Aug 7, 2016 - Con esto se refieren a la abeja de miel (Apis mellifera). Sin embargo se estima que existen entre 20 y. 25
JarochoCuantico @jarochocuantico Suplemento Científico de La Jornada Veracruz ❉ Domingo 7 de agosto de 2016
❉ Año 6
❉ Número 65 ❉ Coordinador: Manuel Martínez Morales
Su importancia para la naturaleza y nuestra sobrevivencia
Foto: Diana Caballero
Las abejas
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Editorial w Beatriz Torres Beristain,
Eckart Boege y Raquel Zepeda
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as abejas son los polinizadores más importantes de frutos, vegetales, flores y cultivos de importancia comercial. Más de un tercio de la producción agrícola mundial depende de la polinización de las abejas. Hay más de 20,000 especies de abejas en el mundo, es decir más especies que de mamíferos y pájaros juntos. El 95% de estas son abejas solitarias. Las abejas que producen miel (melíferas), son sólo una de estas especies y no son nativas de América. Las abejas productoras de miel tienen un comportamiento social, es decir viven en colonias y poseen una especial división del trabajo. Una colonia de abejas melíferas puede contener entre 40,000 y 50,000 individuos. Otro grupo de abejas que tienen un comportamiento social son los meliponinos, llamadas comúnmente meliponas, no posen aguijón, viven únicamente en zonas tropicales, si son nativas del continente americano y además han sido aprovechadas tradicionalmente desde tiempos prehispánicos. En México existen 46 especies diferentes de meliponinos. Las abejas melíferas han estado muriendo en masa casi de manera inexplicable, esto principalmente en los países del norte, lo que ha puesto en alerta al mundo. Las razones de ésta mortandad pueden ser múltiples e interdependientes, entre las que podemos nombrar: 1) enfermedades parasitarias 2) uso de pesticidas y 3) amplias extensión de monocultivos. Por ejemplo en Estados Unidos había 4.5 millones de individuos en 1945 y disminuyó a 2 millones en el 2007. Una de las razones de ésta declinación es que después de la Segunda Guerra Mundial se cambiaron las prácticas agrícolas y se empezaron a usar de madera cotidiana los herbicidas para combatir las malezas, plantas silvestres con flores, que las abejas necesitan para su sobrevivencia. También se incrementaron de manera acelerada grandes monocultivos que se convirtieron en los ahora llamados “desiertos verdes” o “desiertos alimenticios” en especial los de maíz y de soya. Además actualmente se tiene el problema de los cultivos genéticamente modificados, en especial el caso la soya la cual tiene un fuerte impacto en las abejas. En este número del Jarocho Cuántico trata de visibilizar la importancia de las abejas como polinizadores, sus problemáticas y el caso especifico de la península de Yucatán, donde ahora mismo se libra una batalla épica de “David vs Goliat” entre los apicultores y la empresa Monsanto, donde el gobierno mexicano tiene un papel clave. Esperemos que este número brinde información importante y genere curiosidad entre los lectores de conocer más y quizás de involucrarse en el mundo maravilloso de la abejas, que es además, el mismo mundo que el nuestro.
w Jorge Mérida (M. en C Equipo de abejas, Ecosur San Cristobal) w Noemi Arnold (M. en C. CIIDIR colaboración con el equipo de abejas de Ecosur e con Inana)
Cuando una persona no familiarizada con el estudio de las abejas se le pregunta sobre estas, lo primero en responder es que son insectos de color amarillo y negro, producen miel, viven en colonias y tienen un aguijón cuya picadura suele ser bastante dolorosa. Con esto se refieren a la abeja de miel (Apis mellifera). Sin embargo se estima que existen entre 20 y 25,000 especies de abejas a nivel mundial. Estas se presentan en una gran variación de formas, colores, y tamaños. Hay especies que son de un mismo color, otros de varios, unos con rayas otros sin rayas. La paleta de colores entre las abejas es grande, con colores fuertes, tenues y metálicos. Los tamaños oscilan entre dos y 39 mm de longitud y una biomasa que va de menos de 1 mg a más de 1 g. Asimismo hay una gran variación de formas de vida entre las abejas. La mayoría de las especies de abejas son solitarias. En estas las hembras construyen sus propios nidos sin la cooperación de otras hembras. Cada hembra realiza todas las actividades de anidación y forrajeo. Hay solo unas pocas especies que son realmente sociales, viviendo en colonias organizándose en diferentes castas con reinas, obreras y zánganos, que tienen diferentes tareas en la colmena, como es el caso de la abeja de miel y las abejas sin aguijón. Abejas sociales son los abejorros, abejas carpinteras y algunos miembros de la familia Halictidae. Entre las dos formas de vida extremas (solitaria y social) existen varios grados intermedios como es el caso con colonias comunales. En estas las abejas viven en colonias sin embargo no tienen una división de trabajo. Dos o tres hembras usan el mismo nido pero cada una de ellas construye y suministra sus propias celdas y deposita sus huevos en ellas. Entre otras formas existen también agregaciones de nidos que en primer momento podrían parecer como una colonia o un nido comunal pero con mayor observación resulta que se trata de abejas solitarias que agruparon sus nidos individuales en un área limitada, como en un pedazo de tierra, un camino o un banco de tierra. La mayoría de las especies de abejas, sean solitarias o sociales, están morfológicamente adaptadas para colectar, manipular, transportar y almacenar polen, su principal fuente de proteína, lo que las hace los polinizadores mas eficientes de entre el amplio espectro de animales que polinizan. Se ha mostrado que 60 a 90% de las especies de plantas requieren de un polinizador para su reproducción y se pudo calcular que el rendimiento de 87 de los 115 cultivos más importantes para la alimentación mundial se incrementa con los servicios ambientales de polinización. Con esto las abejas tienen un papel importante ecológicamente y económicamente. Sin embargo no todas las especies de abejas se dedican a la recolección de polen, existen algunas especies que se dedican al robo o a parasitar otras especies de abejas. De las especies que roban, algunas se apropian únicamente de las reservas alimenticias otras de todo el nido. Especies que parasitan se pueden dividir en dos grupos, parásitos sociales y cleptoparásitos. Hembras de parásitos sociales entran a colonias sociales en las cuales reemplacen la reina para que las obreras del huésped crían la descendencia del parasito. Existen pocas especies de esta variante de parásitismo, la mayoría son cleptoparásitos. La hembra de esta ultima entran al nido y depositan un huevo en una celda. En la mayoría de
