se determina en ocasiones después de tener en consideración los activos que no son parte de la propia unidad (por ejemplo, cuentas a cobrar u otros activos financieros) o pasivos que ya han sido objeto de reconocimiento en los estados financieros (por ejemplo, partidas por pagar, pensiones y otras provisiones). En tales casos, el importe en libros de la unidad generadora de efectivo se verá aumentado por el importe en libros de tales activos y se verá disminuido por el importe en libros de tales pasivos.


Plusvalía comprada 79.

La plusvalía comprada que aparece en una adquisición representa un pago, realizado por el comprador, anticipando una parte de los beneficios económicos a recibir en el futuro. Estos beneficios económicos futuros, pueden proceder de la sinergia que se produce entre los activos identificables adquiridos, o también, proceder de otros activos que, individualmente, no cumplen las condiciones para su reconocimiento en los estados financieros. La plusvalía comprada no puede generar flujos de efectivo independientemente de otros activos o grupos de activos, y por lo tanto no puede determinarse el importe recuperable de la misma como activo individual. Como consecuencia de ello, si hubiera indicios de que la plusvalía comprada a perdido valor, el importe recuperable se determinará para la unidad generadora de efectivo a la que pertenezca la citada plusvalía comprada. Este importe se compararía, a continuación, con el importe en libros de esa unidad generadora de efectivo y, eventualmente, se procederá a reconocer la pérdida por deterioro correspondiente, de acuerdo con el párrafo 88.

80.

Al comprobar si una unidad generadora de efectivo se ha deteriorado, la empresa debe proceder a detectar si la plusvalía comprada, relativa a la citada unidad, ha sido objeto de reconocimiento en los estados financieros. Si este fuera el caso la empresa debe: (a) llevar a cabo una comprobación “de abajo arriba”, esto es, la empresa debe: (i) determinar si el importe en libros de la plusvalía comprada puede ser distribuida, de una forma razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo que se esté considerado; y (ii) a continuación, comparar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo, que se esté considerando, con su importe en libros (que incluirá entonces el importe en libros de plusvalía comprada que le haya podido corresponder en el reparto), procediendo a reconocer las eventuales pérdidas por deterioro de acuerdo con el párrafo 88. La empresa deberá llevar a cabo esta segunda etapa de la comprobación “de abajo arriba” incluso si no fuera posible distribuir, de una forma razonable y coherente, una parte del saldo de la plusvalía comprada a la unidad generadora de efectivo que se esté considerando. (b) si, al ejecutar la comprobación “de abajo arriba”, no pudiera atribuirse el importe en libros de la plusvalía comprada, de una forma razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo que se esté considerando, la empresa deberá llevar a cabo adicionalmente una comprobación “de arriba abajo”, esto es, deberá proceder a: (i) detectar la unidad generadora de efectivo más pequeña, que contenga a la unidad que se esté considerando, y a la vez que se pueda distribuir,

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de una forma razonable y coherente, el importe en libros de la plusvalía comprada (sería la unidad generadora de efectivo “superior”); y (ii) a continuación, comparar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo superior con su valor en libros (que incluirá entonces el valor de la plusvalía comprada que le haya podido corresponder en el reparto), procediendo a reconocer las eventuales pérdidas por deterioro del valor de acuerdo con el párrafo 88. 81.

Cada vez que se esté comprobando el posible deterioro de valor de una unidad generadora de efectivo, la empresa considerará la plusvalía comprada asociada con los flujos de efectivo futuros que pueda generar la citada unidad. Si es posible distribuir a la unidad, de forma razonable y coherente, una parte o la totalidad del saldo de la plusvalía comprada, la empresa aplicará únicamente la comprobación “abajo arriba”. Si no fuera posible distribuir la plusvalía comprada de forma razonable y coherente, la empresa aplicará tanto la comprobación “de abajo arriba” como “de arriba abajo” (véase el Ejemplo 7 del Apéndice A).

82.

La comprobación “de abajo arriba” sirve para asegurar que la empresa procede a reconocer cualquier pérdida por deterioro que pueda corresponder a la unidad generadora de efectivo, incluyendo la relacionada con la plusvalía comprada que se le haya podido distribuir sobre una base razonable y coherente. Si no pudiese hacerse tal distribución en la comprobación “de abajo arriba”, entonces la combinación de las comprobaciones “de abajo arriba” y “de arriba abajo” aseguraría que la empresa reconoce: (a) en primer lugar, las pérdidas por deterioro que haya tenido la unidad generadora de efectivo, sin considerar el efecto que las mismas hayan podido tener en el valor de la plusvalía comprada; y, (b) a continuación, las posibles pérdidas por deterioro relacionadas con la plusvalía comprada. Puesto que la empresa aplica, en primer lugar, la comprobación “de abajo arriba” a todos los activos que puedan haber sufrido pérdidas por deterioro, cualquier eventual pérdida por deterioro que sea detectada por la unidad generadora de efectivo superior, en la posterior comprobación “de arriba abajo”, estará relacionada únicamente con la plusvalía comprada de esa unidad superior.

83.

Si se aplica la comprobación “de arriba abajo”, la empresa tendrá que determinar formalmente el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo superior, a menos que se tenga una evidencia clara de que no exista riesgo de pérdida por deterioro en esa unidad superior (véase el párrafo 12).

Activos comunes de la compañía 84.

30

Los activos comunes de la compañía son los que corresponden genéricamente a todas las operaciones de la empresa o de las divisiones, tales como el edificio que


constituye la sede social, el equipamiento informativo de uso común o el centro de investigación de la empresa. La estructura de la empresa es la que determina si un activo en particular cumple la definición de activo común de la compañía, con referencia a una unidad generadora de efectivo en particular. Las características clases de los activos comunes son que no generan entradas de efectivo de forma independiente, con respecto a otros activos o grupos de activos, y que su valor en libros no puede ser enteramente distribuido a la unidad generadora de efectivo que se esté considerando. 85.

Puesto que los activos comunes de la compañía no generan entradas de efectivo por ellos mismos, el importe recuperable de un activo común, particularmente considerado, no puede ser calculado a menos que la gerencia haya decidido desapropiarlo. Como consecuencia de esto, si existe algún indicio de que el activo común puede haber deteriorado su valor, el importe recuperable de referencia será el que corresponda a la unidad generadora de efectivo a la que pertenezca. Este importe recuperable se comparará con el importe en libros que corresponda a la unidad en cuestión y, si se diera una pérdida por deterioro, se reconocería la misma de acuerdo con lo establecido en el párrafo 88.

86.

Al comprobar si una determinada unidad generadora de efectivo ha deteriorado su valor, la empresa debe proceder a identificar todos los activos comunes que se relacionen con dicha unidad. Para cada uno de los activos comunes que se hayan identificado de esta forma, la empresa debe proceder a aplicar el párrafo 80, esto es: (a) si el importe en libros del activo común puede ser distribuido, de manera razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo considerada, la empresa deberá aplicar solamente la comprobación “de abajo arriba”; y (b) si el importe en libros del activo común no pudiera ser atribuido, de manera razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo que se esté considerando, la empresa deberá aplicar tanto la comprobación “de abajo arriba” como la comprobación “de arriba abajo”.

87.

En el Ejemplo 8 del Apéndice A se puede encontrar una ilustración sobre cómo tratar los activos comunes de la compañía.

Pérdida de valor por deterioro para una unidad generadora de efectivo 88.

Debe procederse a reconocer una pérdida por deterioro para una unidad generadora de efectivo si, y sólo si, su importe recuperable fuera menor que su importe en libros. La pérdida por deterioro debe ser distribuida, al objeto de reducir el valor de los activos que componen la unidad, en el siguiente orden: (a) en primer lugar, a la plusvalía comprada que en su caso pudiera haberse atribuido a la unidad en cuestión; y

31


(b) a continuación, a los demás activos de la unidad, prorrateando en función del importe en libros de cada uno de los activos existentes en la unidad. Tales reducciones en el importe en libros, de cada uno de los activos individuales, deben ser tratadas como pérdidas por deterioro de los mismos, y reconocidas contablemente de acuerdo con lo establecido en el párrafo 59. 89.

Al distribuir una pérdida por deterioro según se establece en el párrafo 88, el importe en libros de cada activo no debe ser reducido por debajo del mayor valor de entre los siguientes: (a) su precio de venta neto (si se pudiese determinar); (b) su valor en uso (si se pudiese determinar); y, (c) cero. El importe de la pérdida por deterioro que no se pueda distribuir entre los activos siguiendo el criterio anterior, será prorrateado entre los demás activos que componen la unidad.

90.

Por causa de su naturaleza peculiar, se eliminará, en primer lugar, la totalidad o parte de la plusvalía comprada distribuida a la unidad generadora de efectivo, y sólo a continuación se procederá a disminuir el importe en libros que corresponda a los demás activos de la unidad.

91.

Si no hubiera forma, en la práctica, de estimar el importe en libros de cada activo individual de la unidad generadora de efectivo, esta Norma exige que se haga un reparto arbitrario, prorrateando la pérdida por deterioro entre los activos de dicha unidad sean diferentes de la plusvalía comprada, puesto que todos estos activos operan conjuntamente.

92.

Si el importe recuperable de un activo individual no pudiera ser determinado (véase el párrafo 66): (a) se procederá a reconocer una pérdida por deterioro para el activo siempre que su importe en libros sea superior al mayor importe entre su precio de venta neto y el valor que le corresponda tras la distribución hecha según los procedimientos descritos en los párrafos 88 y 89; y (b) no se reconocerá pérdida por deterioro alguno para el activo si la unidad generadora de efectivo en la que está incluido no hubiera sufrido ninguna pérdida por deterioro. Esto es de aplicación incluso cuando el precio de venta neto del activo fuera menor que su valor en libros. Ejemplo Cierta máquina ha sufrido una avería, pero todavía puede funcionar, aunque no tan bien como lo hacía antes de sufrir la misma. El precio de venta neto de la

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máquina es menor que su importe en libros. La máquina no puede generar, por su funcionamiento continuado, entradas de efectivo de forma independiente. El menor grupo identificable de activos que incluye a la máquina y que puede generar, por su funcionamiento continuo, entradas de efectivo de forma independiente del resto, es la línea de producción en la que se encuentra instalada. Se ha procedido a estimar el importe recuperable de la línea de producción en conjunto, y el importe estimado ha demostrado que la misma no ha sufrido ninguna pérdida por deterioro. Hipótesis 1: los presupuestos o pronósticos aprobados por la gerencia no reflejan ningún compromiso, por parte de la misma, para reemplazar la máquina. El importe recuperable de la máquina, individualmente considerada, no puede estimarse, puesto que el valor en uso de la misma: (a) puede ser diferente de su precio de venta neto, y (b)puede determinarse solo con referencia a la unidad generadora de efectivo a la que pertenece la citada máquina (la línea de producción). La línea de producción no ha experimentado pérdida por deterioro, por lo que tampoco se reconoce deterioro alguno para la máquina. No obstante, la empresa puede necesitar reconsiderar el período previsto para su depreciación o el método seguido para calcular la misma. Es posible que sea necesario fijar un período de depreciación menor, o un método de depreciación más acelerado, para reflejar la vida útil esperada que resta a la máquina o los patrones de consumo, por parte de la empresa, de los beneficios económicos derivados del elemento. Hipótesis 2: los presupuestos o pronósticos aprobados por la gerencia reflejan el compromiso de la misma para vender y reemplazar la máquina en un futuro inmediato. Los flujos de efectivo derivados del funcionamiento continuo del elemento, hasta su desapropiación, son insignificantes. Puede estimarse que el valor de uso de la máquina está muy cercano a su precio de venta neta. Por tanto, el importe recuperable de la máquina puede determinarse sin tener en cuenta la unidad generador de efectivo a la que pertenece (la línea de producción). Puesto que el precio de venta neto de la máquina es menor que su importe en libros, se reconocerá una pérdida por deterioro para el elemento. 93.

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Después de que hayan sido aplicados los requisitos contenidos en los párrafos 88 y 89, debe procederse a reconocer un pasivo por el importe restante de la pérdida por deterioro no absorbido por la unidad generadora de efectivo si, y sólo si, ello es obligatorio según lo establecido en otra Norma Internacional de Contabilidad.


Reversión de las pérdidas del valor por deterioro 94.

En los párrafos 95 a 101 se establecen los requisitos para proceder a revertir una pérdida por deterioro, que haya sido reconocida con anterioridad para un activo o para una unidad generadora de efectivo. En estos párrafos se utiliza el término “activo”, pero las disposiciones son aplicables por igual a los activos individuales y a las unidades generadoras de efectivo. Se establecen requisitos adicionales, para el caso de los activos individuales, en los párrafos 102 a 106, para las unidades generadoras de efectivo en los párrafos 107 y 108 y para la plusvalía comprada en los párrafos 109 a 112.

95.

Una empresa debe evaluar, en cada fecha del balance, si existe algún indicio de que la pérdida por deterioro, reconocida para los activos en años anteriores ya no existe o ha disminuido, Si encontrara tal indicio, la empresa debería volver a estimar el importe recuperable del activo en cuestión.

96.

Al evaluar si existen indicios de que la pérdida por deterioro reconocida en años anteriores para un activo que ya no existe o ha disminuido, la empresa debe considerar, como mínimo, si se dan algunas de las siguientes indicaciones: Fuentes externas de información (a) durante el período, el valor de mercado del activo ha aumentado significativamente; (b) durante el período, ha tenido, o van a tener lugar en el futuro inmediato, cambios significativos con un efecto favorable para la empresa, referentes al entorno legal, económico, tecnológico o de mercado en los que ésta opera, o bien en el mercado al que está dedicado el activo en cuestión; (c) durante el período, las tasas de interés u otras tasas de rendimiento del mercado, han experimentado decrementos que probablemente afecten a la tase de descuento utilizada para calcular el valor de uso del activo, de forma que su importe recuperable haya ascendido de forma significativa; Fuentes internas de información (d) durante el período han tenido lugar, o se espera que tengan lugar en el futuro inmediato, cambios significativos en la forma o manera en que e usa o se espera usar el activo, con efecto favorable sobre la empresa; entre tales cambios pueden encontrarse las inversiones que mejoran o desarrollan el activo por encima del nivel de rendimiento originalmente previsto, o bien la existencia de un compromiso para interrumpir o reestructurar la operación a la que éste pertenece, y (e) se dispone de evidencia, procedente de informes internos, que indica que el rendimiento económico del activo es, o va a ser, mejor que el esperado.

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97.

La lista de indicios de potenciales recuperaciones de la pérdida por deterioro del párrafo 96 sigue, en esencia, la de indicios de potenciales pérdidas por deterioro recogida en el párrafo 9. También es aplicable el concepto de importancia relativa a la hora de determinar si la pérdida por deterioro, reconocida para un activo en períodos anteriores, se ha revertido, y si se necesita calcular de nuevo el importe recuperable del mismo.

98.

Si existieran indicios de que la pérdida por deterioro, reconocida en años anteriores para un activo, ya no puede existir o ha disminuido, esto puede indicar que la vida útil restante, que el método de amortización o depreciación o que el valor residual necesitan también ser revisados y ajustados, de acuerdo con la Norma Internacional de Contabilidad que sea de aplicación, incluso cuando el indicio no lleve a la reversión de la pérdida por deterioro del activo.

99.

Debe procederse a la reversión de la pérdida por deterioro reconocida para el activo en períodos anteriores si, y sólo si, se ha producido un cambio en las estimaciones utilizadas, para determinar el importe recuperable del mismo, desde que se reconoció por última vez la susodicha pérdida. Si este fuera el caso, el valor en libros del activo debe ser aumentado hasta que alcance su importe recuperable. Tal incremento se designa como reversión de la pérdida por deterioro.

100. La reversión de una pérdida por deterioro refleja un aumento en el potencial estimado de servicio del activo, ya sea por su utilización o por su venta, desde el momento en que la empresa reconoció por última vez la pérdida por deterioro del activo. La empresa está obligada a identificar los cambios en las estimaciones que produce el incremento citado en el potencial de servicio. Ejemplos de tales cambios en las estimaciones son los siguientes: (a) un cambio en la base de estimación del importe recuperable (por ejemplo, si antes se calculaba a partir del precio de venta neto y ahora se hace a partir del valor en uso, o viceversa). (b) si el importe recuperable se calculaba a partir del valor de uso, un cambio en la cuantía o en las fechas de las estimaciones de los flujos de efectivo futuros o en la tase de descuento; o (c) si el importe recuperable se calculaba a partir del precio de venta neto, un cambio en las estimaciones correspondientes a los componentes de tal precio de venta o en los costos relacionados con la desapropiación. 101. El valor de uso de un determinado activo puede llegar a hacerse mayor que su importe en libros, simplemente porque el valor presente de los flujos de efectivo futuros aumente, a medida que éstos se encuentren más próximos al momento presente. No obstante, el potencial de servicio del activo puede no haber variado en absoluto. Por tanto, una pérdida por deterioro no puede revertirse por causa del mero paso del tiempo (en ocasiones a esto se le denomina “relajación del

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descuento”), incluso aunque el importe recuperable del activo llega a ser mayor que su importe en libros.

Reversión de las pérdidas por deterioro para un activo individual 102. El nuevo importe en libros de un activo, tras la reversión de una pérdida por deterioro, no debe exceder al importe en libros que podría haberse obtenido (neto de amortización o depreciación) de no haberse reconocido la pérdida por deterioro para el mismo en períodos anteriores. 103. Los incrementos en el importe en libros de un activo por encima del importe en libros que podría haberse obtenido (neto de amortización o depreciación), de no haber sido reconocida la pérdida por deterioro en períodos anteriores, son de hecho revaluaciones del activo en cuestión. Para contabilizar tales revaluaciones, la empresa utilizará la Norma Internacional de Contabilidad que corresponda al activo. 104. La reversión de una pérdida por deterioro en un activo debe ser reconocida como un ingreso inmediatamente en el estado de resultados, a menos que dicho activo se contabilice por su valor revaluado, siguiendo otra Norma Internacional de Contabilidad (por ejemplo, en virtud del tratamiento alternativo permitido en la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo). Cualquier reversión de la pérdida por deterioro en un activo previamente revaluado, debe tratarse como un aumento de revaluación según la Norma Internacional de Contabilidad pertinente. 105. La reversión de una pérdida por deterioro, reconocida en un activo revaluado, se acredita directamente al patrimonio neto, aumentando el importe del superávit de revaluación. No obstante, y en la medida en que la pérdida por deterioro del mismo activo revaluado haya sido reconocida previamente como un gasto en el estado de resultados, se reconocerá la reversión como un ingreso del período. 106. Después de haber reconocido una reversión de la pérdida por deterioro, los cargos por depreciación (amortización) del activo debe ser objeto del ajuste correspondiente, con el fin de distribuir el valor en libros revisado del activo, menos su eventual valor residual, de una forma sistemática a lo largo del período que constituya su vida útil restante.

Reversión de la pérdida por deterioro de una unidad generadora de efectivo 107. El importe de la reversión de una pérdida por deterioro, en una unidad generadora de efectivo, debe ser objeto de distribución, al objeto de incrementar

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el importe en libros de los activos de la citada unidad, utilizando el siguiente orden: (a) en primer lugar, a los activos distintos de la plusvalía comprada, prorrateando la cantidad en función del valor de cada uno de los activos que componen la unidad; y (b) a continuación, y si se cumplen los requisitos del párrafo 109, la plusvalía comprada distribuida a la unidad generadora de efectivo. Los incrementos en los valores en libros deben tratarse como reversiones de las pérdidas por deterioro de cada uno de los activos individuales, y proceder a su reconocimiento de acuerdo con el párrafo 104. 108. Al atribuir la reversión de una pérdida por deterioro correspondiente a una unidad generadora de efectivo, siguiendo lo establecido en el párrafo 107, el importe en libros de cada activo no debe ser aumentado por encima del menor entre: (a) su importe recuperable (si pudiera determinarse); y (b) el importe en libros (neto de amortización o depreciación) que hubiera podido determinarse de no haberse reconocido la pérdida por deterioro en los períodos anteriores. El importe de la reversión de la pérdida por deterioro que no se pueda distribuir a los activos siguiendo el criterio anterior, será prorrateado entre los demás activos que componen la unidad.

Reversión de la pérdida por deterioro de la plusvalía comprada 109. Como excepción a los requisitos establecidos en el párrafo 99, una pérdida por deterioro reconocida en la plusvalía comprada no podrá ser objeto de reversión en los períodos posteriores, a menos que: (a) la pérdida por deterioro fuera causada por un suceso externo específico de naturaleza tan excepcional que no se espere su repetición en el futuro; y (b) hayan ocurrido, con posterioridad, sucesos externos que hayan conseguido revertir el efecto de tal suceso.

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110. La NIC 38, Activos Intangibles prohibe el reconocimiento de una plusvalía comprada generada internamente. Cualquier incremento posterior en el importe recuperable de la plusvalía comprada, será probablemente un aumento de la plusvalía comprada generada internamente, salvo que el incremento esté relacionado claramente con la reversión de los efectos causados por un suceso externo específico de naturaleza excepcional. 111. Esta Norma no permite la reversión de una pérdida por deterioro en la plusvalía comprada basada en un mero cambio de las estimaciones (por ejemplo, una variación en la tasa de descuento o en el importe y aparición temporal de los flujos de efectivo futuros de la unidad generadora de efectivo a la que corresponde la plusvalía comprada). 112. Un suceso externo específico es un evento que cae fuera del control de la empresa. Ejemplos de sucesos externos de naturaleza excepcional son las nuevas regulaciones que producen recortes significativos, o reducen el rendimiento, de la actividad o las operaciones a las que corresponde la plusvalía comprada.