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Diversidad
de abejas los casos la hembra luego se va del nido y la larva parásita come el alimento que fue proporcionado para la larva del huésped. Esta gran diversidad de abejas con todas sus diferentes formas, colores y estilos de vida esta clasificada en un orden conocido como Himenóptera el cual incluye a las avispas y las hormigas (parentela cercana de las abejas). En este orden encontramos la superfamilia Apoidea a la cual pertenecen las abejas. Esta superfamilia cuenta con 7 familias, 6 de las cuales se presentan en México. Desde Linneo (258 años atrás) se han realizado colectas en todo el país, lo cual ha permitido conocer la apifauna Mexicana. A la fecha se conocen alrededor de 1830 especies en el país pero se calcula que puedan haber mas de 2000 especies. Fuentes: • Michener, C. D. (2007). The Bees of the World (2. ed.). Baltimore, Maryland: Johns Hopkins University Press •
Kremen, C., Williams, N.M. Aizen, M.A. Gemmill-Herren, B. LeBuhn, G. Minckley, R. Packer, L. Potts, S.G. Roulston, T.A. Steffan-Dewenter, I. Vazquez, R. Winfree, D.P. Adams, L. Crone, E.E. Greenleaf, S.S. Keitt, T.H. Regetz, J. and Ricketts, T.H. (2007). Pollination and other ecosystem services produced by mobile organisms: a conceptual framework for the effects of land-use change. Ecological Letters, 10: 299-314
Foto: Diana Caballero
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Director: Tulio Moreno Alvarado / Subdirector: Leopoldo Gavito Nanson / Coordinador: Manuel Martínez Morales / Edición: Mayra Licona Aguilar / Corrección: José Armando Preciado Vargas
Comité Editorial: Carlos Vargas Madrazo, Valentina Martínez Valdés, Lorenzo M. Bozada Robles, Hipólito Rodríguez y Lilia América Albert
Correspondencia y colaboraciones:
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(Capítulo resumido y adaptado del documento titulado El declive de las abejas)
Parece existir un acuerdo general sobre el hecho de que el descenso en las poblaciones de abejas y la merma de su salud global (colapso de colonias y otros fenómenos) son producto de múltiples factores, unos conocidos y otros no, que pueden actuar por separado o combinados. En general, la disminución en el número de abejas puede deberse a tres factores estresantes generales:
Abejas
enfermas
Abejas
hambrientas
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Principales factores que afectan
a la salud de las abejas
Las abejas se alimentan de flores, de las que requieren un suministro estable tanto en el tiempo como en el espacio. Las abejas melíferas reciben de los apicultores alimento suplementario cuando es necesario, esto complementa su nutrición, pero aún así necesitan flores para recolectar polen, su principal alimento y fuente de proteínas. Cuando no hay suficientes plantas en flor durante la temporada de abejas, como sucede, por ejemplo, en monocultivos que producen una única clase de flores durante un tiempo determinado, las abejas no pueden alimentarse ni alimentar a su progenie. Pueden pasar hambre como resultado de diversos factores, la mayoría relacionados con prácticas de agricultura industrial. Por ejemplo herbicidas que reducen la diversidad de las plantas silvestres en las tierras de cultivo y alrededor de las tierras cultivadas. Además, el cambio climático puede modificar los patrones de floración, desplazar plantas que eran importantes fuentes de alimento para las abejas de una zona determinada o causar un “desplazamiento de las estaciones”, en el que la floración ya no coincida con el surgimiento de abejas en primavera.
Abejas
envenenadas
Muchas flores, ubicaciones de colmenas y en general, el medio ambiente en torno a las abejas (incluido el polvo de las actividades agrícolas) se contaminan a menudo con sustancias químicas, en su mayoría, plaguicidas. Estos insecticidas, herbicidas y fungicidas se aplican a los cultivos, pero llegan a las abejas a través del polen, el néctar, el aire, el agua o el suelo. Estos plaguicidas, por sí solos o en combinación, pueden ser tóxicos para las abejas. A corto plazo lo son de manera grave o en dosis bajas pueden tener efectos crónicos que las debilitan y llegan a matarlas.
Enfermedades
y parásitos: especies invasivas Muchos apicultores están de acuerdo en que el ácaro ectoparásito Varroa es un peligro serio para la apicultura en todo el mundo. Parece que se originó en Asia, pero ahora se ha extendido por casi todo el planeta .El Va-
Foto: Diana Caballero
Las abejas tienen sus propios parásitos y enfermedades, que las debilitan y, a menudo, las matan. La mayor parte de dichos parásitos y enfermedades son especies invasivas que las abejas no pueden combatir mediante adaptación natural o inmunizándose. Las abejas enfermas o con parásitos pueden, a su vez, ser más vulnerables a otros factores, como una mala nutrición o la exposición a sustancias químicas tóxicas.
rroa es un ácaro del tamaño de una cabeza de alfiler, que se alimenta de la sangre de la abeja y se contagia de una colmena a otra. Además de debilitar a las abejas, el Varroa también puede propagar enfermedades virales y bacterias. Sus efectos son graves y, si no se controlan, suelen llevar a la muerte temprana de colonias en menos de tres años. Se ha asociado el Varroa y otros patógenos con la pérdida invernal de colonias de abejas melíferas; aunque, en general, siempre hay múltiples factores implicados. Otro patógeno de las abejas melíferas es el microsporidio Nosema ceranae, que se encuentra prácticamente en todo el mundo, pero es más frecuente y dañino en los países mediterráneos. El Nosema provoca una alta tasa de mortalidad en las pecoreadoras, lo que afecta, a su vez, al desarrollo de la colonia y podría, posiblemente, terminar en el despoblamiento y el colapso de ésta. La exposición simultánea de las abejas melíferas al plaguicida neonicotinoide imidacloprid y al parásito Nosema ha demostrado debilitarlas significativamente . En otra investigación reciente, se halló que las abejas criadas en panales con altos niveles de residuos de plaguicidas se infectaban con Nosema ceranae a edad temprana en mayor proporción que las criadas en panales con bajos niveles de residuos.
Agricultura
industrial
La agricultura, tanto en tierras de labor como en pastos, ocupa alrededor del 35% de la superficie libre de hielo en la Tierra. La agricultura se ha industrializado rápidamente durante el pasado siglo, lo que ha supuesto un mayor uso de fertilizantes, más sus-
tancias químicas tóxicas, más monocultivos y la expansión de la agricultura a nuevas tierras. Todo esto hace que el impacto de la agricultura actual en el medioambiente sea enormemente perjudicial. Los polinizadores, manejados o silvestres, no pueden escapar a los variados impactos masivos de la agricultura industrial. Sufren simultáneamente la destrucción de sus hábitats naturales por la agricultura y los efectos nocivos de las prácticas intensivas cuando sus áreas de vuelo naturales se superponen, inevitablemente, con las explotaciones agrícolas. La agricultura industrial afecta a las abejas y otros polinizadores de diversas formas. En concreto: La intensificación de la agricultura provoca la pérdida y la fragmentación de valiosos hábitats naturales y seminaturales perennes para los polinizadores. Los monocultivos industriales, y en general la falta de biodiversidad vegetal de los cultivos, limitan la cantidad de alimento a que tienen acceso los polinizadores, tanto en el espacio como en el tiempo. La destrucción química de hábitats mediante la aplicación masiva de herbicidas puede tener consecuencias a largo plazo, en particular, en la distribución de polinizadores en ambientes agrícolas. Por último, el uso extendido y continuo de plaguicidas, común en los actuales sistemas de agricultura intensiva, puede provocar mortalidad y/o el trastorno de la capacidad pecoreadora de las abejas, tanto silvestre como manejada. Por lo general, la intensificación de la agricultura de la escala local a gran escala se relaciona con una disminución en la abundancia y la riqueza de polinizadores silvestres y, por
lo tanto, en los servicios ecológicos que proporcionan a los cultivos. Esta intensificación tendrá también, probablemente, un impacto en la salud y la estabilidad de las poblaciones de abejas melíferas.
Cambio
climático
Muchas de las consecuencias predichas para el cambio climático, como el aumento de temperaturas, la modificación de pautas de precipitación y los fenómenos meteorológicos extremos, tendrán impacto en las poblaciones de polinizadores. Les afectarán individualmente y, en última instancia, como comunidad, lo que se reflejará en tasas de extinción más altas.Además de los efectos a nivel de especie, el cambio climático afectará con gran probabilidad a la interacción entre los polinizadores y sus fuentes de alimento. Es decir, a las plantas en flor, ya que cambian, entre otras cosas, las fechas y los patrones de floración. Análisis recientes han sugerido que entre el 17% y el 50% de las especies polinizadoras sufrirán escasez de alimento en escenarios realistas de cambio climático que prevén modificaciones en los patrones de floración de las plantas debido a estos efectos se puede esperar la extinción de los polinizadores de algunas plantas.
Referencia:
El declive de las abejas. Capítulo 3. Principales factores que afectan a la salud de las abejas. Nota técnica de los laboratorios de Greenpeace 2013. http://www.greenpeace.org/espana/ Global/espana/report/Agricultura-ecologica/el_declive_de_las_abejas.pdf
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Meliponicultura para la Conservación, Criar para preservar, aprender para criar… La propuesta llamada Meliponicultura para hemos dado cuenta de la resonancia que está la Conservación, es una estrategia que da generando la temática de las abejas nativas en Raquel Zepeda García Moreno*, Yareni Perroni Ventura** w relevancia a los polinizadores nativos y su vindiferentes espacios. Este esfuerzo educativo y Martha Isáis y Thomas Gruber*** culación en la conservación y restauración de propone una estrategia con potencial de ambosques y selvas. Este programa integra una pliarse a otras regiones a través del morral pevisión que promueve las prácticas comunitarias de forma de nombrar a estas abejas. Algunos nombres dagógico para abejas nativas, que está en proceso crianza de abejas nativas para la conservación. locales son Tenchalitas, Tenchalitas de mosquito, de construcción colectiva. Existen más de 20 mil especies de abejas regis- Tensoquillas, según la especie. Fortalecer y engroEl Morral pedagógico es un esfuerzo de juntar tradas en el mundo, el 95% de estas, son abejas sar este conocimiento local erosionado, es uno de varias propuestas y secuencias pedago-didácticas solitarias y solamente el 5% son abejas sociales las los ejes del trabajo. en un dispositivo sencillo, lúdico y práctico, que invicuales viven en colonias organizadas donde almata a reflexionar y actuar consciente dentro de y a facenan alimento. Las abejas sin aguijón o melipo- Estrategias para resignificar y fortalecer vor del entorno del cual somos parte con una visión ninos son un grupo de abejas sociales que se cla- la meliponicultura o en la región de sustentabilidad. Tiene como premisa re-contexsifican en la tribu Meliponini. Estas abejas habitan tualizar la expresión “¿Qué mundo vamos a dejar a solamente en áreas tropicales y subtropicales del Educación-difusión-vinculación nuestros hij@s ?” en un nuevo paradigma educativo mundo. Reportes en México señalan la existencia Trabaja una comunidad de aprendizaje mediante “¿Qué niñ@s y adult@s vamos a dejar en el ende 46 especies de abejas sin aguijón de la tribu la “Escuela de meliponicultura de Teocelo”, con la torno, en el mundo?” Este instrumento lúdicamente Meliponini; repartidas en 16 géneros. En el estado finalidad de ser un referente en la discusión de la nos ayuda como soporte didáctico en la promoción de Veracruz están reportadas 24 especies de abe- importancia de las abejas sin aguijón y un espacio y difusión del urgente cuidado de las abejas nativas jas sin aguijón de esta tribu. Las abejas sin aguijón de aglutinamiento de ideas, prácticas y aprendizaje. y del entorno. componen una clase de polinizadores sumamente El diseño del morral pedagógico, es un paqueimportantes en los trópicos. La diversidad vegetal te pedagógico especializado en abejas nativas sin Reflexiones finales de los bosques tropicales está influenciada por las agujón, que enfoca y promueve su uso en escuelas La articulación con procesos locales en la región abejas nativas que aseguran la fecundidad de las y organizaciones. han conformado directrices de acción en el proyecespecies vegetales. La amplia variedad de tamaños Las reuniones entre meliponicultores tiene la to. Ejemplos de estos procesos son, el del cafetal y biología de