Información a Revelar 113. En los estados financieros se debe revelar, para cada clase de activos, la siguiente información: (a) el importe de las pérdidas por deterioro reconocidas en el estado de resultados durante el período, así como la partida o partidas en las que tales cargos están incluidos; (b) el importe de las reversiones de anteriores pérdidas por deterioro que se han reconocido en el estado de resultados durante el período, así como la partida o partidas del estados de resultados en que tales reversiones están incluidas; (c) el importe de las pérdidas por deterioro reconocidas directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el período; y (d) el importe de las reversiones de anteriores pérdidas por deterioro reconocidas directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el período. 114. Una clase de activos es un conjunto de elementos que tienen similar naturaleza y uso en las actividades de la empresa. 115. La información exigida por el párrafo 113 puede revelarse junto con otros datos presentados por clases de activos. Por ejemplo, tal información puede estar incluida en una conciliación del valor en libros de las propiedades, planta y equipo al comienzo y al final del período, ya que este tipo de información es obligatorio según la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo.

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116. Una empresa que aplica la NIC 14, Información Financiera por Segmentos, debe proceder a revelar, para cada uno de los segmentos que incluya en sus estados financieros con el formato principal (que se define en la propia NIC 14), la siguiente información: (a) el importe que corresponde a las pérdidas por deterioro reconocidas, tanto en el estado de resultados como directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el período; y (b) el importe correspondiente a las reversiones de pérdidas por deterioro reconocidas anteriormente, tanto en el estado de resultados como directamente en las cuentas de patrimonio neto durante el período. 117. Si una determinada pérdida por deterioro o su reversión, que han sido reconocidas durante el período y corresponden a un activo individual o a una unidad generadora de efectivo, son de cuantía significativa en los estados financieros de la empresa en su conjunto, ésta debe proceder a revelar la siguiente información: (a) los sucesos y circunstancias que han llevado al reconocimiento o a la reversión de la pérdida por deterioro; (b) el importe de la pérdida por deterioro reconocida o revertida; (c) para cada activo individual; (i) la naturaleza del activo; y (ii) el segmento al que pertenece, según cual sea el formato principal utilizado por la empresa (a partir de las definiciones contenidas en la NIC 14, Información Financiera por Segmentos, siempre que la empresa aplique esta Norma); (d) para cada unidad generadora de efectivo: (i) una descripción de susodicha unidad generadora de efectivo (por ejemplo si se trata de una línea de productos, una fábrica, una operación de negocios, un área geográfica, o un segmento de información de la empresa, según se definen éstos en la NIC 14, u otro tipo de descripción que resulte conveniente); (ii) el importe de la pérdida por deterioro reconocida o revertida en el período, por cada clase de activos y por cada segmento de información, según el formato primario que utilice la empresa (tal y como éste se define en la NIC 14, siempre que la empresa aplique esta Norma); y (iii) si la forma de agrupar los activos, para identificar la unidad generadora de efectivo ha cambiado desde la anterior estimación del importe recuperable de la unidad, la empresa deberá incluir una descripción de la forma anterior y actual de llevar a cabo la agrupación, así como las razones para modificar la forma de identificar la unidad en cuestión;

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(e) si el importe recuperable del activo (o de la unidad generadora de efectivo) en cuestión, está constituido por su precio de venta neto o su valor en uso; (f) en el caso de que el importe recuperable sea el precio de venta neto, los criterios utilizados para determinar este precio de venta neto (por ejemplo por referencia a un mercado activo o de otra manera), y (g) en el caso de que el importe recuperable sea el valor de uso, la tasa o tasas de descuento utilizadas en las estimaciones actuales y en las efectuadas anteriormente, en su caso. 118. Si el conjunto de todas las pérdidas por deterioro reconocidas o revertidas, durante el período, tuvieran importancia significativa dentro de los estados financieros globales de la empresa, ésta deberá revelar en ellos información conteniendo una breve descripción de lo siguiente: (a) las principales clases de activos afectados por las pérdidas por deterioro, o en su caso por las reversiones, para las cuales no se ha dado información por no requerirlo el párrafo 117; y (b) los principales sucesos y circunstancias que han llevado al reconocimiento, o en su caso a la reversión, de tales pérdidas por deterioro para las que no se ha dado información por no requerirlo el párrafo 117. 119. Se aconseja a las empresas revelar información acerca de las hipótesis clave utilizadas para determinar, durante el período, el importe recuperable de los activos o de las unidades generadoras de efectivo.

Disposiciones transitorias 120. Esta Norma debe ser aplicada de forma prospectiva únicamente. Las pérdidas por deterioro (o las reversiones de las mismas), que se produzcan como resultado de la aplicación por primera vez de esta Norma Internacional de Contabilidad, deben ser reconocidas de acuerdo con lo establecido en la propia Norma (es decir, en el estado de resultados, salvo que el activo se contabilice por su valor revaluado, en cuyo caso las pérdidas por deterioro se tratarán como disminuciones en el superávit de revaluación, y las reversiones correspondientes como incrementos a dicho superávit). 121. Previamente a la aprobación de esta Norma, otras Normas Internacionales de Contabilidad contenían ya requisitos muy similares a los recogidos aquí, para el reconocimiento y la reversión de las pérdidas por deterioro de los activos. No obstante, pueden aparecer cambios con respecto a las evaluaciones hechas anteriormente, por causa de ciertos detalles sobre cómo determinar el importe recuperable o cómo definir a las unidades generadoras de efectivo. Podría ser difícil calcular, de forma retrospectiva, qué cuantía podría haber alcanzado en el pasado el importe recuperable de un determinado activo. Por tanto, cuando la empresa proceda a aplicar esta Norma por primera vez, no aplicará ni el

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tratamiento alternativo permitido, para contabilizar otros cambios en las políticas contables según lo dispuesto en la NIC 8, Ganancia o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las Políticas Contables.

Fecha de vigencia 122. Esta Norma Internacional de Contabilidad tendrá vigencia para los estados financieros que cubran a períodos que comiencen a partir del 1 de julio de 1999. Se aconseja anticipar su aplicación. Si la empresa aplicara esta Norma en los estados financieros que cubran periodos que comiencen antes del 1 de julio de 1999, debe revelar este hecho.

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Apéndice A Ejemplos ilustrativos Contenido Párrafos EJEMPLO 1: IDENTIFICACIÓN DE UNIDADES GENERADORAS DE EFECTIVO

A1 - A22

A.- Cadena de tiendas al por menor

A1 - A4

B.- Fábrica que lleva a cabo un paso intermedio dentro de un proceso de producción

A5 - A10

C.- Empresa de un solo producto

A11 - A16

D.- Títulos de revistas

A17- A19

E.- Edificio parcialmente alquilado a terceros y parcialmente ocupado por el propietario

A20 - A22

EJEMPLO 2: CÁLCULO DEL VALOR DE USO Y RECONOCIMIENTO DE UNA PÉRDIDA POR DETERIORO

A23 - A32

EJEMPLO 3: EFECTOS IMPOSITIVOS DIFERIDOS

A33 - A37

A.- Efectos impositivos diferidos del reconocimiento de una pérdida por deterioro

A33 - A35

B.- Reconocimiento de un activo por impuestos diferidos creado por el reconocimiento de una pérdida por deterioro

A36 - A37

EJEMPLO 4: REVERSIÓN DE UNA PÉRDIDA POR DETERIORO A38 - A43 EJEMPLO 5: TRATAMIENTO DE UNA REESTRUCTURACIÓN FUTURA A44 - A53 EJEMPLO 6: TRATAMIENTO DE UNA INVERSIÓN FUTURA

A54 - A61

EJEMPLO 7: APLICACIÓN DE LAS COMPROBACIONES “DE ABAJO ARRIBA” Y “DE ARRIBA ABAJO” A LA PLUSVALÍA COMPRADA

A62 - 71

A.- Plusvalía comprada que puede ser distribuida de forma razonable y coherente

A64 - A66

B.- Plusvalía comprada no puede ser distribuida de forma razonable y coherente

A67 - A71

EJEMPLO 8: DISTRIBUCIÓN DE LOS ACTIVOS COMUNES DE LA COMPAÑÍA

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A72 - A83


Apéndice A Ejemplos ilustrativos Este Apéndice no forma parte de la Norma, es meramente ilustrativo acerca de la aplicación de la misma, con la finalidad de ayudar a clarificar su significado. En todos los ejemplos de este Apéndice se supone que no existe transacciones distintas de las específicamente descritas.

Ejemplo 1.- Identificación de unidades generadoras de efectivo El propósito que persigue este ejemplo es doble: (a)

por una parte, dar indicaciones para identificar a las unidades generadoras de efectivo en diferentes situaciones; y

(b)

por otra, poner de manifiesto ciertos factores que la empresa puede considerar al identificar a la unidad generadora de efectivo a la que un activo pertenece.

A.- Cadena de tiendas al por menor Información básica A1. La tienda X pertenece a una cadena de tiendas al por menor M. X realiza todas sus compras a través del centro de compras de M. Las políticas de precios, mercadotecnia, publicidad y recursos humanos de X (exceptuando la contratación de cajeros y vendedores) se deciden en M. M también posee otros 5 almacenes en la misma ciudad donde está situada X, pero en diferentes barrios, así como otros 20 almacenes en ciudades diferentes. Todos los almacenes se administran de la misma forma que X. La tienda X, junto con otras 5 tiendas similares, fue adquirida hace 5 años, y se reconoció una plusvalía comprada derivada de la compra. ¿Cuál es la unidad generadora de efectivo que corresponde a X? ¿es X una unidad generadora de efectivo?

Análisis A2. Para identificar la unidad generadora de efectivo que corresponde a X, la empresa considerará, por ejemplo, sí: (a) el sistema de información interno para la administración está organizado para medir el rendimiento de cada una de las tiendas por separado; y si

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(b) las actividades de la empresa se llevan a cabo considerando la ganancia de cada una de las tiendas o más bien se considera la ganancia de cada región o ciudad. A3. Todas las tiendas están en diferentes barrios, y probablemente tiene un tipo de consumidor distinto. Así, aunque X se administra por la gerencia general de M, genera entradas de efectivo que son, en buena medida, independientes de las demás tiendas del mismo propietario. Por tanto, es probable que la unidad generadora de efectivo sea la propia X.. A4. Si el importe en libros de la plusvalía comprada puede ser objeto de distribución, de forma razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo de X, M aplicará la comprobación “de abajo a arriba”, tal y como se describe en el párrafo 80 de la NIC 36. Si el importe en libros de la plusvalía comprada no pudiera ser objeto de distribución, de forma razonable y coherente, a la unidad generadora de efectivo X, M procederá a aplicar las comprobaciones “de abajo arriba” y “de arriba abajo”.

B.

Fábrica que lleva a cabo un paso intermedio dentro de un proceso de producción Información básica

A5. Una importante materia prima utilizada para la producción final de fábrica Y es un producto intermedio adquirido a la fábrica X, que pertenece a la misma empresa. Los productos de X se venden a Y cargando por ello un precio de transferencia con el que se traspasan todos los márgenes a X. El 80% de la producción final de Y se vende a clientes externos a la empresa. El 60% de la producción final de X se vende a Y, mientras el 40% restante se vende a clientes externos. ¿Cuáles son, para cada uno de los siguientes casos, las unidades generadoras de efectivo que corresponden a X e Y?: Caso 1: X podría vender los productos que le compra Y en un mercado activo. Los precios internos de transferencia son mayores que los precios de mercado. Caso 2: No hay mercado activo para los productos que X vende a Y.

Análisis Caso 1 A6. X podría vender sus productos en un mercado activo y, de esta forma, generar flujos de entrada por el funcionamiento continuo que son, en buena medida, independientes de los flujos de efectivo provenientes de Y. Por tanto, es probable

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que X constituya una unidad generadora de efectivo separada, a pesar de que parte de su producción sea utilizada por Y (véase el párrafo 69 de la NIC 36). A7. Es probable que Y sea, una unidad generadora de efectivo separada. Y vende el 80% de sus productos a clientes externos a la empresa. Por tanto, sus entradas de efectivo pueden considerarse independientes, en buena media, de otras unidades. A8. Los precios internos de transferencia no reflejan los precios que los productos de X tendrían en el mercado. Por tanto, al determinar el valor de uso de X e Y, la empresa tendrá que ajustar los presupuestos y previsiones de carácter financiero para que reflejen la mejor estimación de gerencia sobre los precios futuros de mercado para la producción de X que se utiliza internamente (véase el párrafo 69 de la NIC 36). Caso 2 A9. Es probable que el importe recuperable de cada fábrica no pueda ser determinado de forma independiente del importe recuperable que pueda corresponder a la otra, puesto que: (a) la mayor parte de la producción de X se utiliza internamente, y no hay seguridad de que se pudiera vender en un mercado activo. Así, las entradas de efectivo de X dependen de la demanda que tengan los productos fabricados por Y. Por tanto, no puede considerarse a X como generadora de entradas de efectivo que sean en buena medida independientes de las que tiene Y; y (b) las dos fábricas se administran conjuntamente. A10. Como consecuencia de lo anterior, es probable que X e Y, conjuntamente, sean el más pequeño grupo de activos que genera, por su funcionamiento continuado, entradas de efectivo que son en buena medida independientes.

C.

Empresas de un solo producto

Información básica A11. La empresa M elabora un único producto y posee tres fábricas: A, B y C. Cada fábrica está situada en un continente diferente. A produce un componente que luego es ensamblado en B o en C. No se utiliza la capacidad combinada de B y C. Los productos de M se venden en todo el mundo por parte de B o de C, lo que quiere decir que, por ejemplo, la producción de B puede ser vendida en el continente donde se encuentra C si los productos pueden ser entregados más rápidamente desde C que desde B. Los niveles de utilización de las fábricas B y C dependen de la distribución de las ventas entre las dos fábricas.

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¿Cuáles son, en cada uno de los siguientes casos, las unidades generadoras de efectivo para A, B y C? Caso 1: Existe un mercado activo para los productos de A. Caso 2: No existe un mercado activo para los productos de A.

Análisis Caso 1 A12. Es posible que A constituya una unidad generadora de efectivo porque hay un mercado activo para sus productos (véase el Ejemplo B – Fábrica que lleva a cabo un paso intermedio dentro de un proceso de producción, Caso 1). A13. Aunque haya un mercado activo para los productos ensamblados por B y C, las entradas de efectivo de estas fábricas dependen de la distribución de la producción entre ambas. Es poco probable que las futuras entradas de efectivo de B y C puedan ser determinadas de forma individualizada para cada una. Por tanto, es probable que el conjunto formado por B y C constituya el más pequeño grupo identificable de activos que genera entras de efectivo, procedentes del funcionamiento continuado, que son en buena medida independientes del resto. A14. Al determinar el valor de uso para A, por una parte, y B más C por otra, la empresa M ajustará los presupuestos y previsiones de carácter financiero para tener en cuenta la mejor estimación posible de los precios futuros de mercado de los productos de A (véase el párrafo 69 de la NIC 36). Caso 2 A15. Es probable que no pueda evaluarse el importe recuperable de cada una de las fábricas, puesto que: (a) no existe un mercado activo para los componentes fabricados por A. Por tanto, las entradas de efectivo de A dependen de las ventas de los productos finales de B y C; y (b) aunque haya un mercado activo para los productos ensamblados por B y C, las entradas de efectivo B y C dependen de la distribución de la producción entre las dos fábricas. Es improbable que los cobros futuros para B y C puedan determinarse independientemente. A16. Como consecuencia de lo anterior, es probable que el conjunto formado por A, B y C (esto es, la totalidad de la empresa M) sea el grupo identificable de activos más pequeño que genera, por su funcionamiento continuo, entradas de efectivo que sean independientes de las demás.

D.

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Títulos de revistas


Información básica A17. Una empresa editorial posee 150 títulos de revistas, de los cuales 70 han sido comprados y los 80 restantes han sido creados por ella misma. El precio que se paga por un título de revista adquirido se reconoce como un activo intangible. Sin embargo, los costos de la creación y mantenimiento de los títulos existentes se reconocen como gastos en el momento en que se incurre en ellos. Las entradas de efectivo por ventas y publicidad son perfectamente identificables para cada uno de los títulos de la editorial. Los títulos se administran por segmentos de clientes. El montaje de ingresos por publicidad de cada título de revista depende de la cantidad de títulos que la empresa ofrece en el segmento al que va dirigido el título en cuestión. La gerencia de la empresa mantiene la política de abandonar los viejos títulos antes del final de su vida económica, y reemplazarlos inmediatamente por otros títulos dentro del mismo segmento de clientela. ¿Cuál es la unidad generadora de efectivo para cada uno de los títulos de revista, considerados individualmente?

Análisis A18. Es probable que pueda evaluarse el importe recuperable de un título individual. Las entradas de efectivo precedentes de las ventas directas y de la publicidad pueden identificarse perfectamente para cada título, incluso aunque el nivel de ingresos por publicidad esté influido, en cierta medida, por los otros títulos que corresponden al mismo segmento de clientela. Además aunque los título se administran por segmentos de clientela, las decisiones de abandonar un título se toman en forma individual para el mismo. A19. Es muy probable que cada uno de los títulos de revista, considerados individualmente, genere entradas de efectivo que pueden considerarse, en buena medida, independientes de las producidas por los demás y por tanto, cada título es una unidad generadora de efectivo separada del resto.

E.

Edificio parcialmente alquilado a terceros y parcialmente ocupado por el propietario

Información básica A20. M es una empresa de manufactura. Es propietaria del edificio donde está situada su sede, el cual utiliza, pero no ocupa totalmente. Tras una reducción de tamaño, la mitad del edificio está ahora ocupado por la empresa y la otra mitad ha sido

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alquilada a un tercero. El contrato de alquiler con el arrendatario es por cinco años. ¿Cuál es la unidad generadora de efectivo para el edificio?

Análisis A21. El objetivo fundamental del edificio es servir como activo general de la compañía, dando cobertura a las actividades de manufactura. Por tanto, no puede considerarse que el edificio, en su conjunto, genere entradas de efectivo que sean en buena medida independientes de las que corresponden a la totalidad de la empresa. Por tanto, es probable que la unidad generadora de efectivo para el edificio sea la empresa M, considerada globalmente. A22. El edificio no se mantiene como una inversión. Por tanto, podría no ser apropiado determinar el valor de uso del mismo a partir de proyecciones de los alquileres a recibir en el futuro.

Ejemplo 2.- Cálculo del valor en uso y reconocimiento de una pérdida por deterioro En este ejemplo se ignoran los efectos impositivos.

Información básica y cálculo de valor en uso A23. A finales del 20X0, la empresa T adquiere la empresa M, pagando por ella 10.000. M cuenta con 3 fábricas en otros tantos países. La vida útil esperada de las operaciones absorbidas es de 15 años. Cuadro 1. Datos a finales del 20X0 Finales del 20X0

Distribución del precio de compra

Importe razonable de los activos identificables

Plusvalía Comprada (*)

Operaciones en el País A

3.000

2.000

1.000

Operaciones en el País B

2.000

1.500

500

Operaciones en el País C

5.000

3.500

1.500

10.000

7.000

3.000

Total

* Las operaciones de cada país son las unidades generadoras de efectivo más pequeñas entre las cuales se pueden distribuir la plusvalía comprada, de forma razonable y coherente (distribución basada en el precio de compra de las operaciones en cada país, como se especifica en el contrato de compra.

48


A24. T utiliza el método de amortización o depreciación lineal en un periodo de 15 años, para el País A, después del cual no se espera que los activos tengan ningún valor residual. A25. En el año 20X4 es elegido un nuevo gobierno en el País A, que aprueba ciertas leyes restringiendo significativamente las exportaciones del principal producto que T fabrica. Como resultado de esto, se estima que en un futuro cercano la producción de T se recortará un 40%. A26. Las importantes restricciones a la exportación, y el recorte consiguiente de la producción, obligan a T a estimar el importe recuperable de la plusvalía comprada de los activos netos de las operaciones en el País A. La unidad generadora de efectivo y los activos identificables, de las actividades llevadas a cabo en el País A, están constituidas por la totalidad de las operaciones pertenecientes al mismo, puesto que ninguno de los activos ni grupos de activos más pequeños son capaces de producir entradas en efectivo de forma independiente. A27. El precio de venta neto de la unidad generadora de efectivo del País a no se puede determinar, puesto que no es probable que exista un comprador dispuesto a adquirir la totalidad de los activos que componen dicha unidad. A28. A fin de determinar el valor de uso de la unidad generadora de efectivo del País A (véase el Cuadro 2) T ha procedido a: (a) preparar pronósticos de flujos de efectivo, a partir de los presupuestos y pronósticos financieros más recientes, aprobadas por la gerencia de la empresa para los cinco años siguientes (años 20X5 a 20X9); (b) estimar los flujos de efectivo correspondientes a los años posteriores (años 20X10 a 20X15), utilizando tasas de crecimiento decrecientes. La tasa correspondiente al 20X10 se ha estimado en el 3%. Esta tasa es menor que la corresponde al crecimiento medio esperado a largo plazo para el mercado en el País A; y (c) seleccionar un tipo de descuento del 15%, que representa la tasa antes de impuestos que refleja adecuadamente las valoraciones que el mercado realiza del valor temporal del dinero y de los riesgos específicos soportados por la unidad generadora de efectivo del País A.

Medición y reconocimiento de la pérdida por deterioro A29. El importe recuperable de la unidad generadora de efectivo del País A es de 1.360, puesto que es el importe mayor entre el precio de venta neta de la unidad (que no se ha podido determinar) y su valor de uso (1.360).