estas abejas incrementa la eficacia finalidad de compartir experiencias, estrategias de agroecológico en VIDA A.C., impulsando un nuevo de la polinización, llegando a pequeñas flores a las trabajo, logros y dificultades. Pero sobre todo, los paradigma frente a la crisis de la roya, y el de la cuales otros insectos de tamaño mayor y poliniza- encuentros resaltan los intereses y objetivos comu- salud comunitaria como la herbolaria. También los ción sin buzz (vibración en la actividad polinizadora) nes entre los participantes y fortalece la identidad movimientos de conciencia ambiental y de consuno logran alcanzar. De esta forma la relación entre de la práctica de la meliponicultura y su visión de mo son procesos que permiten que el esfuerzo de las abejas y la vegetación es de mutua cooperación. aliada en la conservación/restauración visibilizar a las abejas nativas, a la polinización y su relación con cultivos sostenibles se arraiguen en la Proyecto de meliponicultura en Veracruz región. Consideramos que esta visión comienza su Red de Meliponarios camino rizomático de crecimiento. El proyecto se ubica principalmente en la región me- Tiene como objetivo formar una red regional de El proyecto está comenzando, tiene el reto de dia de las cuencas de La Antigua y Jamapa en la meliponicultores, compartir estrategias de práctica, sostenerse en el mediano plazo para arraigarse en región centro del estado de Veracruz. Sin embargo, experimentar la expansión ambiental de la melipo- la región, resaltando un esquema abierto que buspodría ser adoptado por organizaciones y personas nicultura y diversificar producción de subproductos. ca inventar formas de participación hacia afuera. El de otras regiones con intereses en la meliponicul- También tiene el objetivo de implementar estrategias proyecto tiene como premisa construir otras formas tura (crianza de abejas nativas sin aguijón) para la de conservación directas como sembrar árboles na- de educarnos. Lo anterior para hacer de las abeconservación. tivos melíferos, ubicar y conservar nidos silvestres, jas nativas una entrada a la conciencia ambiental En México existen pueblos originarios indígenas monitorear actividad de polinización, gestar proyec- y a la acción para la conservación de los paisajes, que mantienen viva la herencia de conocimiento tos de investigación e identificar áreas susceptibles entornos, alimentos y la vida. Los retos principales para el cultivo de algunas especies de abejas sin de reforestación/restauración. Hasta el 2016 la red consisten en seguir siendo centro y diáspora; en aguijón. Las más conocidas son las abejas Xu- de meliponarios está constituida por 10 melipona- sembrar confianza con la gente del territorio y ponancab (Melipona beecheeii) en la península de rios. Los meliponarios conservan una diversidad de der centrar las conversaciones desde el saber local Yucatán, y las abejas pisil nekmej, (Scaptotrigona abejas sin aguijón de 8 especies como Scaptotri- fortalecido. mexicana) en Cuetzálan, Puebla, pero hay prácticas gona mexicana, Scaptotrigona pectoralis, Melipona vivas en Papantla y Atzálan en el estado de Vera- becheeii, Plebeias s.p., entre otras. *Coordinadora de Inana A.C. en Veracruz. Cursa la maestría en cruz, así como en los estados de San Luis Potosí, Prácticas Narrativas en la Ucired. Es promotora comunitaria y ha Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Michoacán. Red de meliponicultura consciente trabajado en incidencia en políticas públicas. raquelzepeda14@ En las regiones del centro de Veracruz, existe una Este eje tiene como objetivo integrar una cadena de yahoo.com.www.inana-ac.org memoria de prácticas campesinas para la crianza, o producción y comercio que fomente la diversidad, ** Investigadora titular del Instituto de Biotecnología y Ecología semi crianza de las abejas sin aguijón, que ha sido crianza y protección de abejas nativas sin aguijón, Aplicada de la Universidad Veracruzana; pertenece al Sistema erosionada por factores diversos, que sin embar- así como desarrollar una certificación participativa Nacional de Investigadores del Conacyt, Nivel I;
[email protected] go se mantiene en algunas familias campesinas y de productos derivados de la meliponicultura que *** Ilustradora y educador independientes, brindan enfoques cafetaleras que conservan a las abejas dentro de genere una cultura de conservación y consumo re- pedago-didácticos a escuelas, OSC, ONG y colegios de investitroncos en los aleros de sus casas y las cosechan gional sustentable. gación.. Colaboran en INANA AC desde Agosto 2015. educacioanualmente. También se conserva en esta región la Es un proyecto joven, pero pesar de ello, nos
[email protected]
Se promueve una vez cada año, el próximo se realizará el 20 y 21 de agosto del 2016, busca ser un espacio que facilite conversaciones entre personas de diversas regiones, para fortalecer, enriquecer y dialogar. Este encuentro es una fiesta de palabras, talleres y propuestas entorno a las abejas: radio, cápsulas informativas, música, títeres, fotografías, árboles, viveros, semillas, venta de productos y talleres educativos. Es un espacio familiar que atrae a personas interesadas, o a quienes les llama la atención. Mas informes en 01 (228) 1861306 www. inana-ac.org
Foto: Diana Caballero
Encuentro de meliponicultores:
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En riesgo la producción apícola en la península de Yucatán por la siembra de soya transgénica w Beatriz Torres Beristain* La producción de miel de la península de Yucatán es la más importante de México debido a los ingresos que genera y por la gran cantidad de personas involucradas en la cadena productiva. La relación con las abejas viene desde tiempos prehispánicos, ya que los mayas cultivaban las abejas nativas sin aguijón (meliponas) y posteriormente se introdujeron las melíferas. Sin embargo en los últimos 10 años la producción ha ido a la baja debido a diversas problemáticas. Coincidentemente en ésta última década se ha deforestado grandes extensiones de selva para el cultivo de soya tanto convencional como transgénica. El auge del monocultivo de soya en especial el transgénico ha sido muy controversial en países como Argentina, Paraguay y Brasil, en donde los pequeños agricultores fueron desplazados, otros no recibieron las ganancias esperadas, hay una disminución de la flora y fauna local debido al uso de de plaguicidas en especial el glifosato, y
Uso de plaguicidas y mortalidad de abejas en México:
una creciente urgencia w Rémy Vandame* En 2012, los apicultores de Hopelchén, Campeche, denunciaron la muerte de 2000 colmenas de abejas, lo cual coincidía con la aplicación de un insecticida en un rancho de maíz. En marzo de 2016, fueron los apicultores de San Luis Potosí, los que reportaron la muerte de 3700 colmenas, después de la aplicación de insecticidas en cultivos de sorgo. Entre esto, periódicamente, los apicultores de Chihuahua de igual forma lamentan la mortalidad de los insectos de los cuales dependen para vivir. En todos estos casos, un elemento común es que las colmenas se quedan sin abejas de un día para el otro, lo cual nos hace sospechar de casos de intoxicación de los insectos, debido al uso de insecticidas. ¿Estará ya pasando en México el mismo fenómeno de mortalidad de las abejas consecuente al uso de plaguicidas que se denuncia en muchos países, en particular en Europa y en los Estados Unidos? Para dimensionar la importancia de la pregunta, conviene referirse al trabajo de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos, y en particular al estudio recientemente redactado por 60 expertos a nivel mundial (de los cuales 5 mexicanos) sobre la situación de las abejas1. El estudio identificó entre los mayores factores de declive de las abejas en el mundo: el cambio de uso de suelo (urbanización, cultivos), las enfermedades de las abejas, las intoxicaciones de las abejas por plaguicidas, y el cambio climático. Es probable que las
abejas podrían aguantar cada problema por separado, pero no pueden enfrentar el conjunto. Por su parte, los apicultores en Europa han reportado la muerte de abejas domésticas desde los años 70, y siempre han denunciado los insecticidas como factor principal. Se han organizado en diferentes países, y luego entre países, en una campaña BeeLife2, que ha llevado a la suspensión de tres insecticidas de la familia de los neonicotinoides, es decir los más usados a nivel mundial, por la Unión Europea. Hay en esta decisión dos elementos interesantes. Uno es observar la aplicación del principio precautorio, el cual consiste en suspender una práctica susceptible de crear daños antes de que los daños ocurran. Otro elemento es ver que una profesión tan pequeña como la apícola, bien organizada, logra llevar su voz hasta los más altos niveles de poder, y obtener que se aplique dicho principio precautorio. Mientras tanto, la controversia se mantiene viva, entre quienes consideran que los plaguicidas tienen un papel fundamental, y quienes defienden la tesis de un problema multifactorial. Volviendo a México, ¿que sabemos? En realidad, muy poco. No sabemos que tan comunes son los fenómenos de mortalidad de abejas, cuantos miles de colmenas mueren al año, cuantas decenas de apicultores son afectados, que efectos se tienen para la agricultura y la flora silvestre. No sabemos que importancia relativa pueden tener los plaguicidas en el problema de mortalidad. Pero
más grave aún, y esta es una preocupación no solamente para las abejas: no sabemos a detalle que plaguicidas se usan, en que cantidad, donde y en que momento. No sabemos los grados de contaminación del suelo, del agua potable o de los alimentos. No sabemos los efectos sobre la salud de los animales y sobre nuestra propia salud. Pero urge saber. Es necesario saber que plaguicidas se usan, y para esto, contar con estadísticas nacionales de uso de estos compuestos, las cuales pueden obtenerse, como en otros países, construyendo estadísticas de ventas. Luego es crítico estudiar la toxicidad de los compuestos usados para las abejas, en base a estándares internacionales, y determinar que compuestos convendría suspender de manera urgente. En paralelo, hay que determinar, por cada compuesto, las condiciones de su uso para no poner en riesgo a las abejas. Es importante emprender estudios extensivos sobre el estado de los polinizadores en el país, y sobre los factores en juego en los fenómenos de mortalidad denunciados por los apicultores. Afortunadamente la Sagarpa empezó a preocuparse por el tema, y decidió apoyar algunas acciones de investigación. Pero dada la urgencia creciente en la cual están los apicultores, las acciones deben ser mucho más rápidas, más profundas, y abarcar la pluralidad de la sociedad. Los apicultores, en México y en todo el mundo, se han vuelto las vigías que señalan antes que todos cuando están iniciando problemas graves. Por ética ambiental y social, conviene escucharlos. 1 http://www.ipbes.net/sites/default/files/ downloads/pdf/SPM_Pollination_ES.pdf 2 http://bee-life.eu/es/who/ *Investigador del Colegio de la Frontera Sur, San Cristobal. Responsable de la Línea de Investigación “Abejas de Chiapas”
se han identificado daños a la salud tanto humana como animal presumiblemente vinculados al monocultivo. Existe un estudio detallado sobre los impactos socioambientales y económicos que la siembra comercial de la soya genéticamente modificada causarían en la península de Yucatán de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado de Yucatán (E. Batllori Sampedro, 2012). Los cultivos de soya transgénica contaminan las mieles tanto de abejas melíferas como nativas. Esta contaminación deteriora los ingresos de los productores porque no sólo pierde su característica de orgánica cuando la tiene, sino que es rechazada en muchos mercados. El 95 por ciento de la producción de miel de esta región se exporta y tiene un valor aproximado de 400 millones de pesos anuales. El riesgo de contaminación por polen transgénico podría ocasionar el cierre de los mercados europeos a estos productos (CEMDA, 2012). A pesar de las muchas evidencias de los daños y riesgos del cultivo comercial de la soya genéticamente modificada en el 2012 la SAGARPA aprobó un permiso de su cultivo comercial. Varios colectivos y comunidades indígenas realizaron un proceso legal en la Península de Yucatán que tuvo como resultado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en noviembre del 2015 concedió un amparo y suspendió provisionalmente los permisos de siembra otorgados a la empresa Monsanto en lo que se realiza una consulta indígena. En este momento la consulta está en proceso, sin embargo la Misión de Observación de la Consulta Indígena Maya señaló que existen graves irregularidades que violentan los principios establecidos por la SCJN restando validez al proceso. Además funcionarios del gobierno federal durante la consulta indígena ordenada por la SCJN exponen los beneficios de la soya transgénica y minimizan los riesgos de los transgénicos (Pérez, M., 2016). Es un momento determinante donde está en juego la aplicación de la Leyes y convenios, el apego al principio precautorio, y la garantía de los derechos de los pueblos indígenas. No solo es la península de Yucatán, sino el resultado de esta batalla será determinante para México y Latinoamérica.