49


A30. T procede a comparar el importe recuperable y el valor en libros de la unidad generadora de efectivo del País A (véase el Cuadro 3). A31. Derivado de la comparación anterior, T procede a reconocer, en el estado de resultados, una pérdida por deterioro de 840. Antes de proceder a reconocer esta reducción, T eliminará completamente el importe en libros de la plusvalía comprada que corresponde a la operación del País A (véase el párrafo 88 de la NIC 36). A32. Los efectos impositivos se han de contabilizar por separado, de acuerdo con la NIC 12, Impuesto a las Ganancias (véase el Ejemplo 3A). Cuadro 2. Cálculo del valor en uso para la unidad generadora de efectivo del País A (a finales del 20X4) Año

Tasas de crecimiento a largo plazo

Flujos de efectivo futuros

Factor de actualización al 15% de (3) descuento

Flujos de efectivo descontados

20X5 (n = 1)

230 (1)

0,86957

200

20X6

253 (1)

0,75614

191

20X7

273 (1)

0,65752

180

20X8

290 (1)

0,57175

166

20X9

304 (1)

0,49718

151

20X10

3%

313 (2)

0,43233

135

20X11

-2%

307 (2)

0,37594

115

20X12

-6%

289 (2)

0,32690

94

20X13

-15%

245 (2)

0,28426

70

-25%

184

(2)

0,24719

45

61

(2)

0,21494

13

20X14 20X15

-67%

Valor de uso (1)

(2)

(3)

Cifras basadas en la mejor estimación, por parte de la gerencia, de los flujos netos de efectivo (tras el recorte del 40% de la producción) Cifras basadas en extrapolaciones a partir de los años precedentes, utilizando tasas de crecimiento decrecientes. El factor de descuento se calcula como k = 1 / (1 + a) n, donde a es la tasa de descuento y n el período a descontar.

Cuadro 3. Cálculo y distribución a finales del 20X4)

50

1.360


Finales del 20X4 Costo histórico

Plusvalía Comprado

Activos Identificables

Total

1.000

2.000

3.000

Amortización o depreciación acumulada (20X1 a 20X4)

(267)

(533)

(800)

Valor en libros

733

1.467

2.200

Pérdida por deterioro

(733)

(107)

Valor en libros tras deducir la pérdida por deterioro

0

(840)

1.360

1.360

Ejemplo 3.- Efectos impositivos diferidos A.

Efectos impositivos diferidos del reconocimiento de una pérdida por deterioro

Se utilizan los datos correspondientes a la empresa T, que se han presentado en el Ejemplo 2, junto con información adicional que se proporciona a continuación. A33. A finales del 20X4, la base fiscal que corresponde a los activos identificables de la unidad generadora de efectivo para el País A es de 1.100. Las pérdidas por deterioro no son deducibles fiscalmente. La tasa impositiva es del 40%. A34. El reconocimiento de una pérdida por deterioro de los activos de la unidad generadora de efectivo del País A reduce la diferencia temporal imponible relacionada con tales activos. De acuerdo con ello es preciso reducir, en la misma proporción, el pasivo por impuestos diferidos. Finales del 20X4

Importe en libros (Ejemplo 2) Base fiscal Diferencia temporarias imponibles Pasivos por impuestos diferidos al 40%

Importe de los activos Pérdida por identificables antes de deterioro la pérdida por deterioro

Importe de los activos identificables después de la pérdida por deterioro

1.467 1.100

(107) -

1.360 1.100

367

(107)

260

146

(42)

104

A35. De acuerdo con la NIC 12, Impuesto a las Ganancias, no se registró inicialmente ninguna partida de impuestos diferidos relacionada con la plusvalía comprada. Por tanto, la pérdida por deterioro relativa a la plusvalía comprada no lleva consigo ningún ajuste de las partidas de impuestos diferidos.

51


B.

Reconocimiento de un activo por impuestos diferidos creado por el reconocimiento de una pérdida por deterioro

A36. Una determinada empresa tiene un activo cuyo importe en libros es de 1.000. Su importe recuperable es de 650. La tasa impositiva asciende al 30%, mientras que la base fiscal del activo es de 800. Las pérdidas por deterioro no son fiscalmente deducibles. El efecto impositivo de la pérdida por deterioro se calcula como sigue: Antes de la pérdida por deterioro

Efecto de la pérdida por deterioro

1.000

(350)

650

Base Fiscal

800

-

800

Diferencia temporarias imponibles (deducible)

200

(350)

(150)

Pasivo (activo) por impuestos diferidos evaluado al 30%

60

(105)

45

Importe en libros

Después de la pérdida por deterioro

A37. De acuerdo con lo establecido en la NIC 12 Impuesto a las Ganancias, la empresa procederá a reconocer activos por impuestos diferidos en la medida que sea probable que vaya a disponer de ganancias fiscales contra las que pueda ser utilizada la diferencia temporaria.

Ejemplo 4.- Reversión de una pérdida por deterioro Se utilizan los datos correspondientes a la empresa T, que se han presentado en el Ejemplo 2, junto con información adicional que se proporciona a continuación. En este ejemplo no se tienen en cuenta los efectos impositivos.

Información básica A38. En el año 20X6, el gobierno anterior está todavía en funciones en el País A, pero la situación económica está mejorando. Los efectos de las leyes que limitaban las explosiones de T, se han manifestado menos dramáticas que lo inicialmente esperado por la gerencia de la empresa. Como consecuencia, la gerencia estima que puede aumentar la producción un 30%. Este cambio favorable exige a T reestimar el importe recuperable de sus activos en las operaciones del País A (véase los párrafos 95 y 96 de la NIC 36). La unidad generadora de activos para los activos netos del País A siguen siendo la totalidad de las operaciones de ese País.

52


A39. Cálculos similares a los del Ejemplo 2 demuestran que el importe recuperable que corresponde a la unidad generadora de efectivo del País A es, ahora, de 1.710.

Reversión de la pérdida por deterioro A40. T procederá a comparar el nuevo importe recuperable de la unidad generadora de efectivo del País A con su importe en libros. Cuadro 1. Cálculo del valor en libros de la unidad generadora de efectivo del País A, a finales del 20X6 Finales del 20X4 (Ejemplo 2) Costo histórico Amortización o depreciación acumulada (4 años)

Plusvalía Comprado


Total

1.000

2.000

3.000

(267)

(533)

(800)

(733)

(107)

(840)

la

0

1.360

1.360

Finales del 20X6 Amortización adicional (2 (1) años)

-

(247)

(247)

Importe en libros

0

1.113

1.113

Pérdida por deterioro Importe en libros tras pérdida por deterioro

Importe recuperable Exceso del importe recuperable sobre el valor en libros (1)

1.710

597

Después del reconocimiento de la pérdida por deterioro, a finales del 20X4, T (revisó los cargos por depreciación de los activos identificables del País A, a partir de los valores en libros revisados y de la vida útil restantes de los citados activos (la cuenta pasó de 133,3 por año a 123,7 por año).

A41. Desde la última pérdida por deterioro reconocida, se ha producido un cambio favorable en las estimaciones utilizadas para determinar el importe recuperable de los activos netos del País A. Por lo tanto, y de acuerdo con el párrafo 99 de la NIC 36, T procederá a reconocer la reversión de la pérdida por deterioro contabilizada en el 20X4. A42. De acuerdo con los párrafos 107 y 108 de la NIC 36, T procederá a incrementar el importe en libros de los activos identificables del País A por importe de 87 (ver el Cuadro 3), es decir, hasta alcanzar el menor valor entre el importe recuperable (1.710) y el costo histórico, neto de depreciaciones o amortizaciones, (1.200) de

53


los activos identificables (véase al Cuadro 2). Este incremento se reconoce como ingreso en el estado de resultados de forma inmediata. A43. De acuerdo con el párrafo 109 de la NIC 36, la pérdida por deterioro que se reconoció en la plusvalía comprada no ser revierte, puesto que el suceso externo que llevó a su reconocimiento no ha revertido tampoco. En efecto, la legislación que restringía de forma significativa las exportaciones de T todavía está en vigencia, lo que sucede es que sus efectos no son tan rigurosos como se esperaba. Cuadro 2. Determinación del costo histórico, neto de depreciaciones (amortizaciones), de los activos identificables del País A, a finales del 20X6 Finales del 20X6


Costo histórico

2.000

Depreciación acumulada (133,3 x 6 años)

(800)

Costo histórico neto de depreciación

1.200

Importe en libros (según el Cuadro 1)

1.113

Diferencia

87

Cuadro 3. Importe en libros de los activos del País A, a finales del 20X6 Finales del 20X6

Importe en libros bruto

Plusvalía Comprado


Total

1.000

2.000

3.000

Depreciación (Amortización) acumulada

(267)

(780)

(1.047)

Pérdida por deterioro acumulada

(733)

(107)

(840)

Importe en libros

0

1.113

1.113

Reversión de la pérdida por deterioro

0

87

87

Importe en libros después de la reversión de la pérdida por deterioro

0

1.200

1.200

Ejemplo 5.- Tratamiento de una reestructuración futura En este ejemplo no se tienen en cuenta los efectos impositivos.

54


Información básica A44. A finales del 20X0, la empresa K procede a realizar las pruebas sobre una de sus fábricas para detectar una posible pérdida por deterioro. La fábrica es una unidad generadora de efectivo, y sus activos se contabilizan por el costo histórico neto de depreciación (amortización) acumulada. El importe en libros de la planta es de 3.000 y su vida útil restante de 10 años. A45. La actividad desarrollada en la planta es de tal especialización que no se puede determinar su precio de venta neto. Por tanto, el importe recuperable de esta unidad es su valor en uso. El valor en uso se calcula utilizando una tasa de descuento del 14%. A46. Los presupuestos financieros aprobados por la gerencia de la empresa muestran que: (a) a finales del año 20X3, la planta sufrirá una reestructuración, con un costo estimado de 100. Puesto que K no está todavía comprometida a la reestructuración, no se ha reconocido provisión alguna para cubrir los costos de la reestructuración; y (b) los beneficios futuros que se derivarán de la reestructuración llegarán a la empresa en forma de reducciones de las salidas de efectivo. A47. A finales del 20X2, K se compromete formalmente a realizar la reestructuración. Como los costos de la misma todavía se estiman en 100, se procede a reconocer una provisión para cubrir este mismo importe. Los flujos de efectivo futuros reflejados en los presupuestos financieros aprobados recientemente por la gerencia, así como la tasa de descuento a utilizar, son los mismos que se estimaron a finales del 20X0. A48. A finales del 20X3, los costos actuales de reestructuración incurridos por importe de 100 han sido pagados. De nuevo, los flujos de efectivo futuros estimados, reflejados en los presupuestos aprobados más recientemente por la gerencia, así como la tasa actual de descuentos, coinciden con los estimados a finales del 20X2. A finales del 20X0 Cuadro 1. Cálculos del valor de uso de la fábrica a finales del 20X0 Año

20X1 20X2 20X3 20X4

55


300 280 420(1) 520(2)

Descontados al 14%

263 215 283 308


20X5 20X6 20X7 20X8 20X9 20X10 Valor de uso (1) (2)

350(2) 420(2) 480(2) 480(2) 460(2) 460(2)

182 191 192 168 141 108 2.051

Se excluyen los costos estimados de la reestructuración, reflejados en los presupuestos de la gerencia. Se excluyen los beneficios esperados de la reestructuración, reflejados en los presupuestos de la gerencia.

A49. El importe recuperable de la fábrica (valor de uso), es menor que su importe en libros. Por tanto, K reconocerá una pérdida por deterioro para la fábrica. Cuadro 2. Cálculo de la pérdida por deterioro a finales del 20X0 Fábrica Importe en libros antes de la pérdida por deterioro

3.000

Importe recuperable (Cuadro 1)

2.051


(949)

Importe en libros tras la pérdida por deterioro

2.051

A finales del 20X1 A50. No ha ocurrido ningún suceso que obligue a la empresa a reestimar el importe recuperable de la fábrica. Por tanto, no es necesario realizar ningún cálculo adicional, ni contabilizar cambio alguno. A finales del 20X2 A51. La empresa está comprometida ahora en la reestructuración. Por lo tanto, se han de considerar los flujos de efectivo derivados de los nuevos presupuestos, ya que son beneficios que proceden de la reestructuración, al determinar el nuevo valor en uso de la fábrica. Como resultado de la reestructuración, se incrementan los flujos de efectivo futuros sobre las estimaciones hechas a finales del 20X0. De

56


acuerdo con los párrafos 95 y 96 de la NIC 36, se ha de volver a determinar el valor de uso de la fábrica a finales del 20X2. Cuadro 3. Cálculo del valor de uso de la fábrica a finales del 20X2 Año


Descontados al 14%

20X3

420(1)

368

20X4

(2)

439

(2)

256

(2)

266

(2)

265

(2)

232

(2)

192

20X5 20X6 20X7 20X8 20X9 20X10

570 380 450 510 510 480

(2)

410

Valor justo (1) (2)

144 2.162

Se excluyen los costos estimados por la reestructuración, puesto que ya ha sido reconocido el pasivo correspondiente. Se incluyen los beneficios esperados de la reestructuración en forma de mayores flujos de efectivo, según reflejan los presupuestos de la gerencia.

A52. El importe recuperable de la fábrica (valor en uso) es mayor que su importe en libros (véase el Cuadro 4). Por tanto, K procederá a reconocer la reversión de la pérdida por deterioro registrada para la fábrica a finales del 20X0.

Cuadro 4. Cálculo de la reversión de la pérdida por deterioro a finales del 20X2 Fábrica Importe en libros a finales del 20X0 (Cuadro 2)

2.051

Finales del 20X2 Cargos por depreciación (para el 20X1 y el 20X2 - Cuadro 5)

(410)

Importes en libros antes de la reversión

1.641


2.162

Reversión de la pérdida por deterioro Importe en libros tras la reversión Importe en libros: Costo histórico neto de depreciación (Cuadro 5)

57

521 2.162 2.400(1)


(1)

Tras la reversión, el nuevo valor en libros de la fábrica no excede del valor en libros que hubiera resultado según el costo histórico neto de la depreciación acumulada. Por lo tanto, se procede a reconocer la reversión de la totalidad de la pérdida por deterioro anteriormente reconocida.

A final del 20X3 A53. Se ha producido una salida de efectivo de 100 para pagar los costos de la reestructuración. Incluso aunque haya tenido lugar una salida de efectivo, no se han producido cambios en las estimaciones de los flujos de efectivo futuros utilizados para calcular el valor de uso al final del 20X2. Por tanto, a finales del 20X3 no es necesario volver a calcular el importe recuperable. Cuadro 5. Resumen del valor en libros de la fábrica Finales de

Costo histórico neto

Importe recuperable

Cargo por depreciación (ajustado)


Valor en libros tras reconocer la pérdida

20X0

3.000

2.051

0

(949)

2.051

20X1

2.700

n.c

(205)

0

1.846

20X2

2.400

2.162

(205)

521

2.162

20X3

2.100

n.c

(270)

0

1.892

n.c.: no calculado, puesto que no había indicios de que la pérdida por deterioro hubiera aumentado o disminuido.

Ejemplo 6.- Tratamiento de una inversión futura En este ejemplo no se tienen en cuenta los efectos impositivos

Información básica A54. A finales del año 20X0, la empresa F está comprobando la pérdida por deterioro de una aeronave, que constituye por sí misma una unidad generadora de efectivo. El elemento se contabiliza al costo histórico, neto de depreciaciones acumuladas, y su importe en libros en ese momento asciende a 150.000. Tiene una vida útil que se estima en 10 años más. A55. Para el objeto de este ejemplo, se va a suponer que no es posible determinar el precio de venta neto del avión. Por lo tanto, el importe recuperable de la aeronave es su valor en uso, que se calcula aplicando una tasa de descuento del 14%. A56. La gerencia de la empresa ha aprobado presupuestos financieros en los que se refleja lo siguiente:

58


(a) en el 20X4 se realizará una inversión de 25.000 para renovar el motor de la aeronave; y (b) este desembolso aumentará el rendimiento de la aeronave porque reducirá su consumo de combustible. A57. A finales del 20X4 se realizará la inversión para renovar el motor. Tanto los flujos de efectivo futuros de la aeronave, tal y como vienen reflejados en los presupuestos más recientes aprobados por la gerencia, como la tasa de descuento a utilizar, son los mismos que a finales del 20X0. A finales del 20X0 Cuadro 1. Cálculos del valor en uso de la aeronave a finales del 20X0 Año


Descontados al 14%

20X1

22.165

19.443

20X2

21.450

16.505

20X3

20.550

(1)

13.871

20X4

24.725(1)

14.639

20X5

25.325(2)

13.153

20X6

24.825(2)

11.310

20X7

24.123(2)

9.640

20X8

25.533(2)

8.951

20X9

24.234(2)

7.452

20X10

22.850(2)

6.164

Valor en uso (1) (2)

121.128

Se excluyen los costos estimados de la reestructuración, reflejados en los presupuestos de la gerencia. Se excluyen los beneficios esperados de la reestructuración, reflejados en los presupuestos de la gerencia.

A58. El importe en libros de la aeronave es mayor que su importe recuperable (valor en uso). Por tanto, K reconocerá una pérdida por deterioro para la aeronave. Cuadro 2. Cálculo de la pérdida por deterioro a finales del 20X0 Fábrica

59


Importe en libros antes de la pérdida por deterioro

150.000


121.128


( 28.872)

Importe en libros tras la pérdida por deterioro

121.128

Años 20X1 – 20X3 A59. No ha ocurrido ningún suceso que obligue a la empresa a reestimar el importe recuperable de la aeronave. Por tanto, no es necesario realizar ningún cálculo adicional, ni contabilizar cambio alguno. A finales del 20X4 A60. La empresa ha realizado los desembolsos por la inversión. Por lo tanto, se han de considerar los beneficios futuros, derivados de la renovación del motor, al estimar los flujos de efectivo para determinar el valor de uso de la aeronave. Como resultado de la citada renovación, se incrementan los flujos de efectivo futuros sobre las estimaciones hechas a finales del 20X0. De acuerdo con los párrafos 95 y 96 de la NIC 36, se ha de volver a determinar el importe recuperable de la aeronave a finales del 20X2. Cuadro 3. Cálculo del valor en uso de la aeronave a finales del 20X2 Año

Flujos de efectivo futuros(1)

Descontados al 14%

20X5

30.321

26.597

20X6

32.750

25.200

20X7

31.721

21.411

20X8

31.950

18.917

20X9

33.100

17.191

20X10

27.999

12.756

Valor en uso (1)

122.072

Se incluyen los beneficios esperados de la renovación del motor en forma de mayores de flujos de efectivo, según reflejan los presupuestos de la gerencia.

A61. El importe recuperable de la aeronave (valor en uso) es mayor que su importe en libros al costo histórico depreciado (véase el Cuadro 4). Por tanto, K procederá a reconocer la reversión de la pérdida por deterioro registrada para la aeronave a finales del 20X0, de forma que la misma será contabilizada de nuevo al costo histórico depreciado. Cuadro 4. Cálculos correspondientes a la reversión de la pérdida por deterioro a finales del 20X4

60


Aeronave Importe en libros a finales del 20X0 (Cuadro 2)

121.128

Finales del 20X4 Cargos por depreciación (entre el 20X1 y el 20X4 - Cuadro 5)

(48.452)

Inversión para la renovación

25.000

Importe en libros antes de la reversión

97.676


122.072

Reversión de la pérdida por deterioro

17.324

Importe en libros tras la reversión

115.000

Importe en libros: Costo histórico neto de depreciaciones (Cuadro 5)

115.000(1)

(1)

Tras la reversión, el nuevo valor en libros de la aeronave no excede del valor en libros que hubiera resultado según el costo histórico neto de la depreciación acumulada. Por lo tanto, se procede a reconocer la reversión de la totalidad de la pérdida por deterioro anteriormente reconocida.

Cuadro 5. Resumen del importe en libros de la aeronave Finales de

Costo histórico neto

20X0

150.000

121.128

0

(28.872)

121.128

20X1

135.000

n.c

(12.113)

0

109.015

20X2

120.000

n.c

(12.113)

0

96.902

20X3

105.000

n.c

(12.113)

0

84.789

20X4

90.000

(12.113)

Renovación

25.000

-

20X5

Importe Cargo por Pérdida por recuperable depreciación deterioro (ajustado)

Importe en libros tras reconocer la pérdida

115.000

122.072

(12.113)

17.324

115.000

95.833

n.c

(19.167)

0

95.833

n.c.: no calculado, puesto que no había indicios de que la pérdida por deterioro hubiera aumentado o disminuido.

Ejemplo 7.- Aplicación de las comprobaciones “de abajo arriba” y “arriba abajo” a la plusvalía comprada En este ejemplo no se tienen en cuenta los efectos impositivos A62. A finales del año 20X0, la empresa M compró el 100% de la empresa Z por 3.000. Z tiene tres unidades generadoras de efectivo, que son A, B y C, cuyos valores razonables respectivos son de 1.200, 800 y 400. M ha reconocido una plusvalía

61


comprada por importe de 600 (3.000 menos 2.400), como consecuencia de la adquisición de Z. A63. en el período 20X5, la unidad A sufrió una pérdida importante. Su importe recuperable se estimo en 1.400. Los valores en libros se detallan a continuación. Cuadro 1. Valores en libros a finales del 20X5

A.