REFERENCIAS
Batllori Sampedro. E. (2014). Justificación técnica-científica para emitir opinión favorable a solicitudes de zonas libres de cultivos de organismos genéticamente Modificados en el estado de Yucatán. Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Yucatán Cemda 2012 .Interpusieron Amparo Contra Autorización de Siembras de Soya Transgénica http://www.cemda.org.mx/interponen-amparo-organizaciones-y-apicultores-contra-autorizacion-de-siembras-de-soya-transgenica/ Pérez M. 2016. Funcionario pide a mayas liberarse del miedo y aceptar la soya transgénica http://www.jornada.unam.mx/2016/07/12/ sociedad/031n2soc *Investigadora de la Universidad Veracruzana trabaja en la Dirección de Comunicación de la Ciencia
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LOS PLAGUICIDAS Y LAS ABEJAS (Capítulo resumido y adaptado del documento titulado El declive de las abejas)
Foto: Diana Caballero
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abejas que se alimenten de dichas flores estarán también así potencialmente expuestas. Los efectos de insecticidas en los polinizadores se pueden describir como inmediatos o letales cuando son graves y veloces, y causan una rápida mortalidad; y subagudos o subletales cuando no provocan mortalidad en la población experimental, pero pueden causar efectos fisiológicos o de comportamiento más sutiles a largo plazo. Por ejemplo, trastornos en la capacidad de aprendizaje, en el comportamiento o en otros aspectos neurofisiológicos. Hay abundantes ejemplos de efectos subletales documentados que se pueden clasificar en cuatro grandes
grupos según su naturaleza: 1) Efectos fisiológicos, a diversos niveles. Se han medido, por ejemplo, en términos de tasas de desarrollo (el tiempo requerido para alcanzar la edad adulta) y en malformación, por ejemplo, en las celdillas de los panales. 2) Alteración del patrón de pecoreo. Con efectos evidentes, por ejemplo, en el aprendizaje y la orientación. 3) Interferencias en el comportamiento alimentario, mediante efectos repelentes, que inhiben la alimentación o de reducción de la capacidad olfativa. 4) Impacto de los plaguicidas neurotóxicos en los procesos de aprendizaje. Por ejemplo, se ha constatado problemas en el reconocimiento de flores y colmenas, de orientación es-
Foto: Diana Caballero
os insecticidas son una clase particular de plaguicidas, diseñados específicamente para matar a las plagas de insectos en cultivos, ganado o en entornos domésticos. Matan o repelen en dosis lo bastante altas (letales), pero también pueden tener efectos no intencionados (subletales) a dosis bajas en insectos que no son su objetivo. A causa de su función y su naturaleza intrínseca, los insecticidas son el grupo de plaguicidas que supone el riesgo más directo para los polinizadores. Los insecticidas, a dosis altas o bajas, pueden afectar negativamente a los polinizadores, incluso cuando estos no son su objetivo específico. La exposición química tiende a ser continua por varias razones: 1. Actualmente, la agricultura a nivel global utiliza un mayor volumen de plaguicidas que en ningún otro momento de la historia 2. Los residuos de insecticidas pueden alcanzar muchos lugares alrededor de los cultivos tratados, hábitat de numerosas especies polinizadoras, y quizá persistir en ellos. Por ejemplo, pueden, permanecer en suelos de labor, moverse con el polvo y el aire tras operaciones de siembra o fumigación, alcanzar cursos de agua alrededor de las explotaciones agrícolas, o estar presentes en el polen y el néctar de plantas cultivadas y malas hierbas próximas. Se han encontrado en la cera de las colmenas. 3. Algunos insecticidas son sistémicos, es decir, al aplicarlos, no se mantienen en el exterior de la planta, sino que entran en su sistema y se distribuyen por ella. Por ejemplo, algunos insecticidas neonicotinoides, de acción sistémica, se utilizan para recubrir las semillas y protegerlas al plantarlas. Cuando una planta crecida de una semilla recubierta de neonicotinoides florece, también pueden encontrarse residuos de las sustancias químicas en el polen y el néctar. Las
pacial muy relevantes y que han sido estudiados y ampliamente identificados en la abeja melífera.
plAguicidAs
neonicotinoides
Los neonicotinoides se han convertido en uno de los tipos de insecticidas más comúnmente utilizados en las últimas décadas. Se dividen en dos subclases: nitroguanidinas y cianoamidinas. Las nitroguanidinas, que incluyen imidacloprid, clotianidina, tiametoxam y dinotefuran, son muy tóxicas para las abejas melíferas, y su toxicidad oral es extremadamente alta a 4-5 ng/abeja. Las cianoamidinas, como acetamiprid y tiacloprid, son ligeramente tóxicas para estos insectos. Según sus fabricantes, los neonicotinoides han sido “la clase de insecticidas de uso generalizado contra un amplio espectro de plagas chupadoras y algunas masticadoras de más rápido crecimiento”. En paralelo a este incremento, ha aumentado la preocupación por sus efectos potenciales en los polinizadores, en especial, en las abejas melíferas y los abejorros. Aunque la EFSA (la autoridad de seguridad alimentaria europea por sus siglas en inglés) ha presentado su preocupación en cuanto a los riesgos asociados con ciertos usos de tres neonicotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam), y ha pedido a la Comisión Europea que considere cambios en la regulación de dichas sustancias. La oposición de algunos Estados miembros y los esfuerzos de sólidos grupos de presión parecen haber frenado la iniciativa.
referenciA
• El declive de las abejas. Capítulo 4. Insecticidas. Nota técnica de los laboratorios de Greenpeace 2013. http:// www.greenpeace.org/espana/Global/ espana/report/Agricultura-ecologica/ el_declive_de_las_abejas.pdf.
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Estudios sobre la presencia de soya transgénica en la península de Yucatán y su impacto en la apicultura w Dr. Rogel Villanueva Gutiérrez*
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s importante resaltar la tradición que tiene México en el manejo de las abejas melíferas (Apis mellifera) y las abejas sin aguijón como la Melipona. Ocupamos el cuarto lugar como país de mayor producción de miel y el quinto como exportador de este producto. También ocupa el tercero como mayor exportador de cera (FAOESTA, 2011). De acuerdo a Sagarpa (2016) en el 2015 hubo una producción de 45,000 toneladas de miel en el país, y la Península de Yucatán produce alrededor del 40% del total de la producción. Considerando lo anterior, se realizaron dos estudios en la Península de Yucatán en los que nos propusimos determinar si había la existencia de plantas transgénicas y polen transgénico en las mieles de apiarios y estimar su posible impacto en la apicultura de la región. Los apiarios se encontraban colocados cerca de los campos de cultivo de soya. Los estudios se realizaron en el municipio de Hopelchén, Campeche y en el de Bacalar, Quintana Roo. En ambos se buscó determinar si existía la presencia de soya transgénica. El primer estudio se realizó en Hopelchén en 2012, cuando unas 10,000 hectáreas de soya y sorgo fueron sembradas en el campo de cultivo de ¨Las Flores”. Posteriormente en el 2015 hicimos otro estudio muy cerca de las comunidades de Salamanca y Blanca Flor, del municipio de Bacalar para analizar el tejido de las semillas de soya. Los cultivos transgénicos implican una agricultura de monocultivo intensiva que está afectando seriamente a las selvas y bosques presentes en nuestro país, pues se desmontan anualmente miles de hectáreas para este tipo de cultivos. En el estado de Campeche se han desmontado unas 35,000 hectáreas de selva para la siembra de soya tanto transgénica como no transgénica. En Quintana Roo se han desmontado alrededor de 3,000 hectáreas en los alrededores de las comunidades de Salamanca y Blanca Flor. En estas dos comunidades y Hopelchén se encuentran rodeados de cultivo de soya, sorgo y maíz, y de vegetación de selvas medianas y bajas subcaduciflias.
muestreos
de lA miel en
hopelchÉn, cAmpeche
Este primer estudio se hizo en Hopelchén utilizando muestras de miel de los apiarios cercanos a campos de cultivo de soya. Para la determinación de polen de soya en la miel utilizamos métodos de microscopía convencional los cuales se realizan en el laboratorio de palinología de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Unidad Chetumal. Pudimos constatar la presencia de polen de soya en seis de las nueve muestras de miel tomadas de los panales de las colmenas ubicadas cerca de los campos de cultivo de soya. En dos de esas seis muestras se determinó que el polen era de plantas genéticamente modificadas, y esto último se logró a través de un análisis genético (PCR) que se llevó a cabo en el laboratorio de Intertek de Bremen, Alemania.
muestreo
de lA plAntA de soyA en
bAcAlAr, QuintAnA roo
Se visitaron los plantíos de soya de Salamanca en dos ocasiones, el 3 de Octubre de 2015 y se colectaron 8 muestras de diferentes plantas. El día 16 de ese mismo mes se realizó otro muestreo para lo cual se tomaron 10 muestras más. El día 13 de Octubre se colectaron 29 muestras de un plantío de soya cercano a la comunidad Blanca Flor. Lo que se colectaba eran las vainas con semillas y cada muestra se colocaba en una bolsa de papel glacine y se etiquetaba con los datos correspondientes al sitio y la fecha. El material colectado se llevó al laboratorio de Ecosur donde se realizaron pruebas para determinar la presencia o ausencia de soya transgénica en cada una de las muestras. Para ello se utilizó un método rápido para la detección de soya transgénica denominado “EnviroLogix QuickStix Kit for Roundup Ready Bulk Soybeans” el cual está diseñado para extraer y detectar la presencia de la proteína CP4 EPSPS, que es una indicadora de la soya transgénica.
resultAdos
En las muestras de miel del municipio de Hopelchén pudimos constatar la presencia de polen de soya en seis de las nueve muestras de miel tomadas de los panales de las colmenas ubicadas cerca de los campos de cultivo de soya. En dos de esas seis muestras se determinó que el polen era de plantas gené-
ticamente modificadas, y esto último se logró a través de un análisis genético (PCR) que se llevó a cabo en el laboratorio de Intertek de Bremen, Alemania. A través de nuestros estudios durante ese año y en esa misma área encontramos que parte de esa soya sí era transgénica (Villanueva-Gutiérrez et al. 2014). De las 18 muestras de semillas de soya tomadas en Salamanca, Bacalar, 8 resultaron ser soya transgénica. De las 29 muestras de semillas tomadas de Blanca Flor ninguna fue positiva al kit utilizado.
discusión
y
conclusiones
Algunas actividades se verían seriamente afectadas por la siembra de la soya transgénica, es el caso de la apicultura, que representa para la mayoría de los ejidatarios de la región una fuente de ingresos económicos que les ayuda en el sustento de sus familias (Villanueva-Gutiérrez et al. 2014). Cabe mencionar como antecedente que la Corte de Justicia de la Unión Europea estableció el 6 de Septiembre de 2011 que si la concentración de polen GM en la miel era de 0.9% o más, podría ser etiquetado y vendido sin ninguna restricción, en este caso se le consideraba como un ingrediente de la miel. Posteriormente otra autoridad europea cambió a categoría de componente la presencia del polen transgénico en la miel, por lo cual esta concentración podría ser mucho mayor y permite que prácticamente ya no haya restricciones legales para la venta de miel con contenido de polen de soya transgénica. Sin embargo la realidad es diferente, pues las empresas envasadoras de Europa desean mantener la calidad del producto y no cambiarán su posición de no usar miel con polen GM para el consumo, pues los europeos no desean consumir productos transgénicos. No existen condiciones para asegurar la coexistencia entre el cultivo de la soya transgénica y la producción de miel, pues las abejas contaminarían la miel con el polen de la soya. Las colmenas se encuentran distribuidas en casi toda la Península de Yucatán, la apicultura que se practica es en pequeña escala, y la mayor parte de los apicultores tienen distribuidas sus colonias a todo lo largo y lo ancho de la Península. La introducción del cultivo de la soya transgénica implicaría que habría que movilizar las colonias de abejas a más de 12 km de distancia de los campos de soya para evitar una contaminación En el caso de la producción y venta de miel orgánica (que es la tendencia del mercado y comercio actual) no se permite ningún elemento de polen genéticamente modificado en la miel, el solo hecho de que los importadores europeos lleguen a encontrar un solo grano de polen de soya transgénica (o de cualquier otra planta transgénica), nos imposibilita el poderles vender la miel como un producto orgánico.
referenciAs
• FAOSTAT (2011) http://faostat.fao.org/site/535, accessed January 3, 2014. • Villanueva-Gutiérrez, R., Echazarreta González, C., Roubik, D. W., Moguel-Ordoñez. 2014. Transgenic soybean pollen (Glycine max L.) in honey from the Yucatán peninsula, Mexico. Scientific Reports 4, 4002. • Aspectos importantes a considerar con respecto a la siembra de cultivos transgénicos: Los cultivos transgénicos implican una agricultura de monocultivo intensiva que está afectando seriamente a las selvas y bosques presentes en nuestro país, pues se desmontan anualmente miles de hectáreas para este tipo de cultivos. Se estima que en los últimos cuatro años ya se han tumbado al menos unas 30,000 hectáreas de vegetación para la siembra de la soya transgénica en el municipio de Hopelchén. En el municipio de Bacalar, Quintana Roo se han tumbado alrededor de 3,000 hectáreas y esta deforestación continúa de manera acelerada. La soya transgénica es un cultivo que depende de agroquímicos para su éxito, por lo cual no se sostiene su desarrollo sin la aplicación de cantidades cada vez mayores de herbicidas e insecticidas, provocando graves efectos sobre el medio ambiente. El uso de pesticidas y herbicidas afectan directamente a los polinizadores, lo cual provocará que muchas especies de plantas no sean polinizadas. El “Síndrome de Mortalidad de las Colonias” de abejas melíferas (de la especie de Apis mellifera) que está ocurriendo en Estados Unidos y Europa desde hace aproximadamente 10 años es un claro ejemplo de cómo estos agroquímicos pueden afectar a los insectos polinizadores. Cada año mueren entre el 30 y 40 % de las colonias que los apicultores utilizan para polinizar los cultivos *Investigador del El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Chetumal, Quintana Roo.