Finales del 20X5

A

B

C

Plusvalía comprada

Total

Importe en libros neto

1.300

1.200

800

450

3.750

Plusvalía comprada que puede ser distribuida de forma razonable y coherente

A64. En la fecha de adquisición de Z, los importes razonables netos de A, B y C se consideran como un punto de partida razonable para la distribución, mediante prorrateo, de la plusvalía comprada a las respectivas unidades.

Cuadro 2. Distribución de la plusvalía comprada a finales del 20X5 Finales del 20X5

A

B

C

Total

Importes razonables netos

1.200

800

400

2.400

Prorrata

50%

33%

17%

100%

Finales de 20X5 Importe en libros neto

1.300

1.200

800

3.300

225

150

75

450

1.525

1.350

875

3.750

Distribución de la plusvalía comprada (utilizando los porcentajes de la prorrata) Importe en libros neto (tras la distribución de la plusvalía comprada)

A65. De acuerdo con la comprobación “de abajo arriba”, descrita en el párrafo 80 (a) de la NIC 36, M comparará el importe recuperable de A con su importe en libros después de la distribución del saldo de la plusvalía comprada. Cuadro 3.- Aplicación de la comprobación “de abajo a arriba”

62


Finales del 20X5

A

Importe en libros tras la distribución de la plusvalía comprada (Cuadro 2)

1.525

Importe recuperable

1.400


125

A66. M reconocerá una pérdida por deterioro de 125 para A. La pérdida por deterioro es distribuida completamente a la plusvalía comprada de acuerdo con el párrafo 88 de la NIC 36.

B.

Plusvalía comprada que no puede ser distribuida de forma razonable y coherente

A67. No existe una forma razonable de distribuir la plusvalía comprada surgida por la adquisición, por parte de Z, de A, B y C. A finales del 20X5, el importe recuperable se estima en 3.500. A68. A finales del 20X5, M aplicará en primer lugar la comprobación “de arriba abajo”, de acuerdo con el párrafo 80 (a) de la NIC 36. En ella se compara el importe recuperable de A con su importe en libros, excluyendo de éste último la porción de plusvalía comprada que pudiera corresponderle. Cuadro 4. Aplicación de la comprobación “de arriba abajo” Finales del 20X5

A

Importe en libros

1.300

Importe recuperable

1.400


0

A69. Por lo tanto, no ha lugar el reconocimiento de pérdida alguna por deterioro en A como consecuencia de la comprobación “de arriba abajo”. A70. Puesto que la plusvalía comprada no puede ser objeto de distribución a la unidad A, de forma razonable y coherente, M también efectuará la comprobación “de arriba abajo”, de acuerdo con el párrafo 80(b) de la NIC 36. En ella se compara el importe en libros conjunto de Z con su importe recuperable (la totalidad de Z es la más pequeña unidad generadora de efectivo que incluye en su seno a la unidad A, y a la cual se puede distribuir la plusvalía comprada de forma razonable y coherente).

63


Cuadro 5. Aplicación de la comprobación “de arriba abajo” Finales del 20X5

A

B

C

Plusvalía comprada

Total

1.300

1.200

800

450

0

Pérdida por deterioro derivada de la comprobación “de abajo arriba”

0

-

-

-

0

Importe en libros tras la aplicación de la comprobación “arriba abajo”

1.300

1.200

800

450

3.750

Importe en libros

Importe recuperable Pérdida por deterioro derivada de la comprobación “de arriba abajo”

3.500 (250)

A71. Por lo tanto, M reconocerá una pérdida por deterioro por importe de 250, que se deducirá íntegramente de la plusvalía comprada, de acuerdo con lo establecido por el párrafo 88 de la NIC 36.

Ejemplo 8.- Distribución de los activos comunes de la compañía En este ejemplo no se tienen en cuenta los efectos impositivos.

Información básica A72. La empresa M cuenta con tres unidades generadoras de efectivo: A, B y C. En el entorno donde esta empresa opera, se están dando cambios tecnológicos que le son adversos. Por esa razón, M está llevando a cabo comprobaciones para detectar la hipotética pérdida por deterioro de cada una de sus unidades generadoras de efectivo. A finales de 20X0, los valores en libros de las unidades ascienden a 100 (A), 150 (B) y 200 (C). A73. Las operaciones se dirigen desde la sede central. El importe en libros que corresponde a esta sede es de 200: un edificio por valor de 150 y un centro de investigación por valor de 50. La proporción que los valores en libros de las unidades representan sobre el total, es una indicación razonable de la proporción del edificio de la sede central dedicado a cada unidad generadora de efectivo. Sin embargo, el valor en libros del centro de investigaciones no puede ser distribuido, de forma razonable, entre las unidades. A74. La estimación de vida útil restante para la unidad generadora de efectivo A es de 10 años. Para las unidades B y C, la vida útil restante se estima en 20 años. Los activos de la sede central se deprecian de forma lineal.

64


A75. No hay forma de calcular el precio neto de venta de cada una de las unidades generadoras de efectivo por lo que el importe recuperable para cada una de ellas tiene que ser su valor de uso. La tasa de descuento utilizada para los cálculos de valor en uso es el 15%.

Identificación de los activos comunes A76. De acuerdo con el párrafo 86 de la NIC 36, M identificará en primer lugar todos los activos comunes que se relacionen con las unidades que se están revisando. En este caso los activos comunes son el edificio central y el centro de investigación. A77. A continuación, M decidirá cómo tratar cada uno de los activos comunes: (a) el importe en libros del edificio puede ser objeto de distribución, de una forma razonable y consistente, entre las unidades generadoras de efectivo que se están considerando, por lo que sólo es necesario llevar a cabo la comprobación “de arriba abajo”; y (b) el importe en libros del centro de investigación no puede ser distribuido, de forma razonable y coherente, entre las unidades de generación de efectivo individuales, por lo tanto, además de la comprobación “de arriba abajo”, se hace necesaria también la comprobación “de abajo arriba”.

Distribución de los activos comunes A78. El valor en libros del edificio de la sede central se distribuye entre los valores en libros de cada una de las unidades generadoras de efectivo. Se utilizará una distribución ponderada, para tener en cuenta que la vida útil restante de la unidad A es de 10 años, mientras que la correspondiente a la unidades B y C ascienden a 20 años. Cuadro 1. Cálculo de la distribución ponderada del importe en libros del edificio de la sede central entre las unidades Finales del 20X5

65

A

B

C

Total


Importe en libros

100

150

200

10 años

20 años

20 años

Ponderación (según vida útil)

1

2

2

Importe en libros ponderado

100

300

400

800

12% (100/800)

38% (300/800)

50% (400/800)

100%

19

56

75

(150)

119

206

275

600

Vida útil

Prorrata del edificio corresponde a cada unidad

que

Distribución del importe en libros del edificio según los porcentajes de la prorrata Importe en libros de las unidades (tras la distribución del edificio)

450

Determinación del importe recuperable A79. La comprobación “de abajo arriba” requiere el cálculo del importe recuperable de cada unidad generadora de efectivo. La comprobación “de arriba abajo” requiere el cálculo del importe recuperable de M en conjunto (la más pequeña unidad generadora de efectivo que incluya el centro de investigación).

Cuadro 2. Cálculo del valor en uso de A, B, C y M, a finales del 20X0 Año

66


Descontados al 15% futuros

Flujos de Efectivo Futuros







1

18

16

9

8

10

9

39

34

2

31

23

16

12

20

15

72

54

3

37

24

24

16

34

22

105

69

4

42

24

29

17

44

25

128

73

5

47

24

32

16

51

25

143

71

6

52

22

33

14

56

24

155

67

7

55

21

34

13

60

22

162

61

8

55

18

35

11

63

21

166

54

9

53

15

35

10

65

18

167

48

10

48

12

35

9

66

16

169

42

11

36

8

66

14

132

28

12

35

7

66

12

131

25

13

35

6

66

11

131

21

14

33

5

65

9

128

18

15

30

4

62

8

122

15

16

26

3

60

6

115

12

17

22

2

57

5

108

10

18

18

1

51

4

97

8

19

14

1

43

3

85

6

20

10

1

35

2

71

4

Valor en uso

199

164

271

720(1)

(1)

Se supone que el centro de investigación genera flujos de efectivo adicionales para la empresa en su conjunto. Por tanto, la suma de los valores de uso de las unidades generadoras de efectivo individuales es menor que el valor de uso de la totalidad de la empresa. Los flujos de efectivo que componen el exceso no son atribuibles a la sede social.

Cálculo de las pérdidas por deterioro A80. De acuerdo con la comprobación “abajo arriba”, M comparará el importe en libros de cada unidad generadora de efectivo (tras la distribución del importe en libros del edificio) con su importe recuperable.

Cuadro 3. Aplicación de la comprobación “de abajo arriba”

67


Finales del 20X0 Importe en libros (tras la distribución del valor del edificio, según el Cuadro 1)

A

B

C

119

206

275

199

164

271

0

(42)

(4)

Importe recuperable (Cuadro 2) Pérdida por deterioro

A81. El próximo paso consiste en distribuir la pérdida por deterioro entre los activos de la unidad generadora de efectivo y el edificio de la sede central. Cuadro 4. Distribución de las pérdidas de las unidades generadoras de efectivo B yC Unidades generadoras de efectivo

B

C

Al edificio central

(12)

(42*56 / 206)

(1)

(4*75 / 275)

A los activos de la unidad

(30)

(42*150 / 206)

(3)

(4*200 / 275)

(42)

(4)

A82. De acuerdo con la comprobación “de arriba abajo”, y puesto que el valor del centro de investigación no ha podido ser distribuido de forma razonable y coherente entre las unidades A, B y C, M procederá a comparar el valor en libros de la unidad generadora de efectivo más pequeña a la que puede atribuirse el importe en libros del centro de investigación (es decir, M en su conjunto), con su importe recuperable.

Cuadro 5. Aplicación de la comprobación “de arriba abajo”

68


Finales del 20X0 Importe en libros Pérdida por deterioro según la comprobación “de abajo arriba”

A

B

C

Edificio

Centro de Investigación

M

100

150

200

150

50

650

-

(30)

(83)

(13)

-

(46)

100

120

197

137

50

604

Importe en libros tras la comprobación “de abajo a arriba” Importe recuperable (Cuadro 2) Pérdida por deterioro según la comprobación “de arriba abajo)

720

0

A83. Por tanto, de la aplicación de la comprobación “de arriba abajo” no se deduce ninguna pérdida por deterioro. Únicamente será preciso reconocer la pérdida resultante de la aplicación de la comprobación “de abajo arriba”, por importe de 46.

69


Apéndice Fundamentos de las conclusiones Índice Antecedentes

Párrafos

Cambios a las exigencias previos para el deterioro de valor de los activos Resumen de cambios al E55, deterioro del valor de los activos

B1 - B4

B5 - B12 B13 - B14

Alcance

B15 - B19

Medición del importe recuperable

B20 - B42

Importe recuperable basado en la suma de flujos de efectivo sin descontar

B23 - B24

Importe recuperable basado en el valor razonable de un activo

B25 - B32

Importe recuperable basado en el valor en uso de un activo

B33 - B34

Importe recuperable basado en el mayor entre el precio de venta neto y valor en uso

B35 - B39

Activos mantenidos para su desapropiación Otros refinamientos para la medición del importe recuperable

B39 B40 - B42

Costo de reposición como techo

B40 - B41

Valores de tasación

B42

Precio de venta neto

B43 - B51

Valor realizable neto

B49 - B51

Valor en uso

B52 - B67

Aproximación al valor esperado

B53 - B54

Flujos futuros de efectivo de la plusvalía generada internamente y sinergia con otros activos

B55 - B57

Valor en uso estimado en moneda extranjera

B58 - B63

Tasa de descuento

B64 - B67

70


Impuesto a las Ganancias Consideración de los flujos futuros de efectivo por impuestos

B68 - B77 B68 - B71

Determinación de la tasa de descuento antes de impuestos

B72

Interacción con la NIC 12, Impuesto a las Ganancias

B73 - B77

Reconocimiento de una pérdida por deterioro

B78 - B96

Reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro basada en un criterio ‘permanente’

B79 - B80

Reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro basada en un criterio de ‘probabilidad’

B81 - B87

Suma de flujos de efectivo futuros sin descontar (sin costos financieros)

B82 - B85

Criterio de probabilidad basado en la NIC 10 (reordenada en 1994), Contingencias y Hechos Ocurridos Después de la Fecha del Balance

B86 - B87

Reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro basado en un criterio ‘económico’

B88 - B90

Activos revaluados: reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro en el estado de resultados frente a llevarla directamente al patrimonio

B91 - B96

Unidades generadoras de efectivo

B97 - B108

Ajuste del importe en libros de una unidad generadora de efectivo por el exceso del precio de venta neto de activos individuales sobre su importe anterior

B100 - B101

Pérdida de valor por deterioro asociada a una plusvalía generada internamente no reconocida

B102 - B104

Atribución de una pérdida por deterioro del valor entre los activos de una unidad generadora de efectivo

B105 - B108

Reversiones de las pérdidas por deterioro del valor

B109 - B117

Reversiones de las pérdidas por deterioro del valor de la plusvalía comprada

B114 - B117

Información a revelar

B118 - B124

71


Fundamentos de las conclusiones Este Apéndice contiene las razones para apoyar o rechazar ciertas soluciones alternativas asociadas con la contabilización de las pérdidas por deterioro del valor de los activos.

Antecedentes B1. En junio de 1996, el Consejo del IASC (el ‘Consejo’) decidió preparar una Norma Internacional de Contabilidad sobre Deterioro del Valor de los Activos. Las razones para desarrollar esta Norma sobre deterioro del valor de los activos fueron: (a)

combinar las exigencias de identificación, medición, reconocimiento y reversión de una pérdida de valor por deterioro en una sola Norma para garantizar que tales exigencias eran coherentes;

(b)

las exigencias existentes y las directrices contenidas en Normas Internacionales de Contabilidad no estaban suficientemente detalladas como para garantizar que las empresas identificaran, reconocieran y midieran las pérdidas por deterioro del valor de la misma forma; por ejemplo, había una necesidad de eliminar ciertas alternativas de medición de una pérdida de valor por deterioro, tal como la opción de no usar el descuento; y además

(c)

el Consejo decidió en marzo de 1996, explorar si el periodo de amortización de activos intangibles y de la plusvalía comprada podría, en ciertas circunstancias excepcionales, exceder de 20 años - el techo especificado en la NIC 22, Combinaciones de Negocios y en el Proyecto de Norma E50, Activos Intangibles -, si aquellos activos estuvieran sujetos a comprobaciones anuales por deterioro del valor detalladas y fiables; alternativa esta ya reflejada en los Borradores E60, Activos intangibles, y E61, Combinaciones de Negocios.1

B2. En abril de 1997, el Consejo aprobó el Proyecto de Norma E55, Deterioro del Valor de los Activos. El Consejo recibió más de 90 cartas de comentarios, procedentes de 20 países. El Consejo también realizó una prueba de campo sobre las propuestas del E55. Más de 20 empresas de varios sectores de actividad, y de 10 países diferentes, participaron en esta prueba de campo. Cerca de la mitad de los participantes elaboraron sus estados financieros usando Normas Internacionales de Contabilidad, mientras que la otra mitad los elaboró usando otras Normas. Los participantes en la prueba de campo completaron un detallado cuestionario y muchos de ellos fueron visitados por el equipo técnico del IASC 1

El Consejo planea aprobar una Norma Internacional de Contabilidad sobre Activos Intangibles y revisiones a la NIC 22, Combinaciones de Negocios, en 1998 (véase la Introducción de la NIC 36).

72


para discutir los resultados de la aplicación de las propuestas del E55 a algunos de sus activos. Un breve resumen de las cartas de comentarios recibidas sobre el E55 y los resultados de la prueba de campo fueron publicados por el IASC en diciembre de 1997. B3. En octubre de 1997, el IASC, junto con el Consejo de Normas Contables de Australia, Canadá, Nueva Zelanda el Reino Unido y los Estados Unidos de América, publicarón un Documento de Discusión titulado “Revisión Internacional de Normas Contables Especificando la Comprobación del Importe Recuperable para Activos de Larga Duración” (Jim Paul, del equipo técnico de la Fundación Australiana para la Investigación en Contabilidad, es el principal autor). Este Documento de Discusión fue el resultado de las discusiones de un “grupo de trabajo” constituido por algunos miembros del Consejo con miembros del equipo técnico de los organismos emisores de normas mencionados más arriba y del IASC. El documento: (a)

señala las características clave de la normas contables existentes o propuestas que, según los miembros del grupo de trabajo, exigen una comprobación del deterioro del valor, y compara estas normas; y

(b)

expone las del grupo de trabajo sobre los principales problemas.

B4. En abril de 1998, después de considerar los comentarios recibidos al E55 y los resultados del estudio de campo, el Consejo aprobó la NIC 36, Deterioro del Valor de los Activos (‘NIC 36’).

Cambios a las exigencias previas para el deterioro de valor de los activos B5. Los siguientes párrafos indican los principales cambios a las exigencias para el deterioro de valor de los activos que fueron (están) incluidos en las siguientes Normas Internacionales de Contabilidad: (a)

NIC 9 (revisada en 1993), Costos de Investigación y Desarrollo;

(b)

NIC 16 (revisada en 1993), Propiedades, Planta y Equipo (a la que se hace referencia como ‘anterior NIC 16’, en ese Apéndice);

(c)

NIC 22 (revisada en 1993), Combinaciones de Negocios;

(d)

NIC 28 (reordenada en 1994), Contabilización de Inversiones en Empresas Asociadas; y

(e)

NIC 31 (reordenada en 1994), Información Financiera de los Intereses en Negocios Conjuntos.

Todas estas Normas Internacionales de Contabilidad han sido revisadas, o están actualmente siéndolo, para que sean coherentes con la NIC 36 y con otros proyectos del IASC (véase la Introducción a la NIC 36).

73


B6. La anterior NIC 16 definía importe recuperable como “el importe que las empresas esperan recuperar del uso futuro de un activo, incluyendo su valor residual en la desapropiación”. En cambio, la anterior NIC 16 incluía directrices muy limitadas sobre cómo debería determinarse el importe recuperable. De forma similar, la NIC 9, la NIC 22, la NIC 28 y la NIC 31 incluyen principios para el reconocimiento de pérdidas por deterioro del valor, pero no directrices detalladas sobre cómo debería ser medido. B7. La característica más significativa de la NIC 36 es que exige medir el importe recuperable por el importe más alto entre el precio de venta neto y el valor en uso (véase más adelante la discusión en párrafos B20-B42). También detallada cómo determinar estos importes. Ambos importes están basados, implícita o explícitamente, en cálculos sobre el valor presente. Consecuentemente, la opción explícita en la anterior NIC 16 (implícita en la NIC 9, NIC 22, NIC 28 y NIC 31) de usar importes sin descontar para medir el importe recuperable de un activo no está permitida. B8. El principio en la NIC 36, de que una pérdida de valor por deterioro debería reconocerse cuando el importe recuperable de un activo sea menor que su importe recuperable de un activo sea menor que su importe en libros ya existía en la NIC 9, en la anterior NIC 16 y en la NIC 22 (véase más adelante la discusión en los párrafos B78-B96). En cambio, tanto la NIC 28 como la NIC 31 exigen que una pérdida por deterioro del valor debería reconocerse si “no es temporal”. Como se ha dicho más arriba, tanto la NIC 28 como la NIC 31, están en la actualidad siendo revisadas para reconocer las pérdidas por deterioro, en coherencia con la NIC 36. B9. La NIC 36 desarrolla el concepto de unidades generadoras de efectivo, que estaba incluido en la anterior NIC 16 con mayor detalle (véase la posterior discusión en párrafos B97 a B108). La anterior NIC 16 indicaba que, si el importe recuperable no podía ser determinado para un activo individual, la empresa determinaría el importe recuperable para el grupo más pequeño de activos para los cuales fuera posible hacer una valoración del importe recuperable. B10. La anterior NIC 16 exigía que una pérdida por deterioro del valor revirtiera cuando las circunstancias y los hechos, que condujeron al reconocimiento de la pérdida por deterioro, hubieran dejado de existir, y hubiera suficiente evidencia de que las nuevas circunstancias y eventos persistirán en el futuro previsible. La NIC 9, actualmente en revisión, incluye una exigencia similar. La NIC 36 exige que una pérdida de valor por deterioro debería revertir si, y sólo si, ha habido un cambio en las estimaciones empleadas para determinar el importe recuperable desde que se reconoció la última pérdida de valor por deterioro (véase más adelante la discusión en los párrafos B109 a B113). B11. La NIC 22, actualmente en revisión, prohíbe la reversión de cualquier pérdida de valor por deterioro para la plusvalía comprada. La NIC 36 exige que una pérdida de valor por deterioro de la plusvalía comprada no sea objeto de reversión,

74


amenos que la pérdida de valor por deterioro estuviera causada por un hecho externo específico de naturaleza excepcional, del que no se espere que vuelva a acontecer, y posteriores eventos externos hubieran anulado el efecto de ese hecho (véase la posterior discusión en los párrafos B114 a B117). B12. Finalmente, la NIC 36 exige mejorar la información a revelar acerca de las pérdidas por deterioro del valor reconocidas (revertidas) durante el periodo (véase más adelante la discusión en los párrafos B118 a B124).

Resumen de cambios al E55, Deterioro del Valor de los Activos B13. La mayor parte de las propuestas contenidas en el E55, Deterioro del Valor de los Activos, fueron apoyadas por una mayoría de comentaristas del E55 y de participantes en la prueba de campo. Por tanto, la NIC 36 refleja sólo pequeños cambios a los principios propuestos en el E55. En cambio, en ciertas áreas, en respuesta a los comentarios recibidos y los resultados de la prueba de campo, se han añadido directrices a la NIC 36 y se han incluido ejemplos en el Apéndice A, Ejemplos Ilustrativos, para explicar e ilustrar cómo deben aplicarse los principios. B14. La NIC 36 refleja los siguientes cambios principales y adiciones a las propuestas del E55:

75

(a)

el párrafo 4 de la NIC 36 aclara cómo se aplica la Norma a los activos que son llevados por sus importes revaluados. Esta directriz se deriva de las propuestas para la revisión de la anterior NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo, que fueron incluidas en el E55, Apéndice 2, Cambios propuestos a otras Normas Internacionales de Contabilidad;

(b)

para la estimación de los flujos de efectivo futuros empleados en la determinación del valor en uso: (i)

se ha añadido un requerimiento por el que los flujos de efectivo futuros deberían estimarse para un activo en su condición actual (véase más adelante la discusión en los párrafos B55 a B57);

(ii)

han sido añadidas ciertas exigencias y algunos ejemplos para tratar con las reestructuraciones futuras y los futuros desembolsos de capital. La NIC 36 exige que la estimación de los flujos de efectivo futuros no debe reflejar los efectos de una reestructuración futura hasta que la empresa haya acometido la reestructuración. Análogamente, las estimaciones de los flujos de efectivo futuros no deben reflejar los efectos de los futuros desembolsos de capital que mejoren un activo por encima de su desempeño, valorado en origen, hasta que este desembolso de capital se haya llevado a cabo. Estas exigencias son coherentes con el requerimiento por el que los flujos


futuros de efectivo deberán ser estimados para un activo en su estado actual y con el sentido del proyecto sobre provisiones2; y (iii) se han añadido también directrices para tratar con la inflación general y con proyecciones en moneda extranjera (véase más adelante la discusión en los párrafos B58 a B63); (c)

la directriz sobre la tasa de descuento ha sido reelaborada. El Consejo decidió que esta directriz debería quedar sucinta. En abril de 1998, el Consejo aprobó la propuesta de un proyecto sobre el proceso de descuento. Entre otras cosas, este proyecto tratará los cálculos de valor presente con más detalle;

(d)

para las unidades generadoras de efectivo: (i)

se han añadido requerimientos, directrices y ejemplo para la identificación de la unidad generadora de efectivo a la que un activo pertenece (la unidad generadora de efectivo de un activo) y la determinación del importe en libros de una unidad generadora de efectivo. Entre otras adiciones, la NIC 36 incluye un requerimiento por el cual, si existe un mercado activo para la producción de un activo o grupo de activos deberá ser identificado como una unidad generadora de efectivo, incluso si parte o la totalidad de su producción es empleada internamente;

(ii)

se han añadido requerimientos, directrices y ejemplos para aclarar cómo la plusvalía comprada y los activos corporativos deben ser considerados al someter a la prueba por deterioro a una unidad generadora de efectivo; y

(iii) el requerimiento propuesto en el E55 para la atribución de una pérdida por deterioro a una unidad generadora de efectivo ha sido modificado. La NIC 36 exige que la pérdida de valor por deterioro de una unidad generadora de efectivo debe ser atribuida, en primer lugar, a la plusvalía comprada, y después, al resto de activos de la unidad según una prorrata (véase más adelante la discusión en los párrafos B105 a B108); (e)

2

respecto a la reversión de pérdidas por deterioro del valor: (i)

se han añadido exigencias para atribuir la reversión de una pérdida por deterioro de una unidad generadora de efectivo. Estas exigencias son coherentes con los requerimientos para la distribución de una pérdida de valor por deterioro en una unidad generadora de efectivo; y

(ii)

los requerimientos y directrices se han ampliado para aclarar los casos excepcionales en que una pérdida de valor por deterioro de la plusvalía comprada debería haber revertido (véase más adelante la discusión en los párrafos B114 a B117);

El Consejo planea aprobar una Norma Internacional de Contabilidad sobre Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos Contingentes, en 1998 (véase la Introducción a la NIC 36).

76


(f)

la mayoría de los requerimientos de información a revelar del E55 han sido sustituidos por nuevas exigencias (véase más adelante la discusión en los párrafos B118 a B124); y

(g)

se han añadido disposiciones transitorias que exigen la aplicación prospectiva de la NIC 36. Por ello, en la primera adopción de la NIC 36, la empresa no deberá aplicar el tratamiento por punto de referencia ni el tratamiento alternativo permitido para los otros cambios en políticas contables a los que se refiere la NIC 8, Ganancia o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las Políticas Contables.

Alcance (NIC 36: párrafos 1 al 4) B15. La NIC 2, Inventarios, exige que la empresa mida el importe recuperable de los inventarios a su valor neto realizable. El Consejo cree que no hay necesidad de revisar este requerimiento porque es bien aceptado como prueba adecuada para la recuperabilidad de los inventarios. No existen grandes diferencias entre la NIC 2 y las exigencias incluidas en la NIC 36 (véase los párrafos B49 a B51). B16. La NIC 11, Contratos de Construcción, y la NIC 12, Impuestos a las Ganancias, ya tratan la pérdida por deterioro de valor de activos surgidos de contratos de construcción y de activos fiscales diferidos, respectivamente: De acuerdo tanto con la NIC 11, como con la NIC 12, el importe recuperable es, en efecto, determinado sin descontar. El Consejo es conocedor de que esto es incoherente con los requerimientos de la NIC 36. En cambio, el Consejo cree que no es posible eliminar esa inconsistencia sin cambios fundamentales en la NIC 11 y en la NIC 12. El Consejo no tiene actualmente planes para revisar ni la NIC 11 ni la NIC 12. B17. La NIC 19, Beneficios a los empleados, contiene un límite superior sobre el importe al que la empresa debería reconocer un activo derivado de los beneficios a los empleados. Por tanto, la NIC 36 no trata con tales activos. El límite de la NIC 19 está determinado descontando los importes, lo cual es ampliamente compatible con los requerimientos de la NIC 36. El límite no deroga el reconocimiento diferido de ciertas pérdidas actuariales y ciertos costos por servicios pasados. B18. El proyecto del IASC sobre Instrumentos Financieros se encuentra en proceso. Los requerimientos de pérdida por deterioro del valor para los instrumentos financieros serán tratados dentro de ese proyecto. B19. La NIC 36 es aplicable a todos los activos, a menos que específicamente estén excluidos, con independencia de su clasificación como corrientes o no corrientes. Con anterioridad a la emisión de la NIC 36, no había ninguna Norma

77


Internacional de Contabilidad que cubriera la contabilización de las pérdidas por deterioro sobre activos corrientes, distintos de los inventarios.

Medición del importe recuperable (NIC 36: párrafos 15 a 56) B20. Al determinar los principios que deberían gobernar la medición del importe recuperable, el Consejo consideró, como un primer paso, qué haría la empresa si descubriera que se ha deteriorado el valor de un activo. El Consejo concluyó que, en tales casos, la empresa o bien mantendrá el activo o procederá a su desapropiación. Por ejemplo, si la empresa descubre que el servicio potencial de un activo ha disminuido: (a)

puede decidir vender el activo si el neto procedente de la venta proporcionara una rentabilidad superior que si continuara con el uso de las operaciones; o

(b)

puede decidir mantener el activo y usarlo, incluso si su servicio potencial es menor que el originalmente esperado. Algunas razones pueden ser que: (i)

el activo no puede ser vendido o desapropiado inmediatamente;

(ii)

el activo puede ser vendido solo a un precio bajo;

(iii) el potencial servicio del activo aún puede ser recuperado pero solo con esfuerzos o desembolsos adicionales; o (iv) el activo aún podría ser provechoso aunque no en la misma medida que se esperaba originalmente. El Consejo concluyó que la decisión resultante de una empresa racional es, en esencia, una decisión de inversión basada en los flujos netos de efectivo futuros esperados del activo. B21. El Consejo, entonces, consideró cuál de las siguientes cuatro alternativas para determinar el importe recuperable de un activo, reflejaría mejor esta conclusión: (a)

el importe recuperable deberá ser la suma de los flujos de efectivo sin descontar;

(b)

el importe recuperable deberá ser el valor razonable del activo: más especìficamente, el importe recuperable debería derivarse fundamentalmente del valor de mercado del activo; si el valor de mercado no puede ser determinado, entonces el importe recuperable deberá estar basado en el valor del activo de uso como un estimador del valor de mercado;

(c)

el importe recuperable debería ser el valor de uso del activo; o

(d)

el importe recuperable debería ser el mayor entre el precio de venta neto y el valor de uso.

Cada una de estas alternativas es discutida a continuación.

78


B22. Debería hacerse notar que tanto el valor razonable como el precio de venta neto y el valor en uso reflejan el cálculo del valor presente (implícito o explícito) de los flujos de efectivo netos estimados de un activo: (a)

el valor razonable refleja las espectativas de mercado del valor presente de los flujos de efectivo futuros, que se van a derivar del activo;

(b)

el precio de venta neto refleja la expectativa del mercado del valor presente de los flujos de efectivo futuros que se derivarán del activo, menos los costos directos incrementales de desapropiar el activo; y

(c)

el valor en uso es la estimación de la empresa del valor presente de los flujos de efectivo futuros que se derivarán del uso continuo y de la desapropiación del activo.

Todas estas bases consideran el valor del dinero en el tiempo, así como los riesgos de que el importe y el momento de los flujos de efectivo, que realmente van a ser recibidos del activo, puedan diferir de los estimados. El valor razonable y el precio de venta neto pueden diferir del valor en uso porque el mercado puede hacer uso de otras hipótesis diferentes a las de la empresa.

Importe recuperable basado en la suma de flujos de efectivo sin descontar B23. Algunos argumentan que el importe recuperable deberá ser medido como la suma de los flujos futuros de efectivo sin descontar de un activo. Argumentan que: (a)

la contabilidad a costo histórico no se preocupa de la medición del valor económico de los activos. Por tanto, el valor del dinero a lo largo del tiempo no debería ser considerado en la estimación del importe que será recuperado de un activo;

(b)

es prematuro emplear tŽcnicas de descuento más investigación y debates sobre: (i)

el papel del descuento en los estados financieros; y

(ii)

cómo deberían ser medidos, en términos generales, los activos.

(c)

identificar una tasa de descuento adecuada resultará a menudo difícil y subjetivo; y

(d)

descontar aumentará el número de pérdidas por deterioro del valor reconocidas. Esto, junto con el requisito para la reversión de pérdidas por deterioro del valor, introduce un elemento de volatilidad en el estado de resultados, lo que hará más difícil para los usuarios comprender el desempeño de la empresa.

Una minoría de comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyaron esta opinión.

79


B24. El Consejo rechazó la medición del importe recuperable basado en la suma de los flujos de efectivo sin descontar porque: (a)

el objetivo de la medición del importe recuperable es reflejar una decisión de inversión. El dinero tiene un valor temporal, incluso cuando los precios son estables. Si los futuros flujos de efectivo no fuesen descontados, dos activos que vayan a arrojar los mismos flujos de efectivo del mismo valor pero en diferentes momentos, deberían mostrar el mismo importe recuperable. En cambio, sus valores de mercado actuales serían diferentes, porque todas las transacciones económicas racionales tienen en cuenta el valor del dinero en el tiempo;

(b)

las mediciones que tienen en cuenta el valor del dinero en el tiempo son más relevante para los inversores, otros usuarios externos de los estados financieros y para la gerencia, para proceder a la distribución de recursos, independientemente de la base general de medición adoptada en los estados financieros;

(c)

muchas empresas ya están familiarizadas con el uso de técnicas de descuento, particularmente para apoyar decisiones de inversión;

(d)

el descuento ya se exige para otras áreas de los estados financieros, que se basan en expectativas de flujos de efectivo futuros, tales como provisiones a largo plazo y obligaciones de por beneficios de los empleados; y

(e)

se sirve mejor a los intereses de los usuarios si están avisados oportunamente de los activos que no generarán suficiente rentabilidad para cubrir, al menos, el valor del dinero en el tiempo.

Importe recuperable basado en el valor razonable de un activo B25. La NIC 32, Instrumentos Financieros: Presentación e Información a Revelar, y algunas otras Normas Internacionales de Contabilidad definen valor razonable como: “... el importe por el cual puede ser intercambiado un activo entre un comprador y un vendedor debidamente informados, o puede ser cancelada una obligación entre un deudor y un acreedor con suficiente información, que realizan una transacción libre ...” B26. Las Normas Internacionales de Contabilidad incluyen las siguientes exigencias o directrices para medir el valor razonable: (a)

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para el propósito de revaluación de una partida de propiedades, planta o equipo a su valor razonable, la NIC 16 (revisada en 1998), Propiedades, Planta y Equipo, establece que el valor razonable es habitualmente un valor de mercado del activo, normalmente determinado por la tasación asumida por evaluadores profesionalmente cualificados y, si no existe mercado, el valor razonable está basado en el costo de reposición depreciado del activo;


(b)

para el propósito de revaluación de un activo intangible a su valor razonable, el Consejo propone en el E60, Activos Intangibles, que el valor razonable sea determinado por referencia a valores de mercado obtenidos de un mercado activo, cuya definición también está propuesta en el E60;3

(c)

la NIC 22, Combinaciones de Negocios, hace referencia a un conjunto de técnicas para estimar el valor razonable. Estas técnicas incluyen referencias a valores de Mercado, cálculos del valor presente de flujos futuros de efectivo estimados o costo de reposición depreciado. En cambio, el Consejo actualmente está proponiendo revisiones de la NIC 22 (véase el E61, Combinaciones de Negocios) de forma que el valor razonable sea determinado sin consideración de las pretensiones del adquiriente para el futuro uso de un activo4; y

(d)

la NIC 32 indica que, si existe un mercado activo, el valor razonable de un instrumento financiero estará basado en un precio de mercado cotizado. Si no hay mercado activo, el valor razonable se determina usando técnicas de estimación tales como valores de mercado de tipos similares de instrumentos financieros, análisis de flujos de efectivo descontados y modelos de valoración de opciones.

B27. Algunos argumentan que la única medición adecuada para el importe recuperable de un activo es el valor razonable (basado en precios de mercado observables o, si no existen precios de mercado observables, estimados a partir de los precios de activos similares y los resultados de cálculos de descuento sobre flujos de efectivo futuros). Los defensores del valor razonable argumentan que:

3

(a)

el propósito de medir el importe recuperable es estimar un valor de mercado, no un valor específico de la empresa. La estimación de la empresa del valor presente de los flujos futuros de efectivo es subjetiva y, en algunos casos, puede ser abusiva. Los precios de mercado observables que reflejan el juicio del mercado constituyen una medida más fiable de los importes que serán recuperados de un activo. Tienen el efecto de reducir el uso del juicio a la gerencia;

(b)

si se espera que un activo genere una mayor entrada de flujos de efectivo para la empresa que para otros partícipes, los rendimientos mayores son casi siempre generados por plusvalía generada internamente, resultado de la sinergia del negocio y de su equipo directivo. Por coherencia con las propuestas del Consejo contenidas en el E60, Activos Intangibles, por las cuales la plusvalía comprada internamente generada no deberá ser reconocida como un activo, estos flujos de efectivo mencionados deberán ser excluidos de la valoración del importe recuperable de un activo; y

El Consejo planea aprobar una Norma Internacional de Contabilidad sobre Activos Intangibles en 1998 (véase la Introducción a la NIC 36). 4 El Consejo planea aprobar revisiones a la NIC 22, Combinaciones de Negocios, en 1998 (véase la Introducción a la NIC 36).

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(c)

determinar el importe recuperable como el mayor entre el precio de venta neto y el valor en uso es equivalente a determinar dos medidas divergentes, mientras que debería haber sólo una medida para estimar el importe recuperable.

Una minoría de comentaristas al E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyaron medir el valor recuperable al valor razonable (basado en precios de mercado observables o, si no existieran precios de mercado observables, estimados considerando precios para activos similares y los resultados del descuento de flujos de efectivo futuros descontados). B28. El Consejo rechazó la propuesta por la que el importe recuperable de un activo debería determinarse por referencia a su valor razonable (basado en precios de mercado observables o, si no existieran precios de mercado observables, estimados considerando precios de activos similares y los resultados del descuento de flujos futuros de efectivo). Las razones son las siguientes: (a)

el Consejo cree que no debería darse ninguna preferencia a las expectativas de mercado del importe recuperable de un activo (argumentos a favor del valor razonable cuando los valores de mercado están disponibles y para el precio de venta neto) sobre una estimación razonable alcanzada por la empresa individual que posee el activo (argumentos a favor del valor razonable cuando los valores de mercado no están disponibles y para el valor en uso). Por ejemplo, la empresa puede tener información acerca de los flujos de efectivo futuros que supere a la información disponible en el mercado. También, la empresa puede planear usar un activo de una manera diferente de la mejor visión que tenga el mercado;

(b)

los valores de mercado son un camino para estimar el valor razonable, pero sólo si reflejan el hecho de que ambas partes, el adquiriente y el vendedor, desean llevar a cabo la transacción. Si la empresa puede generar mayor cantidad de flujos de efectivo usando un activo que vendiéndolo, podría ser erróneo basar el importe recuperable en el precio de mercado del activo porque la empresa racional no estaría deseando vender el activo. Por ello, el importe recuperable no debería referirse sólo a una transacción entre dos partes (que es improbable que suceda) sino también debería considerar un servicio potencial del activo, mediante su uso por la empresa; y

(c)

el Consejo cree que valorar el importe recuperable de un activo, lo que resulta relevante es el importe que la empresa pueda esperar recuperar de ese activo, incluyendo el efecto de sinergia con otros activos.

Los siguientes dos ejemplos ilustran la propuesta (rechazada por el Consejo) de que la empresa debería medir el importe recuperable de un activo a su valor razonable (inicialmente basado en valores de mercado observables, si éstos estuvieran disponibles). Ejemplo 1

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Diez años atrás, la empresa compró el edificio de su sede social por 2.000. Desde entonces, el mercado inmobiliario se ha vendido abajo y el valor de mercado del edificio a fecha del balance se estima que sea de 1.000. Los costos de desapropiación son insignificantes. El importe en libros del edificio a la fecha del balance es 1.500 y la vida útil restante es de 30 años. El edificio satisface todas las expectativas de la empresa y es probable que estas expectativas se mantengan en años futuros. Como consecuencia, la empresa no tiene planes de mudarse de su actual sede social. El valor de uso del edificio no puede ser determinado porque el edificio no genera flujos de efectivo independientes. Por tanto, la empresa valora el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo del edificio, que es la empresa en su conjunto. Ese cálculo muestra que la unidad generadora de efectivo del edificio no ha deteriorado su valor. Los que propusieron el valor razonable (inicialmente basado en valores de mercado observables si estos valores estuvieran disponibles) deberían medir el importe recuperable del edificio a su valor de Mercado (1.000) y, por ello, deberían reconocer una pérdida por deterioro de 500 (1.500 menos 1.000), incluso aunque los cálculos muestren que la unidad generadora de efectivo a la que pertenece el edificio no ha deteriorado su valor. El Consejo no apoya este enfoque, y cree que el edificio no ha deteriorado su valor. El Consejo cree que, en la situación descrita, la empresa no estará deseando vender el edificio por 1.000, y que la suposición de una venta no es relevante. Ejemplo 2 A finales de 20X2, la empresa compr— una computadora por 100 para uso general en sus operaciones. La computadora se deprecia a lo largo de 4 a–os de forma lineal. El valor residual estimado es nulo. A finales de 20X2, el importe en libros de la computadora es 50. Hay un mercado activo para computadoras de segunda mano de este tipo. El valor de mercado de la computadora es 30. La empresa no tiene intención de sustituir la computadora antes del término de su vida útil. La unidad generadora de efectivo de la computadora no ha deteriorado su valor. Los que proponen el valor razonable (inicialmente basado en valores de mercado observables si están disponibles) deberán medir el importe recuperable de una computadora a su valor de mercado (30) y, por tanto, deberán reconocer una pérdida por deterioro de 20 (50 menos 30) incluso aunque la unidad generadora de efectivo de la computadora no haya deteriorado su valor. El Consejo no apoya esta aproximación y cree que la computadora no ha deteriorado su valor en tanto que:

83


(a)

la empresa no está comprometida a desapropiar la computadora antes de que termine su vida útil estimada; y

(b)

la unidad generadora de efectivo de la computadora no ha deteriorado su valor.

B29. Si no existe un mercado líquido y profundo para un activo, el Consejo considera que el valor en uso debería ser una estimación juiciosa del valor razonable. Esto es probable que suceda para muchos activos dentro del ámbito de la NIC 36: es improbable que existan precios de mercado observables para la plusvalía comprada, la mayoría de activos intangibles y muchas partidas de propiedades, planta y equipo. Por ello, es probable que el importe recuperable de estos activos, determinado de acuerdo con la NIC 36, sea similar al importe recuperable basado en el valor razonable de estos activos. B30. Para algunos activos dentro del ámbito de la NIC 36, existen precios de mercado observables o es posible hacer consideraciones de precios de activos similares. En tales casos, el precio de venta neto de un activo, diferirá del valor razonable del activo sólo por los costos directos adicionales de la desapropiación. En Consejo reconoce que el importe recuperable, tomado como el mayor de entre el precio de venta neto y el valor en uso, podría a veces diferir del valor razonable inicialmente basado en precios de mercado (incluso si los costos por desapropiación son insignificantes). Esto es así porque, como se explicó en el párrafo B28 (a), el mercado puede hacer uso de las mismas hipótesis acerca de los flujos de efectivo futuros que la empresa a escala individual. B31. El Consejo cree que la NIC 36 incluye requerimientos suficientes para prevenir que la empresa use hipótesis, diferentes de las del mercado, que sean injustificadas. Por ejemplo, se requiere que la empresa determine el valor en uso empleando: (a)

proyecciones de flujos de efectivo basadas en hipótesis razonables y soportables [...] y dando mayor peso a la evidencia externa (véase el párrafo 27.a de la NIC 36); y

(b)

una tasa de descuento que refleje valoraciones actuales de mercado del valor del dinero en el tiempo y de los riesgos específicos del activo.