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PARA MÁS INFORMACIÓN
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El fallo inútil de la Corte. El espejismo de la justicia federal
Equipo Abejas, Ecosur Frente a las problemáticas contemporáneas relacionadas con los cambios globales, como la pérdida de biodiversidad o las desigualdades sociales, el Equipo Abejas buscan armonizar la relación entre la sociedad y la naturaleza, apoyándonos en lo que resumimos como “Mundo abejas”, es decir: las abejas mismas, los ecosistemas en los cuales viven y las personas que se vinculan con ellas. Lo conforma estudiantes, técnicos, coordinadores de proyectos e investigadores; son parte del departamento de Agricultura, sociedad y ambiente de ECOSUR
http://www.ecosur.mx/abejas/ INANA.A. C. Enfoca su quehacer en la promoción y difusión de la sustentabilidad y la conservación. Fundada en el 2011, se suma a otras búsquedas organizadas que deciden participar en la transformación a través de la educación. Intentamos estar atentos a las sabidurías tanto tradicionales como a las innovaciones. Contribuimos también a concientizar, a través de la narración, la existencia de una conexión entre todo lo vivo del planeta, incluyéndonos a nosotros mismos y a nuestro entorno. Un interés importante es consolidar una metodología educativa para la promoción de la salud comunitaria orientada al cuidado del medio ambiente http://www.inana-ac.org/
VIDEOS Pisil Nekmej - Abeja de la Sierra Norte de Puebla -
https://youtu.be/YeugQFXJnco
Xunan Kab - Abeja del Pueblo Maya
https://youtu.be/8QUjmr_U_yA
FOTOGRAFÍAS Diana Caballero (fotógrafa de naturaleza). Desde 2014 desa-
rrolla un proyecto fotográfico para la divulgación de la belleza, diversidad e importancia de las abejas nativas de México.
http://dianacaballerofoto.com/las-otras-abejas/
w Francisco Xavier Martínez Esponda* Todo pueblo para su supervivencia material y cultural requiere de ejercer un cierto control cultural sobre los recursos naturales de su territorio. En el caso de los pueblos indígenas y campesinos de México esta circunstancia es muy palpable y supone además la expresión y ejercicio de diversos derechos humanos (v.gr. identidad cultural, el territorio, el acceso a los recursos naturales, autonomía, etc.). Lo anterior es relevante porque de acuerdo con nuestra Constitución el Estado mexicano es un Estado garantista (protector de los derechos fundamentales) y pluricultural (promotor y garante de todas las formas de ser y estar en el país). El pasado 4 de noviembre de 2015 la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió una serie de juicios de amparo interpuestos por comunidades mayas de los estados de Yucatán y Campeche en contra de un permiso otorgado por SAGARPA (auspiciado por SEMARNAT) a favor del gigante transnacional Monsanto para la siembra comercial de soya transgénica en 7 estados de la República. La Corte resolvió conceder el amparo a las comunidades mayas por considerar que el permiso otorgado por las autoridades causaría un impacto significativo en sus derechos. La decisión implica suspender los efectos del permiso hasta en tanto no se realice una consulta previa, libre e informada a favor de las comunidades mayas a las que pertenecen las personas que solicitaron el amparo. La victoria judicial de las comunidades mayas es más simbólica que útil. Su triunfo es más una especie de recreación del texto bíblico de David y Goliat y sobre todo forma parte del conjunto de sentencias donde la Corte ha venido dando forma a nuestro Estado pluricultural. Sin embargo hagámonos dos preguntas clave en este asunto: (i) ¿quiénes o cuáles comunidades tenían que ser consultadas?; y (ii) ¿el fallo de la Corte detendrá la contaminación transgénica de la miel maya y la transformación de las selvas por el desmonte que se realiza para la siembra de la soya transgénica? Respecto del primer punto la Corte estimó a partir de los elementos de prueba ofrecidos (estudios elaborados por CONABIO, CONANP y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Yucatán), que la siembra de soya transgénica en territorio maya es una posible afectación significativa a
ese pueblo, y que por lo mismo la toma de esa decisión debió consultárseles. Esto parece un avance importante pero no lo es, porque la Corte determinó limitar indebidamente la consulta exclusivamente a las comunidades a las que pertenecían los demandantes, lo cual supuso excluir a los demás pueblos y comunidades indígenas cuyos territorios se encuentran dentro de los polígonos del permiso. En otras palabras la Corte en lugar de proteger de la manera más amplia los derechos humanos, optó por salvaguardar el viejo y desgastado principio de relatividad de las sentencias de amparo sobre el principio pro persona y la teoría de la reparación de la Corte Interamericana. Lo más grave es que la Corte olvidó la naturaleza misma del derecho a la consulta previa, libre e informada, pues este derecho para que sea garantizado requiere de que antes de que se adopte la decisión, la autoridad proporcione de manera previa y culturalmente aceptable toda la información necesaria (impactos socioculturales y ambientales incluidos). En el caso, las autoridades omitieron respetar ese derecho y por lo cual lo lógico era revocar el permiso y no suspender sus efectos. El permiso ya existe, la decisión ya se tomó. ¿Cuál es el valor de hacer una consulta cuando la decisión ha sido adoptada? El segundo punto supone que la Corte no previó de manera amplia y holística los efectos de su fallo, no comprendió la naturaleza colectiva y ambiental del asunto pues al limitarse a privar de sus efectos al permiso únicamente respecto de las comunidades mayas que solicitaron el amparo, en el resto de los polígonos la siembra de soya es posible y por ende la devastación de la selva maya continuará, así como el pecoreo de las abejas sobre las flores de ese evento transgénico. La Corte estaba obligada a salvaguardar los derechos de las comunidades involucradas bajo el estándar más alto de protección y para ello debía aplicar el principio precautorio y no lo hizo. La sentencia es por tanto una sentencia inútil e ineficaz, ya que no protegerá los derechos fundamentales de las comunidades mayas que se propuso. El fallo no constituye un avance certero en la protección de los derechos humanos de los pueblos, ni una consolidación del Estado pluricultural en el país, simplemente es un espejismo de un Estado de derecho desdibujado. *Oficina de CEMDA para el Golfo de México
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