B32. Aunque el Consejo decidió rechazar el valor razonable para medir el importe recuperable de los activos cubiertos por la NIC 36, todavía no ha incluido si el valor razonable es una base adecuada para medir el importe recuperable de otros activos, tales como activos financieros para los que exista un mercado activo.

Importe recuperable basado en el valor en uso de un activo B33. Algunos argumentan que el valor en uso es la única medida adecuada para el importe recuperable de un activo porque:

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(a)

los estados financieros están elaborados bajo la hipótesis de negocio en marcha. por tanto, no debería darse ninguna consideración a una medición alternativa que refleje una desapropiación, a menos que esta refleje las intenciones de la empresa; y

(b)

los activos no deberán llevarse a importes mayores que los correspondientes a sus servicios potenciales de uso en la empresa. A diferencia del valor en uso, un valor de mercado no refleja necesariamente el servicio potencial de un activo.

Algunos comentaristas al E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyaron esta opinión. B34. El Consejo rechazó esta propuesta porque: (a)

si el precio de venta neto de un activo es mayor que su valor en uso, la empresa racional procederá a la desapropiación del activo. En esta situación, es lógico basar el importe recuperable en el precio de venta neto del activo para evitar reconocer pérdidas por deterioro no asociadas a la realidad económica; y

(b)

si el precio de venta neto de un activo es mayor que su valor en uso, pero la gerencia decide mantener el activo, la pérdida adicional (diferencia entre el precio de venta neto y el valor en uso) caerá en periodos posteriores porque resulta de la decisión de la gerencia en estos últimos periodos de mantener el activo.

Importe recuperable basado en el mayor valor entre el precio de venta neto y el valor en uso B35. La exigencia por la que el importe recuperable deberá ser el mayor valor entre el precio de venta neto y el valor en uso, procede de la decisión de que la medición del importe recuperable de un activo deberá reflejar el comportamiento probable de una gerencia racional. Además, no deberá otorgarse ninguna preferencia a las expectativas de mercado acerca del importe recuperable de un activo (fundamentos para el precio de venta neto) sobre una estimación razonable alcanzada individualmente por la empresa que posee el activo (argumentos a favor del valor en uso) o viceversa (véanse los párrafos B28 a B31 y B34). No se sabe si las hipótesis del mercado o las de la empresa tienen más probabilidad de ser ciertas. Actualmente, no existen mercados perfectos para muchos de los activos que caen dentro del ámbito de la NIC 36, y es improbable que las predicciones del futuro sean completamente precisas, independientemente de quien las haga. B36. El Consejo reconoce que la empresa empleará juicios para determinar si una pérdida de valor por deterioro tiene que ser reconocida. por esta razón, la NIC 36 incluye algunas salvaguardas que limitan el riesgo de que la empresa pueda hacer estimaciones optimistas (pesimistas) del importe recuperable:

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(a)

la NIC 36 exige una estimación formal del importe recuperable cuando haya un indicador de que: (i)

un activo puede haber deteriorado su valor; o

(ii)

una pérdida de valor por deterioro pueda dejar de existir o pueda haber disminuido.

Para este propósito, la NIC 36 incluye una relativamente detallada (aunque no exhaustiva) lista de indicadores por los que un activo puede haber deteriorado su valor (véase los párrafos 9 y 96 de la NIC 36); y (b)

la NIC 36 proporciona directrices para los fundamentos de las proyecciones de la gerencia sobre los flujos de efectivo futuros, que deberán emplearse en la estimación del valor en uso (véase el párrafo 27 de la NIC 36).

B37. El Consejo consideró el costo de elegir a la empresa determinar tanto el precio de venta neto como el valor en uso, si el importe determinado primero es menor que el importe el libros del activo. El Consejo concluyó que los beneficios de tal requerimiento pesan más que los costos. B38. La mayoría de los comentaristas al E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyaron la opinión del Consejo de que el importe recuperable deberá ser medido al mayor entre el precio de venta neto y el valor en uso.

Activos mantenidos para su desapropiación B39. El Consejo consideró si el importe recuperable de un activo, mantenido para su desapropiación, debería ser medido sólo al precio de venta neto del activo. Cuando la empresa espera desapropiar un activo en un futuro próximo, el precio de venta neto del activo se sitúa normalmente cerca de su valor en uso. En realidad, el valor en uso, normalmente, consiste fundamentalmente en el ingreso neto recibido del mismo, en la medida en que flujos de efectivo futuros son habitualmente próximos a cero. Por tanto, el Consejo cree que la definición de importe recuperable, tal y como se incluye en la NIC 36, es adecuada para activos mantenidos para su desapropiación, sin la necesidad de requerimientos o directrices adicionales.

Otros refinamientos para la medición del importe recuperable Costo de reposición como techo B40. Algunos argumentan que el costo de reposición de un activo debería ser adoptado como el techo de su importe recuperable. Piensan que el valor de un activo para el negocio no debería exceder del importe que la empresa espera pagar por el activo a la fecha del balance. B41. El Consejo cree que las técnicas del costo de reposición no son adecuadas para medir el importe recuperable de un activo. Esto es así porque el costo de

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reposición mide el costo de un activo y no el de los beneficios económicos futuros recuperables de su uso o de su desapropiación. Valores de Tasación B42. El algunos casos, la empresa podría buscar valoraciones externas del importe recuperable. La valoración externo no es una técnica separada en su propio derecho. El Consejo cree que si se emplean valores de tasación, la empresa deberá verificar que la evaluación externa sigue las exigencias de la NIC 36.

Precio de venta neto (NIC 36: párrafos 21 a 25) B43. La NIC 16 define el precio de venta neto como el importe susceptible de ser obtenido de la venta de un activo en una transacción libre, realizada entre un comprador y un vendedor adecuadamente informados, una vez deducidos los costos de desapropiación. B44. En otras palabras, el precio de venta neto refleja las expectativas del mercado de los flujos futuros de efectivo para un activo, después de la consideración que el mercado haga del valor del dinero en el tiempo y de los riesgos inherentes a la obtención de esos flujos de efectivo, menos los costos de desapropiación. B45. Algunos argumentan que los costos directos incrementales de la desapropiación no deberían ser deducidos del importe susceptible de ser obtenido de la venta de un activo porque, a menos que la gerencia haya decidido desapropiar el activo, deberá aplicarse la hipótesis de negocio en marcha. B46. El Consejo cree que es adecuado deducir los costos directos incrementales de la desapropiación, para determinar el precio de venta neto, porque el propósito del ejercicio que se está efectuando es determinar el importe neto que la empresa podría recuperar de la venta de un activo a la fecha de la valoración, y compararlo con la alternativa de mantener el activo usándolo. B47. La NIC 36 establece que los beneficios por terminación de contrato (como los definidos en la NIC 19, Beneficios a los Empleados) y los costos asociados a la reducción o reorganización de un negocio, subsiguientes a la desapropiación de un activo, no son costos directos incrementales de la desapropiación del activo. El Consejo considera estos costos como incidentales a (más que como una consecuencia directa de) la desapropiación del activo. Además, esta directriz es coherente con la dirección que ha tomado el proyecto sobre provisiones.5 5

El Consejo planea aprobar una Norma Internacional de Contabilidad sobre Provisiones, Activos Contingentes y Pasivos Contingentes, en 1998 (véase la Introducción a la NIC 36).

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B48. Aunque la definición de precio de venta neto debería ser similar a la definición de valor neto realizable, el Consejo decidió emplear el término precio de venta neto en lugar de la valor razonable neto. El Consejo cree que el término precio de venta neto describe mejor el importe que la empresa deberá determinar y que será comprado con el valor en uso de un activo.

Valor realizable neto B49. La NIC 2, Inventarios, define el valor neto realizable como: “... el precio de venta estimado en el curso ordinario del negocio menos los costos necesarios estimados para hacer la venta...” B50. Para el propósito de determinar el importe recuperable, el Consejo decidió no emplear el término ‘valor neto realizable’ como se definía en la NIC 2 porque: (a)

la definición de la NIC 2 de valor neto realizable no se refiere explícitamente a transacciones llevadas a cabo de forma libre;

(b)

el valor neto realizable se refiere a un precio de venta estimado en el curso ordinario del negocio. En ciertos casos, el precio de venta neto reflejará una venta forzada, si la gerencia es empujada a vender inmediatamente; y

(c)

es importante que el precio de venta neto use, como punto de partida, un precio de venta acordado entre potenciales compradores y vendedores bien informados; este extremo no se menciona explícitamente en la definición de valor neto realizable.

B51. En la mayoría de los casos, el precio de venta neto y el valor neto realizable serán similares. Sin embargo, el Consejo no cree que sea necesario cambiar la definición de valor neto realizable usada en la NIC 2 porque, para inventarios, la definición de valor neto realizable está bien comprendida y parece funcionar satisfactoriamente.

Valor en uso (NIC 36: párrafos 26 a 56) B52. La NIC 36 define el valor en uso como el valor presente de los flujos de efectivo futuros estimados que se espera fluyan del uso continuo de un activo y de su desapropiación al término de su vida útil.

Aproximación al valor esperado B53. Algunos argumentan que, para reflejar mejor incertidumbres en tiempo y en importes asociados a los flujos futuros de efectivo estimados, deberían emplearse los flujos futuros de efectivo esperados en la determinación del valor en uso. El enfoque del valor esperado es el que considera todas las expectativas acerca de los

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posibles flujos futuros de efectivo, en lugar de sólo los simples, y más probables, futuros flujos de efectivo.

Ejemplo La empresa estima que hay dos escenarios para flujos futuros de efectivo: una primera posibilidad de flujos futuros de efectivo que importan 120, con un 40 por ciento de probabilidad, y una segunda posibilidad que importa 80, con un 60 por ciento de probabilidad. El flujo de efectivo futuro más probable sería 80 y el flujo futuro de efectivo esperado sería 96 (80*60% + 120*40%). B54. En la mayoría de los casos, es probable que los presupuestos o predicciones que son la base para las proyecciones de flujos de efectivo, reflejen sólo una estimación simple de los flujos futuros de efectivo. Por esta razón, el Consejo decidió que el enfoque del valor esperado debería estar permitido, pero no ser obligatorio.

Flujos futuros de efectivo de la plusvalía generada internamente y sinergia con otros activos B55. El Consejo rechazó una propuesta que estima que los cobros futuros deberían reflejar sólo los cobros asociados con el activo que fue inicialmente reconocido (o la porción restante de ese activo si parte del mismo ya ha sido consumido o vendido). El propósito de tal requerimiento sería evitar incluir, en el valor en uso de un activo, cobros futuros de la plusvalía generada internamente o de la sinergia con otros activos. Esto sería coherente con la propuesta del Consejo en el E60, Activos Intangibles, para prohibir el reconocimiento como activo de la plusvalía generada internamente.6 B56. En muchos casos, no será posible en la práctica distinguir cobros futuros del activo reconocido inicialmente, de los cobros futuros de la plusvalía generada internamente o de una modificación del activo. Esto es particularmente cierto cuando se fusionan negocios o una vez que un activo ha sido mejorado mediante desembolsos posteriores. El Consejo concluyó que es más importante centrarse en si el importe en libros de un activo será recuperado, en lugar de si la recuperación es parcialmente el resultado de una plusvalía generada internamente. 6

El Consejo planea aprobó una Norma Internacional de Contabilidad sobre Activos Intangibles en 1998 (véase la Introducción a la NIC 36).

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B57. La propuesta - de que los cobros futuros deberían reflejar solo cobros futuros asociados al activo que fue inicialmente reconocido - podría también entrar en conflicto con el requerimiento de la NIC 36, por el cual “las proyecciones de los flujos de efectivo deben estar basadas en hipótesis razonables y fundamentadas, que representen las mejores estimaciones de la gerencia sobre el conjunto de las condiciones económicas que se presentarán a los largo de la vida útil restante del activo” (véase el párrafo 27 de la NIC 36). por tanto, la Norma exige que los cobros futuros sean ser estimados para el activo en sus condiciones actuales, sean estos cobros futuros o no del activo que fue inicialmente reconocido, o de su mejora o modificación posterior. Ejemplo Varios años atrás, la empresa compró una cartera de clientes con 10.000 direcciones, que reconoció como un activo intangible. La empresa emplea esta lista para realizar el marketing directo de sus productos. Desde el reconocimiento inicial, unas 2.000 direcciones de clientes han sido suprimidas de la lista y 3.000 nuevas direcciones han sido añadidas. La empresa está determinando el valor en uso de la lista de clientes. Según la propuesta (rechazada por el Consejo) de que la empresa deberá reflejar sólo los cobros futuros asociados con el activo que fue inicialmente reconocido, la empresa debería considerar sólo los cobros futuros generados por los 8.000 (10.000 menos 2.000) clientes que quedan de la lista adquirida. Según la NIC 36, la empresa considera los cobros futuros generados por la lista de clientes de su estado actual, que es, por todos los clientes 11.000 (8.000 más 3.000).

Valor en uso estimado en moneda extranjera (NIC 36: párrafo 47) B58. En respuesta a los comentarios de los participantes de la prueba de campo, el párrafo 47 de la NIC 36 incluye una directriz sobre el cálculo del valor en uso de un activo que genera flujos futuros de efectivo en una moneda extranjera. La NIC 36 establece que el valor en uso en una moneda extranjera será convertido a la moneda de presentación usando la tasa de cambio a la fecha del balance. B59. Si una moneda es libremente convertible y opera en un mercado activo, la tasa refleja la mejor estimación del mercado de los hechos futuros que afectarán a esa moneda. Por tanto, la única estimación sin sesgos disponible de una tasa de cambio futura es la tasa actual, ajustada por la diferencia en las tasas futuras esperadas de inflación en los países a los que pertenecen las monedas. B60. El cálculo del valor en uso ya trata con el efecto de la inflación en tanto que es calculado:

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(a)

estimando los flujos de efectivo futuros en términos nominales (es decir, incluyendo el efecto de la inflación general y cambios específicos en los precios) y descontándolos a una tasa que incluye los efectos de la inflación general; o

(b)

estimando los flujos futuros de efectivo en términos reales (es decir, excluyendo el efecto de la inflación general pero incluyendo el efecto de cambios específicos en los precios) y descontándolos a una tasa que excluye el efecto de la inflación general.

B61. Emplear una tasa a futuro para convertir el valor en uso expresado en una moneda extranjera, sería inadecuado. Ello es debido a que una tasa a futuro refleja el ajuste del mercado para el diferencial en las tasas de interés. Usando esta tasa resultaría que se estaría contando dos veces el valor del dinero en el tiempo (primero en la tasa de descuento y luego en la tasa a futuro). B62. Incluso si una moneda no es libremente convertible o no es opera en un mercado activo - con la consecuencia de que puede no ser asumido que la tasa de cambio refleje la mejor estimaci—n del mercado de los eventos futuros que afectar‡n a esa moneda, la NIC 36 establece que la empresa usar‡ la tasa de cambio, a la fecha del balance general, para convertir el valor en uso estimado en la moneda extranjera. Ello es así porque el Consejo cree que es improbable que la empresa pueda hacer una estimación más confiable de tasas de cambio futuras que la actual tasa de cambio. B63. Una alternativa para estimar flujos futuros de efectivo en la moneda en la que se han generado, sería estimarlos en otra moneda como una aproximación, y descontarlos a la tasa adecuada para esta otra moneda. Esta solución puede ser más sencilla, particularmente cuando los flujos de efectivo están generados en la moneda de una economía hiperinflacionaria (en tales casos, algunos podrían preferir usar una moneda fuerte como aproximación) o en otra moneda que la moneda de presentación. En cambio, esta solución puede confundir si la tasa de cambio varía por razones diferentes a los cambios en el diferencial entre las tasas de inflación general en los dos países a los cuales pertenecen las monedas. Además, esta solución es incoherente con el enfoque de la NIC 29, Información Financiera en Economías Hiperinflacionarias, que no permite, si la moneda de presentación de los estados financieros es la moneda de una economía hiperinflacionaria, la conversión a una moneda fuerte como aproximación para reexpresar en términos de la unidad actual de medición a la fecha del balance general.

Tasa de descuento (NIC 36: párrafos 48 - 56)

91


B64. El propósito del descuento de los flujos de efectivo futuros es reflejar el valor del dinero en el tiempo y las incertidumbres asociadas a estos flujos de efectivo: (a)

los activos que generan flujos de efectivo de más pronto son preferibles a aquellos otros que los generan más tarde. Todas las transacciones económicas racionales tendrán en cuenta el valor del dinero en el tiempo. El costo de no recibir un cobro hasta después de transcurridos algunos días, supone un costo de oportunidad que puede ser medido teniendo en cuenta las entradas que se han perdido por no haber invertido ese dinero en el intervalo. El valor del dinero en el tiempo, antes de considerar el riesgo, viene dado por la tasa de rendimiento de una inversión libre de riesgo, tal como los bonos del gobierno de la misma duración; y

(b)

el valor de los flujos futuros de efectivo está afectado por la variabilidad (es decir, los riesgos) asociados con los flujos de efectivo. Por ello, todas las transacciones racionales económicas tienen en cuenta el riesgo.

B65. Como consecuencia de lo anterior, el Consejo decidió: (a)

rechazar una tasa de descuento basada en una tasa histórica - es decir, la tasa efectiva implícita cuando el activo fue adquirido. Una estimación posterior del importe recuperable tiene que estar basada en tasas de interés generales porque las decisiones de la gerencia acerca de si mantener el activo están basadas en condiciones económicas predominantes en la actualidad;

(b)

rechazar una tasa de descuento basada en una tasa libre de riesgo, a menos que los flujos futuros de efectivo hayan sido ajustados para todos los riesgos específicos del activo; y

(c)

exigir que la tasa de descuento deba ser una tasa que refleje la valoración actual del mercado del valor del dinero en el tiempo y los riesgos específicos del activo. Esta tasa es el rendimiento que los inversores exigirían si fuesen a elegir una inversión que generase flujos de efectivo de importes equivalentes, en plazos y riesgos, a aquellos que la empresa espera que se deriven del activo.

B66. En principio, el valor en uso deber’a ser una medida espec’fica para cada empresa, determinada de acuerdo con la propia visi—n de la empresa sobre el mejor uso del activo. L—gicamente, la tasa de descuento deber‡ estar basada en la propia valoraci—n de la empresa, tanto del valor del dinero en el tiempo como de los riesgos espec’ficos asociados a los flujos futuros de efectivo del activo.

En cambio, el Consejo cree que esa tasa no puede ser

verificada objetivamente. Por ello, la NIC 36 exige que la empresa debe hacer su propia estimaci—n de los flujos futuros de efectivo,

92


pero la tasa de descuento deber‡ reflejar,

en la medida de lo

posible, la valoraci—n que el mercado haga del valor del dinero en el tiempo. An‡logamente, la tasa de descuento deber‡ reflejar la prima que el mercado exigir’a a los flujos futuros de efectivo inciertos, a partir de la distribuci—n estimada por la empresa. B67. El Consejo reconoce que una tasa actual espec’fica del activo, determinada por el mercado, rara vez existir‡ para los activos cubiertos por la NIC 36.

Por ello, la empresa utilizar‡ tasas

actuales determinadas por el mercado para otros activos (tan similares como sea posible para los activos bajo revisi—n) como punto de partida y efectuar‡ ajustes de estas tasas para reflejar los riesgos espec’ficos del activo, para el cual las proyecciones de flujos de efectivo no han sido ajustadas.

Impuesto a las ganancias Consideraci—n de los flujos futuros de efectivo por impuestos B68. Los flujos futuros de efectivo por impuestos puedan afectar al importe recuperable. Es conveniente analizar los flujos futuros de efectivo por impuestos en dos componentes: (a)

los flujos de efectivo futuros por impuestos que resultar’an de alguna diferencia entre la base imponible de un activo (el importe atribuido para prop—sitos impositivos) y su importe en libros, despuŽs de reconocer cualquier pŽrdida por deterioro.

Tales diferencias son descritas en la NIC 12,

Impuesto a las Ganancias, como ‘diferencias temporarias’; y (b)

los flujos de efectivo futuros por impuestos que resultar’an si la base impositiva del activo fuera igual a su importe recuperable.

B69. Para muchos activos, la empresa reconocer‡ las consecuencias impositivas de las diferencias temporarias como un pasivo por impuestos diferidos o un activo por impuestos diferidos, de

93


acuerdo con la NIC 12. Por tanto, para evitar doble contabilizaci— n, las futuras consecuencias impositivas de aquellas diferencias temporarias - el primer componente referido en el p‡rrafo B68, no se consideran en la determinaci—n del importe recuperable (vŽase posteriormente la discusi—n en los p‡rrafos B73 a B77). B70. La base imponible de un activo, al reconocerlo inicialmente, es normalmente igual a su costo.

Por ello, el precio de venta neto

impl’citamente refleja la valoraci—n, de los part’cipes en el mercado, de los flujos futuros de efectivo por impuestos que resultarían si la base impositiva del activo fuera igual a su importe recuperable. Por ello, no se requieren ajustes sobre el precio de venta neto para reflejar el segundo componente referido en la párrafo B68. B71. En principio, el valor en uso debería incluir el valor presente de los flujos de efectivo futuros por impuestos que resultarían si la base imponible del activo fuera igual a su valor en uso - el segundo componente referido en el párrafo B68. Sin embargo puede ser costoso estimar el efecto de ese componente. Esto es así porque: (a)

para evitar una doble contabilización, es necesario excluir el efecto de las diferencias temporarias; y

(b)

el valor en uso podría tener que ser determinado mediante un iterativo y posiblemente complejo cálculo computacional, de manera que el valor en uso en sí mismo reflejara una base imponible igual al valor en uso.

Por estas razones, el Consejo decidió exigir a la empresa determinar el valor en uso empleando los flujos futuros de efectivo antes de impuestos y, por ello, una tasa de descuento antes de impuestos.

Determinación de la tasa de descuento antes de impuestos B72. En teoría, descontando flujos de efectivo después de impuestos a una tasa de descuento después de impuestos y descontando flujos de efectivo antes de impuestos a una tasa de descuento antes de impuestos debería arrojar el mismo resultado, en la medida en la que la tasa de descuento antes de impuestos es la tasa de descuento después de impuestos ajustada para reflejar el importe específico y la cadencia de los flujos de efectivo futuros por impuestos. La tasa de descuento antes de impuestos no es siempre la tasa de descuento después de impuestos incrementada por una tasa impositiva estándar. Ejemplo

94


Este ejemplo ilustra el hecho de que una tasa de descuento después de impuestos incrementada por una tasa estándar de impuestos no siempre es una adecuada tasa de descuento antes de impuestos. A finales de 20X2, el importe en libros de un activo es 1,757 y su vida útil restante es de 5 años. La base imponible en 20X2 es el costo del activo. El costo es completamente deducible a finales de 20X1. La tasa fiscal es el 20%. La tasa de descuento por el activo puede determinarse sólo sobre una base después de impuestos y se estima que sea de un 10%. Al término de 20X2, las proyecciones de flujos de efectivo determinadas sobre una base antes de impuestos son los siguientes:

Flujos de efectivo antes de impuestos

20X1

20X2

20X3

20X4

20X5

800

600

500

200

10

El valor en uso determinado usando flujos de efectivo después de impuestos y una tasa de descuento después de impuestos. Finales de 20X2

20X1

(2) Deducción del costo del activo

(1,757)

(3) FE por impuestos [((1)-(2))*20%]

20X2

20X3

20X4

20X5

-

-

-

-

(191)

120

100

40

20

(4) FE después de impuestos [(1)-(3)]

991

480

400

160

80

(5) FE después de impuestos

901

396

301

109

50

Valor en uso [∑ (5)] =

1,757

Valor en uso determinado usando flujos de efectivo antes de impuestos y una tasa de descuento antes de impuestos (determinada incrementando la tasa de descuento después de impuestos) Tasa de descuento antes de impuestos (incrementada) [10%/(100%-20%)]

95

12,55%

Finales de 20X2

20X1

20X2

20X3

20X4

20X5

(6) FE antes de impuestos descontados al 12,5%

711

475

351

125

55


Valor en uso [· (6)] =

1,717

Determinación de una tasa de descuento antes de impuestos ‘real’ Una tasa de descuento antes de impuestos puede ser determinada de una forma iterativa de manera que ese valor en uso determinado usando flujos de efectivo antes de impuestos y una tasa de descuento antes de impuestos iguale el valor de uso determinado usando flujos de efectivo después de impuestos y una tasa de descuento después de impuestos. En el ejemplo, la tasa de descuento antes de impuestos debería ser un 11.2%. Finales de 20X2

20X1

20X2

20X3

20X4

20X5

(7) FE antes de impuestos descontados al 11.2%

718

485

364

131

59

Valor en uso [∑ (7)] =

1,757

La tasa de descuento antes de impuestos ‘real’ difiere de la tasa de descuento después de impuestos incrementada en la tasa estándar de impuestos dependiendo de la tasa impositiva, la tasa de descuento después de impuestos, la cadencia de los flujos futuros de efectivo por impuestos y de la vida útil del activo. Nótese que la base impositiva del activo en este ejemplo ha sido establecida igual a su costo al término de 20X2. Por tanto, no hay impuestos diferidos que considerar en el balance general.

Interacción con la NIC 12, Impuesto a las Ganancias B73. La NIC 36 exige que el importe recuperable debe estar basado en cálculos del valor presente, mientras que según la NIC 12, Impuesto a las Ganancias, la empresa determina activos y pasivos diferidos por impuestos comparando el importe en libros de un activo (un valor presente si el importe en libros está basado en el importe recuperable) con su base impositiva (un importe sin descontar). B74. Una forma de eliminar esta inconsistencia sería medir activos y pasivos diferidos por impuestos sobre una base descontada. Al desarrollar la versión revisada de la NIC 12 (aprobada en 1996), no había apoyo suficiente para exigir que activos y pasivos diferidos fueran medidos a partir de su descuento. El Consejo cree que no hay aún consenso para apoyar tal cambio en la práctica existente. Por tanto, la NIC 36 requiere que la empresa mida los efectos impositivos de las diferencias temporarias empleando los principios establecidos en la NIC 12.

96


B75. La NIC 12 no permite que la empresa reconozca ciertos pasivos y activos por impuestos diferidos. En tales casos, algunos creen que el valor en uso de un activo, o de una unidad generadora de efectivo, debería ajustarse para reflejar las consecuencias impositivas de la recuperación de su valor de uso antes de impuestos. Por ejemplo, si la tasa impositiva es el 25 por ciento la empresa debe recibir flujos de efectivo antes de impuestos con un valor presente de 400 para recuperar un importe en libros de 300. B76. El caso más importante de relevancia para ajustes es cuando la amortización de la plusvalía comprada no es deducible para propósitos impositivos. La NIC 12 prohibe el reconocimiento de pasivos por impuestos diferidos surgidos de la plusvalía comprada para los que la amortización no es deducible para propósitos fiscales. En ausencia de tal prohibición, la empresa podría reconocer un pasivo diferido por impuestos e incrementar el importe en libros de la plusvalía comprada en el mismo importe. Por tanto, algunos argumentan que, para estimar una pérdida de valor por deterioro de una unidad generadora de efectivo que incluya la plusvalía comprada, la empresa deberá incrementar teóricamente el importe en libros de la plusvalía comprada en el importe de los pasivos diferidos por impuestos no reconocidos. En su opinión, esto debería permitir una comparación válida con el valor en uso, que está basado en flujos de efectivo antes de impuestos. Ejemplo Este ejemplo ilustra la propuesta (rechazada por el Consejo) por la que la empresa debería teóricamente incrementar el importe en libros de la plusvalía comprada para propósitos de hacer contrastes de pérdidas por deterioro. Una unidad generadora de efectivo incluye una plusvalía comprada de 225 y activos identificables de 1.300. El valor en uso de la unidad generadora de efectivo es 1.400 (basada en flujos de efectivo antes de impuestos). La tasa impositiva es el 40%. El precio de venta neto no puede determinarse para la unidad generadora de efectivo. Antes de hacer ninguna comparación con el valor en uso de la unidad generadora de efectivo, la empresa teóricamente ajustará la plusvalía comprada a un importe en libros antes de impuestos: (1) (2) (3)

97

Importe en libros de la plusvalía comprada (después de impuestos)

225

Importe en libros teórico de la plusvalía comprada antes de impuestos [225/(1-40%)]

375

Importe en libros antes de impuestos de activos identificables

1,300


(4)

Importe en libros total antes de impuestos de la unidad generadora de efectivo [(2)+(3)]

1,675

La empresa está ahora preparado para comparar el importe en libros antes de impuestos de la unidad generadora de efectivo con su valor en uso antes de impuestos. La empresa podría reconocer una pérdida por deterioro teórica antes de impuestos de 275 (1.675 menos 1.400), que podría ser completamente atribuida a la plusvalía comprada. El importe en libros teórico antes de impuestos de la plusvalía comprada sería 100 (375 menos 275). El importe en libros después de impuestos de la plusvalía comprada tras el reconocimiento de la pérdida por deterioro teórica debería ser 60 (100 al (100%-40%)). Una pérdida por deterioro debería ser reconocida por la reducción en el importe en libros después de impuestos de la plusvalía comprada, es decir 165 (225 menos 60). en este caso, la pérdida por deterioro podría ser también la reducción en el importe de la plusvalía comprada antes de impuestos menos el efecto impositivo (275 al (100%-40%)=165). Nota 1: según la NIC 36, la empresa reconocerá una pérdida por deterioro de 125 (1.525 menos 1.400) en vez de 165. Nota 2: si la pérdida por deterioro es suficientemente grande como para eliminar el importe en libros de la plusvalía comprada, la aplicación de la NIC 36 conducirá al mismo resultado que el incremento computacional rechazado por el Consejo. B77. El Consejo conoce el mérito conceptual de tales ajustes pero cree que añadirán una complejidad innecesaria. Por ello, la NIC 36 ni exige ni permite tales ajustes.

Reconocimiento de una pérdida por deterioro (NIC 36: párrafos 57 a 63) B78. La NIC 36 exige que una pérdida por deterioro sea reconocida cuando el importe recuperable de un activo sea inferior a su importe en libros. En Consejo consideró varios criterios para el reconocimiento de una pérdida por deterioro del valor en los estados financieros:

98

(a)

reconocimiento si se considera que la pérdida de valor por deterioro es permanente (‘criterio permanente’);

(b)

reconocimiento si se considera probable que se deteriore el valor de un activo, esto es, si es probable que la empresa no recupere el importe en libros del activo (‘criterio de probabilidad’); y

(c)

reconocimiento inmediato cuando el importe recuperable esté por debajo del importe en libros (‘criterio económico’).


Reconocimiento de una pérdida por deterioro basada en un criterio ‘permanente’ B79. Los defensores del criterio ‘permanente’ argumentan que: (a)

este criterio evita el reconocimiento de disminuciones temporales en el importe recuperable de un activo; y

(b)

el reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro hace referencia a futuras operaciones; la contabilización de hechos futuros es contraria al sistema de costo histórico; también la depreciación (amortización) reflejará estas pérdidas futuras a lo largo de la vida útil restante estimada del activo.

Este enfoque fue apoyado solo por unos pocos comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos. B80. El Consejo decidió rechazar el ‘criterio permanente’ porque: (a)

es difícil identificar si una pérdida de valor por deterioro es permanente. Existe el riesgo de que, al usar este criterio, el reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro pueda ser retrasado; y

(b)

Este criterio está emparentando con el concepto básico de que un activo es un recurso que generará beneficios económicos futuros. La contabilidad del devengo (o de la acumulación) sobre la base del costo, no puede reflejar eventos sin referencia a expectativas futuras. Si los hechos que conducen a un descenso en el importe recuperable ya han tenido lugar, el importe en libros debería ser reducido consecuentemente.

Reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro basado en un criterio de ‘probabilidad’ B81. Algunos argumentan que una pérdida de valor por deterioro deberá ser reconocida solo si se considera probable que el importe en libros de un activo no puede ser completamente recuperado. Los que apoyan un criterio de ‘probabilidad’ están divididos entre: (a)

aquellos que apoyan el uso de una regla de reconocimiento basada en la suma de los flujos de efectivo futuros (sin descontar y sin atribución de costos financieros) como una aproximación práctica a la implementación del criterio de ‘probabilidad’; y

(b)

aquellos que apoyan reflejar los requerimientos de la NIC 10 (reordenada en 1994), Contingencias y Hechos Ocurridos después de la Fecha del Balance.

Suma de flujos de efectivo futuros sin descontar (sin costos financieros) B82. Algunos organismos emisores de normas usan el criterio de ‘probabilidad’ como una base para reconocer una pérdida por deterioro y exigen, como una aproximación práctica para implementar ese criterio, que una pérdida por

99


deterioro debería ser reconocida solo si la suma de los flujos de efectivo futuros de un activo (sin descontar y sin atribución de costos financieros) es menor que el importe en libros del activo. Una pérdida por deterioro, cuando se reconoce, se mide como la diferencia entre el importe en libros del activo y su importe recuperable medido al valor razonable (basado en precios de mercado cotizados o, si no existieran éstos, estimados considerando precios de activos similares y los resultados de técnicas de valoración, tales como la suma de flujos de efectivo descontados a sus valores presentes, modelos de valoración de opciones, valoración matricial, modelos de valoración de opciones ajustados y análisis fundamental). B83. Una de las características de esta aproximación es que las bases para el reconocimiento y medición de una pérdida de valor por deterioro son diferentes. Por ejemplo, incluso si el valor razonable de un activo es menor que su importe en libros, no será reconocida una pérdida por deterioro si la suma de los flujos de efectivo sin descontar (sin atribución de costos financieros) es mayor que el importe en libros del activo. Esto podría ocurrir, especialmente si un activo tiene una vida útil larga. B84. Aquellos que apoyan el uso de la suma de flujos de efectivo sin descontar (sin atribución de costos financieros) como una regla de reconocimiento argumentan que: (a)

emplear una regla de reconocimiento basada en importes sin descontar es coherente con el marco del costo histórico;

(b)

evita el reconocimiento de pérdidas por deterioro temporales y la creación de ganancias potencialmente volátiles, que pueden confundir a lis usuarios de los estados financieros;

(c)

el precio de venta neto y el valor en uso son difíciles de justificar - un precio por la desapropiación de un activo o una tasa de descuento adecuada es difícil de estimar; y

(d)

es un umbral más lato para el reconocimiento de pérdidas por deterioro; debería ser relativamente fácil concluir que la suma de los flujos futuros de efectivo sin descontar igualarán o excederán del importe en libros de un activo sin incurrir en el costo de atribuir flujos de efectivo proyectados a periodos futuros específicos.

Este enfoque fue apoyado por una minoría de comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos. B85. El Consejo consideró los argumentos listados anteriormente pero rechazó este enfoque porque: (a)

100

como se explicó en el párrafo B20, cuando se identifica que un activo puede haber sufrido deterioro en su valor, la empresa racional tomará una decisión de inversión. Por tanto, es relevante considerar el valor del dinero en el


tiempo y los riesgos específicos de un activo al determinar si el activo ha deteriorado su valor. Esto es particularmente cierto si un activo tiene una vida útil larga; (b)

la NIC 36 no exige que la empresa estime el importe recuperable de cada activo cada año, sino sólo cuando hay una indicación de que un activo puede haber deteriorado su valor significativamente. Un activo, que sea depreciado (amortizado) de una forma adecuada, es improbable que llegue a deteriorar su valor significativamente, a menos que algún hecho o cambio en las circunstancias, causen una reducción repentina en la estimación en importe recuperable;

(c)

los factores de probabilidad ya están incluidos en la determinación del valor en uso, al proyectar los flujos de efectivo futuros y al exigir que el importe recuperable debe ser el más alto entre el precio de venta neto y el valor en uso;

(d)

si hay un cambio desfavorable en las hipótesis usadas para determinar el importe recuperable, los usuarios están mejor servidos si se les informa acerca de este cambio en las hipótesis sobre una base temporal.

Criterio de probabilidad basado en la NIC 10 (reordenada en 1994), Contingencias y Hechos Ocurridos Después de la Fecha del Balance B86. La NIC 10 (reordenada en 1994), Contingencias y Hechos Ocurridos Después de la Fecha del Balance, exige que “el importe de una pérdida contingente deberá ser reconocida como un gasto y un pasivo si: (a)

es probable que eventos futuros confirmarán que, después de tener en cuenta cualquier recuperación probable asociada, un activo ha deteriorado su valor o un pasivo ha incurrido a su fecha de balance; y

(b)

puede ser hecha una estimación razonable del importe de las pérdidas resultantes.”

B87. El Consejo rechazó la opinión de que una pérdida por deterioro deba reconocerse según los requerimientos de la NIC 10 porque:

101

(a)

los requerimientos de la NIC 10 no están suficientemente detallados y podrían hacer difícil aplicar un ‘criterio de probabilidad’; y

(b)

estos requerimientos podrían introducir otra capa innecesaria de probabilidades; en realidad, como se mencionó arriba, los factores de probabilidad están ya incluidos en las estimaciones del valor en uso, así como al exigir que el importe recuperable deberá ser el mayor entre el precio de venta neto y el valor en uso.


Reconocimiento de una pérdida por deterioro basada en un criterio ‘económico’ B88. La NIC 36 descansa en un ‘criterio económico’ para el reconocimiento de una pérdida por deterioro, esto es, se reconoce una pérdida por deterioro cuando el importe recuperable de un activo es menor que su importe en libros. Este criterio ya fue empleado en muchas Normas Internacionales de Contabilidad anteriores a la NIC 36, tales como la NIC 9, Costos e Investigación y Desarrollo; la NIC 22, Combinaciones de Negocios, y la más reciente NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo (véase la discusión previa en el párrafo B8). B89. El Consejo considera que un ‘criterio económico’ es el mejor criterio para dar información útil a los usuarios para valorar flujos de efectivo futuros, que van a ser generados por la empresa en su conjunto. Para estimar el valor del dinero en el tiempo y los riesgos específicos de un activo, en la determinación si el activo ha deteriorado su valor, factores tales como la probabilidad o la permanencia de la pérdida por deterioro, están ya subsumidos en la medición. B90. La mayoría de los comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyó la opinión del Consejo por la que una pérdida por deterioro deberá ser reconocida basada en un ‘criterio económico’.

Activos revaluados: reconocimiento de una pérdida de valor por deterioro en el estado de resultados frente a llevarla directamente al patrimonio B91. La NIC 36 requiere que la pérdida de valor por deterioro de un activo debe ser reconocida como un gasto en el estado de resultados inmediatamente, excepto que deba ser reconocido directamente en el patrimonio, en la medida que revierta una revaluación previa del mismo activo. B92. Algunos argumentan que, cuando hay una reducción clara en el servicio potencial (ejemplo: daño físico) de un activo revaluado, la pérdida de valor por deterioro deberá ser reconocida en el estado de resultados. B93. Otros argumentan que una pérdida por deterioro de valor debe siempre ser reconocida como un gasto en el estado de resultados. La lógica de este argumento es que una pérdida por deterioro surge solo cuando hay una reducción en los flujos futuros de efectivo estimados que forman parte de las actividades de operación del negocio. En realidad, de acuerdo con la NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo, tanto si un activo está revaluado o no lo está, el cargo de depreciación se reconoce siempre en el estado de resultados. Los defensores de esta opinión se plantean por qué el tratamiento de una pérdida por deterioro del valor de un activo revaluado debe ser diferente de la depreciación.

102


B94. El Consejo cree que es difícil identificar si una pérdida por deterioro del valor es una disminución de la revaluación a una reducción en el servicio potencial. Por tanto, el Consejo decidió mantener el tratamiento usado en la NIC 16, y tratar la pérdida por deterioro de un activo revaluado como una disminución de la revaluación (y análogamente, una reversión de una pérdida por deterioro como un incremento de revaluación posterior). B95. Para un activo revaluado, la distinción entre una ‘pérdida por deterioro’ (‘reversión de una pérdida por deterioro’) y otra ‘disminución de la revaluación’ (‘aumento de revaluación’) es importante para los propósitos de revelación de información. Si una pérdida por deterioro del valor, que sea significativa para la empresa como un todo, ha sido reconocida o revertida, se exige más información en la NIC 36 sobre cómo se ha medido esta pérdida por deterioro, que para el reconocimiento de la revaluación en la NIC 16. B96. El Consejo ha asumido recientemente la responsabilidad de un proyecto para tratar con los problemas asociados a la presentación de información financiera sobre rendimiento. Entre otras cosas, este proyecto considerará qué partidas deberán ser reconocidas en el estado de resultados y qué partidas, si las hubiere, deberán ser reconocidas o bien directamente en el patrimonio neto, o en un segundo estado de rendimiento financiero.

Unidades generadoras de efectivo (NIC 36: párrafos 64 a 93) B97. Algunos apoyan el principio de determinar el importe recuperable sólo con referencia a cada activo individual. Esta opinión fue expresada por unos pocos comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos. Argumentan que: (a)

será difícil identificar unidades generadoras de efectivo a un nivel distinto del negocio como un todo y, por tanto, las pérdidas por deterioro del valor nunca serán reconocidas para activos individuales; y

(b)

será posible reconocer una pérdida por deterioro del valor, independientemente de si un activo genera cobros que sean independientes de otros activos o grupos de activos; los comentaristas citan ejemplos de activos que están subutilizados o han quedado obsoletos, pero que todavía están de uso.

B98. El Consejo reconoce que identificar el nivel más bajo de cobros independientes para un grupo de activos, exigirá la realización de juicios. Sin embargo, el Consejo cree que el concepto de unidades generadoras de efectivo es una cuestión de hecho: los activos trabajan conjuntamente para generar flujos de efectivo. B99. En respuesta a las peticiones de los comentaristas del E55, y de los participantes en las pruebas de campo, la NIC 36 incluye directrices adicionales y ejemplos para identificar unidades generadoras de efectivo, así como para determinar el importe en libros de las unidades generadoras de efectivo. La NIC 36 hace

103


hincapié en que las unidades generadoras de efectivo deberán ser identificadas para el nivel más bajo posible de agregación de activos.

Ajuste del importe en libros de una unidad generadora de efectivo por el exceso del precio de venta neto de activos individuales sobre su importe anterior B100. Algunos argumentan que, en la determinación del importe en libros de una unidad generadora de efectivo, el importe que corresponda a un activo individual, perteneciente a esa unidad, debería ser incrementado teóricamente a su precio de venta neto si éste fuera más alto que su importe en libros. Cuando una unidad generadora de efectivo tenga una plusvalía comprada y otros activos, este requisito garantizaría que una pérdida por deterioro para la plusvalía comprada no se pasa por alto si un activo con un precio de venta neto muy evidente se lleva, en los estados financieros, por un importe mucho menor que su valor de mercado. B101. El Consejo rechazó esta propuesta porque una pérdida por deterioro de valor debería ser considerada para toda la unidad generadora de efectivo en su conjunto y consecuentemente, los activos individuales dentro de una unidad generadora de efectivo no deben ser considerados separadamente.

Pérdida de valor por deterioro asociada a una plusvalía generada internamente no reconocida B102. Un organismo nacional emisor de normas ha propuesto recientemente que si un negocio adquirido se fusiona con un negocio ya existente, tal como una unidad generadora de efectivo, que tiene tanto plusvalía comprada como la generada internamente pero no reconocida:

104

(a)

el valor de la plusvalía internamente generada del negocio existente a la fecha de la fusión, debería ser estimado y teóricamente añadido al importe en libros de la unidad generadora de efectivo, para los propósitos de estimar una pérdida por deterioro de valor para la unidad generadora de efectivo;

(b)

cualquier pérdida de valor por deterioro que surja de la fusión del negocio debería ser distribuida únicamente a la plusvalía comprada dentro del negocio nuevamente adquirido;

(c)

las pérdidas posteriores de valor por deterioro deberían ser distribuidas mediante prorrata entre la plusvalía comprada del negocio adquirido y la (teórico) del negocio existente;

(d)

la pérdida de valor por deterioro distribuido al negocio existente debería primero ser atribuido a la plusvalía (teórica) generada internamente; y


(e)

sólo las pérdidas por deterioro del valor atribuidas a la plusvalía comprada (y, si es necesario, a algún activo tangible e intangible) deberían ser reconocidas en el estado de resultados.

B103. El propósito de esta propuesta es garantizar que, para la unidad generadora de efectivo fusionada, no se ha olvidado ninguna pérdida por deterioro de valor. Este riesgo surge porque, cuando los negocios se fusionan, es probable que el importe recuperable pueda ser estimado sólo para la unidad generadora de efectivo fusionada (incluyendo los importes a recuperar de la plusvalía comprada generada internamente) y comparada luego con el importe en libros de la unidad que sólo incluya la plusvalía comprada. Ejemplo La Compañía A compra la compañía B por 1.500. En el momento de la adquisición, el valor razonable de A y los activos identificables de B menos los pasivos identificables son 2.000 y 1.000 respectivamente. La plusvalía comprada de 500 se reconoce en la adquisición de B y la plusvalía generada internamente, no reconocida en A, se estima en 1.000. En la adquisición

Activos netos

Compañía A

2.000

Plusvalía

Total

1.000

3.000

(no reconocida)

Compañía B

1.000

500

1.500

(reconocida)

Total

3.000

1.500

4.500

Tras la adquisición, las actividades de A y B se han fusionado y no pueden distinguirse. Para el propósito del ejemplo, se asume que 5 años más tarde los activos netos no han cambiado, y el importe recuperable del negocio fusionado (A más B) es de 4.200. Se ignora también la amortización de la plusvalía comprada, para mantener la simplicidad del ejemplo. La propuesta contenida en el párrafo B102 (rechazada por el Consejo) exigiría que la teórica pérdida de valor por deterioro de 300 (4.200 menos 4.500) fuera distribuida entre la plusvalía internamente generada no reconocida de A, y la plusvalía comprada de B. Se reconocerá la pérdida por deterioro del valor de 100 en la plusvalía comprada atribuible a B: En el año 5

Activos netos

Compañía A

2.000

Plusvalía comprada 1.000 (no reconocida)

105

Pérdida por deterioro (200) (no reconocida)

Plusvalía neta

Total

800

2.800

(no reconocida)


Compañía B Total

1.000 3.000

500

(100)

400

1.400

(reconocida)

(reconocida)

(reconocida)

1.500

(300)

1.200

4.200

B104. El Consejo está de acuerdo con la teoría que apoya la propuesta del párrafo B102 porque cree que, si fuera posible, una pérdida de valor por deterioro debe excluir, en la medida de los posible, cualquier partida asociada a la plusvalía internamente generada (véanse los párrafos B55 a B57). Sin embargo, el Consejo cree que sería costoso y difícil, si no imposible, distinguir partidas asociadas a la plusvalía generada internamente, especialmente si los negocios están fusionados. El Consejo reconoce que es posible que la plusvalía generada internamente pueda ser incluida en la estimación del importe recuperable de un activo, y que éste puede dar lugar a una potencial exageración o atenuación del importe en libros del activo. En Consejo cree que las exigencias de la NIC 36 representan un compromiso aceptable entre la teoría y la práctica, y que proporcionarán información razonable para los usuarios a un costo aceptable.

Atribución de una pérdida por deterioro del valor entre los activos de una unidad generadora de efectivo B105. La NIC 36 incluye requerimientos para la atribución de una pérdida por deterioro del valor de una unidad generadora de efectivo, que difieren de las propuestas contenidas en el E55, Deterioro del Valor de los Activos. En particular, la E55 propuso que la pérdida de valor por deterioro debería ser distribuida: (a)

primero, a la plusvalía comprada;

(b)

segundo, a los activos intangibles para los que no exista un mercado activo;

(c)

tercero, a los activos cuyos precios de venta neto fueran inferiores a su importe en libros; y

(d)

luego, al resto de activos de la unidad sobre una prorrata basada en el importe en libros de cada activo de la unidad.

B106. Las razones subyacentes para hacer esta propuesta fueron: (a)

una pŽrdida de valor por deterioro de un unidad generadora de efectivo deber‡ ser distribuida, de forma prioritaria, a los activos que tengan los valores m‡s subjetivos.

La plusval’a

comprada y los activos intangibles, para los que no exista un mercado activo se considera que est‡n en esa categor’a. Los activos intangibles para los que no hay un mercado activo, se

106


consideraron similares a la plusvalía comprada (el Consejo estaba pensando en marcas, cabeceras de periódicos y revistas, rótulos publicitarios etc.); y (b)

si el precio de venta neto de un activo fuera menor que su importe en libros, esto era considerado como una base razonable para distribuir parte de la pérdida de valor por deterioro a ese activo, con prioridad a los otros activos.

B107. Muchos comentaristas del E55 pusieron objeciones a la propuesta basándose en que: (a)

no todos los activos intangibles, para los que no exista un mercado activo, son similares a la plusvalía comprada (por ejemplo, licencias y derechos de franquicias). Estaban en desacuerdo sobre que el valor de los activos intangibles fuera siempre más subjetivo que el valor de los activos tangibles (por ejemplo, planta y equipo especializado); y

(b)

el concepto de unidades generadoras de efectivo implica una aproximación global para los activos de las unidades, y no una aproximación activo por activo.

En respuesta a estos comentaristas, el Consejo decidió retirar la propuesta del E55 sobre la distribución de una pérdida por deterioro del valor a los activos intangibles y a los activos cuyo precio de venta neto fuera menor que su importe en libros. B108. El Consejo rechazó una propuesta por la que una pérdida por deterioro del valor, para una unidad generadora de efectivo, debiera ser distribuida primero a algún activo que, de manera obvia, hubiera deteriorado su valor. El Consejo cree que si el importe recuperable de un activo, que tiene un deterioro obvio, puede ser determinado para el activo individual, no hay necesidad de estimar el importe recuperable de la unidad generadora de efectivo del activo. Si el importe recuperable de un activo individual no puede determinarse, no puede decirse que el activo tiene un deterioro obvio, ya que una pérdida de valor por deterioro, para la unidad generadora de efectivo, está asociada a todos los activos de la unidad.

Reversiones de las pérdidas por deterioro del valor (NIC 36: párrafos 94 a 112) B109. La NIC 36 exige que se revierta una pérdida por deterioro del valor si, y sólo si, ha habido un cambio en las estimaciones empleadas para determinar el importe recuperable del activo, desde que la última pérdida de valor por deterioro fue reconocida. este principio es coherente con los requerimientos incluidos tanto en la NIC 9, Costos de Investigación y Desarrollo, como en la anterior NIC 16, Propiedades, Planta y Equipo (véase la discusión previa en los párrafos B5B12).

107


B110. los que se oponen a la reversión de las pérdidas por deterioro del valor argumentan que: (a)

las reversiones de las pérdidas de valor por deterioro son contrarias al sistema contable del costo histórico. Cuando el importe en libros se reduce, el importe recuperable llega a ser el nuevo costo base para un activo. Consecuentemente, la reversión de una pérdida de valor por deterioro no difiere de la revaluación de un activo. En realidad, en muchos casos, el importe recuperable se calcula de forma similar a la base de medición usada para la revaluación del activo. Por ello, la reversión de las pérdidas de valor por deterioro deberían prohibirse o reconocerse directamente en el patrimonio como una revaluación;

(b)

las reversiones de las pérdidas de valor por deterioro introducen volatilidad en las ganancias reportadas. Las mediciones periódicas, a corto plazo, de los resultados, no deberían verse afectadas por cambios no realizados en la medición de los activos a largo plazo;

(c)

el resultado de la reversión de las pérdidas por deterioro del valor podrían no ser útiles a los usuarios de los estados financieros, puesto que el importe de una reversión en la NIC 36 está limitado a una cuantía que no incrementa el importe en libros del activo por encima de su costo histórico depreciado. Ni el importe revertido ni el importe en libros revisado tienen ningún contenido informativo;

(d)

En muchos casos, las reversiones de pérdidas por deterioro del valor darán lugar al reconocimiento implícito de una plusvalía generada internamente;

(e)

Las reversiones de pérdidas de valor por deterioro abren la puerta al abuso y al alisamiento de resultados en la práctica; y

(f)

La continuidad para verificar si se ha producido la reversión de una pérdida por deterioro del valor es costosa.

B111. Las razones del Consejo para requerir la reversión de las pérdidas por deterioro del valor son las siguientes:

108

(a)

resulta coherente con el Marco Conceptual del IASC y con la opinión de que los beneficios económicos futuros, que no se esperara previamente que fluyeran del activo, hubieran sido reestimados como probables;

(b)

una reversión de una pérdida de valor por deterioro no es una revaluación, y es coherente con el sistema contable de costo histórico en la medida en que, de tal reversión, no resulta un importe en libros del activo mayor que su costo original menos la amortización o depreciación correspondiente, que se hubiera calculado de no haber sido reconocida la pérdida por deterioro. De acuerdo con lo anterior, la reversión de una pérdida de valor por deterioro deberá ser reconocida en el estado de resultados, y cualquier importe que


exceda del costo histórico depreciado deberá ser contabilizado como una revaluación; (c)

las pérdidas por deterioro del valor se reconocen y se miden a partir de estimaciones. Cualquier cambio en la medición de una pérdida por deterioro del valor es similar a un cambio en las estimaciones. La NIC 8, Ganancia o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las Políticas Contables, exige que los cambios en las estimaciones contables deben ser incluidos en la determinación de la ganancia o pérdida neta en (a) el periodo del cambio, si el cambio afecta sólo al periodo, o (b) el periodo del cambio y periodos futuros, si el cambio afecta a ambos;

(d)

las reversiones de pérdidas por deterioro proporcionan a los usuarios una indicación más útil del potencial para obtener beneficios futuros de un activo o grupo de activos; y

(e)

los resultados de las operaciones serán establecidos más razonablemente, tanto en el periodo actual como en periodos futuros, porque la depreciación o amortización no reflejarán una pérdida de valor por deterioro previa que no sea relevante en el futuro. Prohibir las reversiones de las pérdidas por deterioro puede conducir a abusos tales como registrar una pérdida significativa un año, con la consiguiente rebaja en el cargo por amortización o depreciación, y una mayor ganancia en años posteriores.

B112. La mayoría de comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyaron las propuestas del Consejo para la reversión de pérdidas por deterioro. B113. La NIC 36 no permite que la empresa reconozca la reversión de una pérdida por deterioro del valor sólo porque se relaje el descuento. El Consejo apoya este requerimiento solo por razones prácticas. En otro caso, si una pérdida de valor por deterioro es reconocida, y el importe recuperable está basado en el valor en uso, se reconocerá una reversión de la pérdida por deterioro en cada año posterior por la relajación del descuento. Esto es así porque, en muchos casos, el modelo de depreciación de un activo es diferente del modelo de valor en uso. El Consejo cree que, cuando no hay cambios en las hipótesis empleadas para estimar el importe recuperable, los beneficios por reconocer la relajación del descuento cada año, tras ser reconocida una pérdida de valor por deterioro, no justifican los costos asociados. Sin embargo, si se reconoce la reversión porque las hipótesis han cambiado, el efecto de la relajación del descuento estará incluido en el importe de la reversión reconocida.

Reversiones de las pérdidas por deterioro del valor de la plusvalía comprada (NIC 36: párrafos 109 a 112) B114. La NIC 22, Combinaciones de Negocios, prohíbe cualquier reversión de una pérdida por deterioro del valor de la plusvalía comprada reconocida en periodos anteriores (como se dijo anteriormente en este Apéndice, la NIC22 está actualmente en revisión - véase la discusión previa en los párrafos B5 a B12).

109


En la mayoría de los casos, la NIC 36 conduce a la misma conclusión excepto que exige a la empresa reconocer la reversión de una pérdida de valor por deterioro en una plusvalía comprada comprada si, y sólo si: (a)

la pérdida de valor por deterioro fue originada por un evento externo específico de una naturaleza excepcional, que no se espera vuelva a ocurrir; y

(b)

han tenido lugar eventos externos posteriores que revierten el efecto de aquel evento.

B115. Algunos argumentan que las reversiones de pérdidas por deterioro del valor, para la plusvalía comprada, deberían prohibirse totalmente porque producen el reconocimiento de plusvalía generada internamente. Los comentaristas del E55, Deterioro del Valor de los Activos, quedaron divididos entre los que apoyaban una prohibición total de las reversiones de las pérdidas por deterioro del valor y aquellos que consideraron que las propuestas del E55 eran demasiado restrictivas, y por ello no reflejaban la realidad económica. B116. El Consejo está de acuerdo en que, en la mayoría de los casos, no es posible distinguir una mejora del importe recuperable de la plusvalía comprada de una mejora en la plusvalía generada internamente, Como resultado, el Consejo decidió que pérdidas por deterioro del valor de la plusvalía comprada casi nunca deberían revertir. Sin embargo, el Consejo cree que existen casos excepcionales en los que está claro que ninguno de los incrementos en el importe recuperable estimado de la plusvalía procede de una mejora en la plusvalía generada internamente. El Consejo cree que, en tales casos, deben aplicarse los requerimientos generales para las reversiones de las pérdidas por deterioro del valor. B117. El E55 proponía restringir las reversiones de una pérdida por deterioro del valor de un activo intangible para el que no existiera un mercado activo, de la misma forma que para la plusvalía comprada. Como se explicó en el párrafo B107, los comentaristas al E55 mostraron su desacuerdo en hacer una distinción entre activo intangibles y activo distintos de la plusvalía comprada. Como respuestas a estos comentarios, el Consejo decidió retirar la propuesta.

Información a revelar (NIC 36: párrafos 113-119) B118. La NIC 36 refleja las propuestas contenidas en el E55, Deterioro del Valor de los Activos, apoyado por la mayoría de los comentaristas del E55, por la que la información sobre los importes de las pérdidas de valor por deterioro, reconocidas o revertidas durante el periodo, deberán ser reveladas para cada clase de activos (véanse los párrafos 113 a 115 de la NIC 36). La NIC 36 también exige a la empresa que aplica la NIC 14, Información Financiera por Segmentos, revelar los importes de las pérdidas por deterioro reconocidas o

110


revertidas durante el periodo por segmentos, utilizando el formato primario de información segmentada de la empresa (véase el párrafo 116 de la NIC 36). B119. El E55 propuso que cierta información fuera revelada si hubieran sido reconocidas o revertidas, durante el periodo, pérdidas por deterioro del valor “significativas”. Muchos comentaristas del E55 rechazaron las propuestas del E55, argumentando que la información es probablemente demasiado sensible, no sensata y costosa de agregar. Tras considerar los comentarios recibidos, el Consejo decidió que la NIC 36 debería exigir revelar cierta información sobre una pérdida por deterioro reconocida (revertida) para un activo individual o una unidad generadora de efectivo durante el periodo, si la pérdida por deterioro del valor (reversión) es “importante para los estados financieros de la empresa que informa en su conjunto” (véase el párrafo 117 de la NIC 36). Esto es coherente con el requerimiento de la NIC 8, Ganancia o Pérdida Neta del Periodo, Errores Fundamentales y Cambios en las Políticas Contables, para revelar cierta información cuando las partidas de ingresos y gastos sean de tal tamaño, naturaleza o incidencia, que revelar esta información resulta relevante para explicar el desempeño de la empresa en el periodo. B120. Además, el Consejo decidió que la NIC 36 debería exigir que, cuando se hayan reconocido (revertido) pérdidas de valor por deterioro materiales para el conjunto de los estados financieros de la empresa reveladora en su conjunto, la empresa deberá revelar brevemente las principales clases de activos a los que estas pérdidas de valor por deterioro reconocidas (revertidas) están asociadas, y los principales eventos y circunstancias que condujeron a su reconocimiento (reversión). B121. El Consejo cree que el nivel de agregación para revelar la información es suficientemente alto, de manera que: (a)

los beneficios de suministrar la información excederán a los costos. Los usuarios serán capaces de entender ampliamente qué eventos dificultan el reconocimiento o la reversión de pérdidas por deterioro del valor, y algunas de las hipótesis empleadas para estimar una pérdida de valor por deterioro (reversión) que sea importante en los estados financieros de la empresa que presenta información, considerada en su conjunto; y

(b)

la información suministrada es menos probable que cause un daño competitivo. Además, si una pérdida de valor por deterioro reconocida (revertida) es importante para los estados financieros de la empresa que presenta información, considerada en su conjunto, la empresa que estuviese cotizada podría, en todo caso, enfrentarse a la presión del mercado para dar información acerca de las pérdidas de valor por deterioro reconocidas (revertidas).

B122. Para desalentar sobre proyecciones de flujos futuros de efectivo que fueran optimistas o pesimistas, al determinar el valor en uso, el E55 propuso que:

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(a)

si el valor en uso era determinado durante el periodo (tanto si la pérdida de valor por deterioro era o no reconocida o revertida), la empresa debería revelar: (i)

el periodo para el que la gerencia había proyectado flujos futuros de efectivo a corto plazo, y la justificación para emplear este periodo, si fuera mayor de 5 años (es decir, si flujos futuros de efectivo habían estado basados en presupuestos o predicciones financieras para un periodo de más de cinco años);

(ii)

la tasa usada para extrapolar las proyecciones a corto plazo de la gerencia, y la justificación para emplear esta tasa, en el caso de que fuera incrementándose o excediera a la tasa de crecimiento medio a largo plazo para los productos, industrias, y país o países en los que la empresa opera; o para el mercado al que el activo unidad generadora de efectivo) está dedicado; y

(iii) el hecho de que el valor en uso del activo (de la unidad generadora de efectivo) excede significativamente a su precio de venta neto o a su importe en libros; y (b)

si, para determinar el valor en uso en periodos previos, el uso de flujos de efectivo actuales en lugar de estimaciones hubiera requerido el reconocimiento (reversión) de por deterioro del valor en aquellos periodos, la empresa deberá revelar: (i)

el importe de la pérdida por deterioro que habría sido reconocida (revertida) si los flujos de efectivo actuales hubieran sido empleados en la estimación del valor en uso en años previos en lugar de estimaciones;

(ii)

el importe de una pérdida por deterioro del valor reconocida (revertida) por el activo durante el periodo actual; y

(iii) la naturaleza de los cambios en las hipótesis que explicaron por qué los importes revelados de acuerdo con (i) y (ii) anteriores diferían (si este era el caso). B123. Una gran mayoría de comentaristas del E55 rechazaron las revelaciones propuestas detalladas en los párrafos previos. Argumentaron que estas revelaciones:

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(a)

podrían no ser útiles porque los auditores ya habrían valorado si las hipótesis son razonables;

(b)

podría crear daño competitivo;

(c)

podría no ser práctico y sería costoso de agregar;

(d)

podría ser equívoco y malentenderse; los comentaristas argumentaron que podrían plantearse preguntas innecesarias acerca de la credibilidad de los estados financieros, mientras que la información proporcionada podría


crear procesos contra la gerencia y los auditores sobre la precisión de las estimaciones de los flujos de efectivo; (e)

implicaría que el IASC no consideró al valor en uso una medida relevante y confiable del valor recuperable; y

(f)

fuera generalmente, no sería requerido para otros activos en los que los ajustes se hacen a sus valores en libros de una forma similar a como se hace para las pérdidas de valor por deterioro (por ejemplo e.g, inventarios y cuentas por cobrar).

Tras considerar los comentarios recibidos, el Consejo decidió retirar las revelaciones propuestas. B1. El Consejo reconsideró el mínimo de información que una empresa debería revelar, para permitir a los usuarios comprender cómo el actual y futuro desempeño de la empresa es, o será, afectado, cuando se ha reconocido (revertido) una pérdida por deterioro del valor por deterioro que resulta sea material importante para los estados financieros de la empresa que informa, considerada en su conjunto reveladora en su conjunto es reconocida (revertida). Esta información está reflejada en el párrafo 117 de la NIC 36. Los Apartados (d), (f) y (g) del párrafo 117 de la NIC 36 no fueron propuestos bajo el E55.

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